Episode 15

-Gracias.

Dijo Rebeca mientras sujetaba la mano de Alan para subir al carruaje, al estar dentro ambos se quedaron en un silencio incomodo, Rebeca miraba por la ventana del carruaje mientras pensaba en lo sucedido el día anterior “Alan debe estar enojado por mi comportamiento con él, le pedí que fuéramos amigos y luego lo trate de esa manera…no quiero que se enoje conmigo” pensaba Rebeca mientras daba un suspiro de frustración el cual preocupo aún más a Alan.

-Señorita ¿se encuentra bien?

-S, si no es nada…yo siento lo que paso ayer Alan, de verdad lamento haber sido tan grosera con usted.

Respondió Rebeca mientras miraba a Alan a los ojos, este no pudo evitar acariciar el rostro de la joven frente a él la cual tenía una expresión de tristeza en sus ojos “Es tan frágil” pensó Alan mientras sentía la suavidad de la piel de esta, una chica tan frágil, delicada y valiente que era capaz de todo por su familia, una joven que a pesar de estar aterrada por lo que se avecinaba ella seguía queriendo parecer fuerte ante los seres que amaba para que estos no se preocuparan y así no lastimarlos “Eres muy valiente” Alan vio los ojos de Rebeca brillar con la luz del sol entrar por la ventana dándose cuenta de lo que estaba haciendo.

-Yo lo siento señorita, no debí hacer eso.

Dijo Alan al darse cuenta que había acariciado el rostro de ella sin su permiso, Rebeca no pudo evitar sonrojarse al verlo tan de cerca “Los ojos de Alan son…muy lindos” pensó Rebeca mientras se alejaba de él y volvió su mirada al paisaje fuera de la ventana, fue así como pasaron los minutos en silencio hasta que llegaron a la mansión donde se realizaría la fiesta de té al que Rebeca había sido invitada, Alan bajo del carruaje y extendió su mano ayudando a bajar a Rebeca pero al entrar a la mansión y escoltar a Rebeca al jardín donde se estaba realizando la fiesta de té todas las damas presentes se quedaron en silencio al ver entrar a Rebeca junto a su escolta Alan.

-¡!

Todas miraron a Alan sorprendidas mientras algunas se levantaron de sus asientos.

-¡Señorita Rebeca…bien, bienvenida! Esto señorita Rebeca ¿Quién es esa persona que está detrás de usted?

-Oh él es mi nuevo escolta Alan…

-Bueno puede pedirle por favor que la espere afuera, no es muy grato a la vista y no podremos disfrutar de los bocadillos frente a alguien que luce así es muy…mmm, incómodo y repugnante…

Rebeca sorprendida por las palabras de la señorita anfitriona de la fiesta no sabía que decir ya que se sentía muy indignada por la actitud de estas, pero al mismo tiempo sabía que era una fiesta de té importante la cual debía usar para beneficiar los negocios de la familia “Alan…” pensó Rebeca sintiéndose culpable por las palabras que habían dicho las damas presentes ya que había sido por escoltarla a ella que él ahora debía escuchar esas palabras crueles.

-Alan…

-Entiendo señorita, la esperare afuera que se divierta.

Dijo Alan sin dejar terminar de hablar a Rebeca la cual lo miro con tristeza y culpa “No sé qué es lo que esperaba si siempre es lo mismo, incluso me han llamado monstruo en muchas ocasiones…solo porque la señorita y su familia me han tratado bien no significa que el resto de las personas también lo hagan” pensó Alan mientras salía del jardín interior de la mansión dejando a Rebeca junto a las otras damas. Al paso de dos horas Rebeca salió del jardín y miro a Alan quien estaba mirando al vacío esperándola para poder escoltarla devuelta a la mansión, esta tomo la mano de Alan y volvieron al carruaje en completo silencio fue entonces que Rebeca miro a Alan y abrió la boca sin poder dejar salir ni una sola palabra mordiendo sus labios nerviosa sin saber que decir.

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