Episode 17

Alan bajo la cabeza pensando en la situación que su señorita estaba pasando por lo que dio un suspiro y agrego a la conversación.

-Mi señor si me permite dar mi opinión.

-Si claro adelante…

-Mi señor creo que la señorita ama mucho a su familia y su mayor satisfacción es protegerlos pero…pero ella también es una dama con sueños y ambiciones, siempre la veo asistiendo a fiestas y trabajando en la oficina sin parar por el bien de la familia pero ella es una dama con sus propios sueños, que a pesar de demostrar fortaleza es muy frágil en su interior, y…desearía que la señorita conociera el amor y fuera feliz.

Dijo Alan mientras el Conde lo miraba asombrado por todo lo que este había dicho ya que solían ver a Alan como un joven callado y tímido quien no hablaba demasiado.

-Si también desearía que mi hija conociera el verdadero amor y dime Alan ¿tú te has enamorado alguna vez?

Pregunto el conde observando la reacción de Alan quien instintivamente había llevado su mano a su rostro, “Adela” pensó Alan mientras tocaba la cicatriz en su rostro.

-Sí, me enamore hace mucho tiempo pero ella no estaba en mi destino por lo que solo pude desearle felicidad con la persona que ella amaba, ella…es ahora una buena amiga.

Dijo Alan sorprendiendo al Conde quien vio a aquel joven frente a él como un buen hombre, alguien quien realmente sabía lo que era el amor y que era capaz de poner los sentimientos de los demás antes que los de él, un joven sincero, humilde y amable.

-Veo que si conoces muy bien que es enamorarse.

-Si…supongo que sí.

Respondió Alan cuando el rostro angustiado de Rebeca vino a su mente “¿Cómo estará la señorita?” se preguntó Alan mientras miraba en dirección hacia donde esta se había ido, el conde dándose cuenta de esto frunció el ceño pero luego quito los pensamientos extraños de su cabeza, “El joven Alan es un buen muchacho” se dijo el Conde tratando de ignorar el rostro de Alan al mirar a Rebeca su hija, después de unos minutos Alan fue en dirección a la habitación de su señorita.

*Toc toc*

-Señorita soy yo…

-Adelante Alan.

Respondió Rebeca quien tenía dos vestidos extendidos sobre la cama, Rebeca volteo mirando a Alan viendo así este los ojos rojos de la señorita frente a él “No, no debo alterarme” se repitió en su mente Alan mientras veía como Rebeca mostraba una sonrisa falsa al organizar su atuendo.

-Señorita…

-¿Qué piensas Alan? ¿Cuál de los dos es más lindo?

Pregunto Rebeca mostrando los dos vestidos para así hacer que Alan no dijera nada inadecuado que la doblegara.

-Ambos se le verían hermosos señorita…

-…Si, ya, ya veo gracias.

Respondió Rebeca mientras miraba con ojos vacíos los dos vestidos frente a ella. Después de terminar de arreglar todo esta se sentó en el sofá de su habitación y miro a Alan quien aún estaba de pie frente la puerta observándola, Rebeca lo miro por unos segundos y luego dio unos golpecitos a su lado en el sofá invitando a Alan a sentarse a su lado, este viendo la invitación camino hacia ella y se sentó a su lado, Rebeca se quedó en silencio y luego poso su cabeza sobre el hombro de Alan dando un gran suspiro.

-Señorita Rebeca quiere que…

-Solo déjame quedarme así un minuto…Alan se lo que piensas y quiero que sepas que yo estoy bien si, puede que ahora sea un poco duro pero estaré bien, si seguramente todo irá bien…

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