Las travesuras de Aless.

Alessandra: Quien crees que eres para darme orde.......... Que haces? Y esas maletas?. Dónde es que vas?.

Carlo: Adentro, igual que tú.

Carlo tomo a Dexter y sus maletas y camino hacia la mansión para meter sus cosas, Alessandra lo siguió y le gritaba tantas cosas que Carlo no podía entender. El subió a su habitación y dejo sus maletas y a Dexter.

Alessandra: Quien te dió permiso?.

Carlo: Mi padre me lo ha pedido.

Alessandra: Ahora mismo hablaré con el.

Carlo: Temo que tendrá que ser Mañana, el ahora está en un vuelo.

Alessandra lo odiaba por que tenía la razón.

Alessandra: Bien entonces me voy.

Ella camino hacia abajo y Carlo la siguió.

Carlo: No irás a ni un solo lado, tu le dijiste a mi padre que no saldrías, acaso le mentiste?.

Alessandra: Yo Mañana le explicaré.

Carlo: He dicho Alessandra.

Alessandra le gritó.

Alessandra: Obligame si puedes.

Carlo camino con gran velocidad hacia ella y la cargo por encima de sus hombros.

Alessandra: Basta bajameeeee!!!!

Carlo: Tu me as pedido que te obligue si puedo, y claro que puedo!!!.

El la subió hasta su habitación, el sabía que era su habitación, por qué tenía en letras mayúsculas su nombre. El cerro la puerta y la cerro con las llaves que su padre le dió.

Carlo: Ahí estarás un rato ok? solo hasta que me digas que hablaremos sin pelear.

Alessandra se enojo tanto que lo quería ahorcar, pero claro que no se quedaría por qué el lo pedía, ella abrió su ventanal y decidió escaparse, dejo música en señal de que estaba ahí adentro, luego ella bajo con mucho cuidado, pues sabía que el podía darse cuenta si asomaba por el balcon, corrió hasta llegar a algún lugar donde pudiese sacar su celular y pedir un taxi.

Mientras tanto Carlo desempaco y acomodó su cuarto, luego tomo una ducha y se sentó en su gran cama a trabajar un poco, cuando se dió cuenta la noche ya había llegado, el bajo a cenar pero no quería que Aless durmiese sin cenar, así que tocó la puerta de su cuarto varias veces pero ella no salió, solo pudo escuchar música en la habitación, el supuso que aún estaba enojada con el, así que solo se dijo a si mismo que ella querria bajar tarde o temprano, y tenía su número de Carlo para pedirle que abriera, ya que no se podía aguantar el hambre tanto tiempo.

Carlo ceno y subió a su habitación para descansar, pues sabía que el día siguiente sería muy difícil, ya que tendría que lidear con una Aless muy enojada.

El intentaba conciliar el sueño, ya era de madrugada, pero no le era posible, se sentía muy culpable por dejar encerrada en el cuarto a Aless, y si ella no había bajado a cenar?. El hablaría con ella, el solo quería que entendiera que jamás le prohibiría nada, era solo que tenía que haber reglas, su padre lo había dejado a cargo y el quería tener la situación bajo control para que no le ocurriera nada a ella.

El se puso de pie y camino hacia la habitación de Aless con las llaves en sus manos, le quitó el seguro a la puerta y tocó un par de veces para saber si podía pasar pero no hubo respuesta, el temía que algo le hubiese ocurrido, ya que la música aún sonada, así que decidió abrir la puerta y entrar.

Pero para su sorpresa, la cama estaba vacía, la música sonaba en el reproductor y el ventanal estaba abierto, el no quería pensar mal, así que tocó la puerta de el baño, pero Aless no estaba, en ese momento Carlo se desespero tanto que Dexter lo noto y no paraba de ladrar, el busco en cada habitación de la mansión pero ella no estaba, salió y pudo ver qué su coche estaba ahí, entonces donde estaba, el subió a su habitación y tomo su teléfono para marcarle, después de casi 20 llamadas el teléfono fue contestado.

Mientras tanto Aless y Glen estaban en el antro que siempre frecuentaban bebiendo y bailando, Aless no tenía para nada pendiente el celular, pues ya estaba bastante pasada de copas, ella jamás lo había echo pero era tanto su enojo por lo de Carlo que se había pasado más de la cuenta. Ella tomo su bolso y camino hacia al baño con Glen que no estaba muy tomada. Glen escucho que el teléfono de Aless sonaba con insistencia así que decidió revisarlo.

Glendy: Amiga, es Carlo.

Alessandra: Mándalo al diablo no quiero Saber de el.

Glendy: Debe estar muy preocupado Aless, que te sucede, tu no eres así.

Y por su puesto que Aless no era así y nunca lo había sido, pero quería buscar una manera de hacer enojar tanto a Carlo como para que el se fuese de regreso a su casa. Glendy después de casi 20 llamadas decidió contestar.

Carlo: Dónde diablos estás Alessandra.

Glendy: Lo siento soy Glen, ella está conmigo.

Carlo: Dime dónde, ahora mismo iré por ella.

Glendy: Ella está muy ebria, no te preocupes yo la llevaré a casa.

Carlo colgó el teléfono enseguida, el estaba tan enojado que le rechinaban los dientes.

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