Nuevo Instituto

****Después de 3 Semanas****

Estaba lista para asistir al instituto Jean Perret

Al salir todos se quedaron impactados de cómo me había arreglado e incluso uno de los empleados que estaba limpiado, quebró un florero.

Creo que me había pasado, dado que, anteriormente me arreglaba de pies a cabeza.

El uniforme es una camiseta blanca manga corta con listo azul, una falda 4 dedos arriba de la rodilla, medias largas color negro, zapatos negros. Me había hecho una coleta en mi cabello, lentes que no tenga aumento y había colocado pescas en mi rostro. Pareciéndome ver una chica nerd o fuera de moda.

Mi objetivo era no sobresalir en clase.

Anteriormente en el colegio mi presencia siempre destacaba recibía cartas de confesiones todos los días, podría decir que mi casillero estaba repleto de ellos, las chicas se me acercaban solo por el hecho de conseguir novio. Puesto que, siempre los chicos que se me confesaba eran lindos o destacaban en algo.

Chico que rechazaba, chico que acogían.

Ya saben la típica frase de que un clavo saco a otro clavo.

Llegamos al instituto Jean Perret y García me estaba esperando en dirección.

Cuando llegue el Sr. García mantenía una postura calmada. Que decepción quería ver su reacción de sorprendido. Me presento al director y al secretario de la institución. Luego salieron dejándome solas con García.

García: JAJJAAJ

García comenzó a reírse como un loco desquiciado, dejándome perpleja. Pero de que car**jo se ríe.

Dara: Sr. García ¿Qué le causo tanta risa que casi me deja sorda? –(pregunte de forma serena)

García: Lo si-siento Dara. - (hizo una pausa mientras aguantaba la risa) Pero. ¿Por qué te disfrazaste así?

Dara: No tenía opción. –(alzo los hombros) Quiero tener una vida escolar tranquila, sin moscas alrededor.

García. ¡Oh! Así que no deseas llamar la atención… No te preocupes. Los único que saben de tu identidad es el director y el secretario. Si tienes algún inconveniente hazle saber.

Dara: Gracias sr García.

García: Por cierto, quería mencionarte que tu clase va ser 3-C. El director te llevara personalmente a tu clase.

Me despido de García y salgo de la oficina.

García: Oh. Se me olvidó mencionarle que mi hijo es su compañero de aula. Bueno será en otra ocasión.

********************************Aula de 3-C***********************************

Cuando caminando por el pasillo con el director. Los salones de las aulas eran tranquilos solo se escuchaban los profesores hablar. Pero a medida que íbamos avanzado un salón destacaba demasiado por el exceso de bulla.

Maestro: C-Chicos. Por favor hagan silencio. – (la bulla continuaba)- Alguien de ustedes sabe si Alex asistió con sus 2 amigos.

Alumno 1: Las maletas de ellos están en sus asientos.

El maestro mira los asientos de los alumnos y de repente la puerta se abre. Cuando se abrió era el director que había ingresado al aula, los alumnos inmediatamente se sentaron e hicieron silencio. Mientras que yo estaba

esperando afuera.

Director: ¡Buenos días, maestro Parker!  Veo que aun no ha controlado a sus alumnos.

Maestro: ¡Buenos días, director! –(Respondió nervioso). En que le puedo ayudar.

Director: (Carraspeo su garganta). Bueno he venido porque tiene una compañera nueva. ¡Pasa!

Todo el mundo me miraba la cara. Luego comencé escuchar susurros. ¿Quién es esta pobretona?, ¿Es fea?, ¿Por qué el director la trajo personalmente?...

Estaba hecha un volcán por dentro. Por tales insultos que jamás había recibido en mi vida. ¿fea yo?, pero debo calmarme. No puedo dejar que mi personalidad salga. Así que hice caso omiso y me presenté.

Hola. Buenos días. Mi nombre es Dara. Tengo 17 años y me gustaría llevarme bien con todos…

(Ok. Debo admitir que estaba a punto de vomitar por tales palabras saliendo de mi boca. Todo sea para no sobresalir y ser una pared invisible para ellos).

Luego el maestro Parker me dijo que me sentara atrás. Y lo hice. Pero pude notar que faltaban 3 personas en la fila de atrás.

El director también se había percatado y le pregunto al profesor de los 3 chicos. El profesor Parker solo se puso nervioso y luego el director salió todo enojado

Comenzó la clase, pero casi nadie le ponía atención al maestro. Solo unos cuanto incluyéndome a mí. Pero la conversadera de mis compañeros no podía escuchar.

Estaba estresada e irritada por tanta bulla.

En mi cabeza solo había una cosa que no entendía. Porque el Sr. García me había colocado en esta clase tan horripilante, con un maestro demasiado débil que no sabe manejar la clase. Hay que rescatar algo del maestro Parker, la forma que explica la clase es fácil de entender.

Pero aun así no puedo entender, acaso he ofendido al sr. García, para que tome represarías contra mí.

Quería mandarlos a todos por un agujero, pero si lo hago seré expuesta y todo lo que hice seria en vano. Que frustración.

De repente la puerta del salón se abrió. Todo el mundo se quedó en silencio.

Maestro Parker: Sr. García y compañías –(lo dijo serio) La clase ya ha comenzado. Tiene falta conmigo. –(los 3 chicos ignoraron al maestro y pasaron directo a sus asientos)

Solo vi a los chicos ingresar y la reacción de desanimo del maestro tras ser ignorado. Continuando con su clase.

Las chicas que estaban enfrente de mi estaban babeando y sonriendo tontamente. Pero si me fijaba bien no eran las únicas, eran todas las chicas de las clases.

Todas miraba hacia una dirección y eso eran a los 3 chicos que recién acabaron de llegar. En especial al chico que estaba sentado a lado mío.

Así que también los vi, pero no encontré nada impresionante en ellos. Se veía como cualquier chico que se encontrara aquí.

Me enfoque en ver lo que hacía el profesor en la pizarra. Pero mi mente está a 100.000 Km de aquí. Está pensando en una estrategia de cómo hacerle la vida imposible a Max.

¡Riiinnnng, Rinnnng! (Sonido de la campana de la clase terminando)

Los estudiantes comenzaron a salir como si fuera el fin del mundo. Quedábamos pocos alumnos en el aula. Comencé a guardar mis cosas para ir a casa y encontrarme con mi pequeña Isa, estoy agotada de estar aquí necesito recargarme de energía.

Antes de comenzar la montaña de documentos que me esperan en la oficina y la mejor forma de recargarme de energía es el abrazo y beso de bienvenida de mi angelito.

Sali del salón, pero sentí como si alguien me estuviera mirando. Bueno no importa, debe ser imaginación mía.

Ingrese en el auto que me estaba esperando a dos cuadras del instituto Jean Perret.

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