Episode 6

-¡Silencio Kevin, esto no lo volveré a repetir así que obedece, tu hija se casara con él o será desenredada de la familia!

-¡!

El Conde se quedó en silencio y bajo la mirada al suelo sabiendo que la influencias que tenía su padre eran demasiadas, si este se oponía su padre conseguiría otro marido para Rebeca o la exiliaría de las tierras si es que no tomaba medidas más drásticas con ella, el padre del Conde tenía grandes influencias incluso después de haber entregado su título por lo que no se le podían oponer, Alan miro al Conde desde la entrada de la escalera y se acercó a él para ayudarlo.

-Conde ¿se encuentra bien? Déjeme ver su herida…llamare a alguien para que lo trate y cure esa herida.

-¿Escuchaste todo muchacho?

-No mi señor, no eh escuchado nada…

El Conde miro a Alan y sonrió agradecido, sabía bien que Alan si había escuchado y visto toda la discusión pero que por consideración lo había negado “Casar a mi hija con ese hombre…si no lo hago puede que la manden fuera del reino sin nada más que la ropa que tiene puesta…” el Conde no sabía qué hacer para decirle a su hija que tendría que casarse con un hombre veinte años mayor que ella, el cual tenía varios hijos ilegítimos y que tenía una vida amorosa promiscua con varias amantes.

-No tengo más opción que presentarle a mi hija a ese bastardo.

Dijo el conde haciendo que Alan lo mirara sorprendido, el Conde parecía tan amable y cariñoso con sus hijas que jamás había pensado en que este parecería tan molesto, “Esa chica tiene diecinueve años, es una lástima” pensó Alan al ver que esta tendría que casarse con un hombre mayor el cual incluso tenia mala reputación, fue entonces que este se despidió del Conde y se dirigió a su habitación  encontrándose con Rebeca en el pasillo que daba a la escalera, Rebeca estaba sentada sobre el piso apoyada contra la pared escuchando lo que sucedía por lo que ya sabía de la discusión de su padre con su abuelo, los ojos de Rebeca estaban rojos por contener las lágrimas que amenazaban por salir dejando ver su tristeza.

-Señorita Rebeca, ¿Qué hace aquí? ¿Se encuentras bien?

Pregunto preocupado Alan al ver a esta tan deprimida.

-Joven Alan… ¿Lo escuchaste verdad? Escuchaste todo lo que dijo mi abuelo…

-Señorita…

-Está bien, mi abuelo siempre ha sido así él dice que solo aceptara a sus nietos varones ya que las mujeres solo sirven para conseguir buenos matrimonios y así alianzas con otros nobles, pero yo...eh y ¿Cómo esta papá? ¿No está herido verdad?

Pregunto Rebeca mientras una lagrima recorría su mejilla “Pobre señorita, ella parece tan delicada e indefensa y tendrá que casarse por órdenes de su abuelo con esa clase de hombre”.

-Su padre está bien, no fue nada grave no se preocupe… yo me iré hoy pero estaré en el condado por unos días más así que si necesitan algo pueden mandarme a llamar, no es muy difícil reconocerme así que…

-Si entiendo, gracias joven Alan de verdad usted nos ha ayudado mucho, ayer nos salvó a mi hermana y a mí y hoy está aquí tratando de darme algo de consuelo, de verdad muchas gracias.

Dijo la joven provocando la angustia en Alan, este se sentía apenado por el caso de aquella joven la cual era muy diferente a su amiga Adela quien era valiente y atrevida, la joven Rebeca era delicada, tranquila y protectora, era débil pero siempre velaba por el bien de su familia queriendo parecer fuerte “Pobre chica” se dijo Alan dejando a esta allí para volver a su habitación, Alan se puso su capa, tomo su bolso y su espada y salió de la mansión esa misma mañana para dirigirse así al pueblo donde conseguiría saber de más trabajos para ganar más dinero “El conde me dio el dinero por deshacerme de los bandidos y también una recompensa por salvar a sus hijas así que no hay mucho más trabajo que hacer aquí pero…” Alan dio un suspiro recordando las lágrimas de Rebeca y no pudo evitar preocuparse por esta mientras rascaba su nuca frustrado por no poder haber detenido completamente las lágrimas de la joven.

-Señor aquí esta lo que ha pedido.

-Gracias, ¿entonces esto es todo?

-Sí señor, se dice que hay unos ladrones en la cercanías los cuales atacan durante la noche, es extraño eso si ya que parecen ser muy experimentados.

-Bien gracias.

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