Episode 7

-Sí señor, se dice que hay unos ladrones en la cercanías los cuales atacan durante la noche, es extraño eso si ya que parecen ser muy experimentados.

-Bien gracias.

Concluyo Alan al escuchar la información  que se le había dado de una banda de ladrones los cuales se comportaban y actuaban como hombres experimentados en batalla “Puede que sean caballeros errantes del reino vecino que quedaron de la guerra al derrotarlos” pensó Alan fue entonces que se preparó para esa misma noche deshacerse de ellos. Alan subió a su caballo y silenciosamente se dirigió al bosque esperando encontrarse con los bandidos, “Creo que escuche algo” pensó este al escuchar unos murmullos y risillas a unos metros de él, Alan bajo de su caballo y camino sigilosamente al lugar de donde provenían los murmullos notando a dos hombres enterrando los cuerpos de unos hombres “Ellos, ellos los mataron…” Alan se acercó a estos y los ataco dándose cuenta de inmediato de la gran agilidad de los tres hombres frente a él, estos actuaban por instintos y no dudaban en sus ataques al contrarrestar a Alan, fue entonces que llego un cuarto hombre el cual parecía ser el jefe de estos y estar mucho más preparado que los demás este desenfundo su espada atacando a Alan, pero Alan lo esquivo y dio una estocada derribando a uno de los anteriores hombres pero el jefe de los asesinos siguió atacando provocando un corte profundo en el abdomen de Alan.

-Ugh…

Alan silbo a su caballo mientras se defendía con aquel gran corte en su abdomen y el caballo llego de inmediato a por él, Alan subió en este sin más demora y cabalgo a toda velocidad sin dirección con tal de alejarse de aquellos asesinos “Solo derribe a uno, su estilo con la espada es igual a los del reino del sur por lo que seguramente son de mí mismo reino, ¡Ugh! Es un corte profundo, necesito tratamiento lo antes posible estoy perdiendo demasiada sangre” pensó Alan mientras se daba cuanta que la mansión del conde estaba bastante cerca, fue entonces que se decidió y se dirigió hacia allí. Al llegar a la mansión Alan se dio cuenta que no habían muchas personas en el lugar y por lo que escuchaba el Conde no se encontraba en la mansión por lo que se decidió a entrar a hurtadillas a un cuarto de la mansión para poder tratarse el mismo “Seguramente dentro tendrán la suficiente cantidad de medicamentos como para tratarme sin necesidad de un médico” se dijo a si mismo Alan temiendo ver un médico cerca de él y recordar lo sucedido en el palacio el día que salvo a Adela de aquel acido, Alan desde aquel día no podía acercarse a los doctores recordando aquel dolor fantasma en su rostro, Alan vio una ventana abierta en el segundo piso de la mansión y se trepo en esta para entrar a la habitación la cual tenía las luces completamente apagadas, fue entonces que entre la oscuridad se dirigió a los cajones del cuarto sin darse cuenta que no se encontraba solo allí.

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