capítulo 8- yo no soy ella

Arthur pudo notar las lágrimas en los ojos, Charlize no suele llorar, eso significa en verdad le hizo daño, se sentía tan tonto e inútil por no haberla podido ayudar en su momento, incluso estaba seguro de que ella no causo aquel accidente, pero no había manera de comprobarlo. Se acerca y le acaricia la cabeza suavemente.

- perdóname...de ahora en adelante, no dejaré que nadie más te haga daño...déjame protegerte...

Charlize se limpia las pocas lágrimas y se voltea apartando la mano del chico.

- cuando necesite tú ayuda, no me la brindaste, ahora, yo misma puedo protegerme.

Además, si Oscar la busca para pedirle ayuda, no puede obligarla a ir, si la lleva a la fuerza, ella puede seguir negándose a ayudar, de ninguna manera lo hará, menos a las personas que la hicieron a un lado y la culparon de algo que fue inocente.

- señorita Allen, por favor, déjeme aclarar todo. Yo no la deje porque quisiera...

- antes hubiera esperado una explicación, pero, creo que no la necesito, el que la des, no cambia que me engañaras.

Lamenta tener que ser tan terca, pero esa chica que Arthur tiene frente a él, no es la Charlize que él quería, así solo puede ser ruda con el chico para que este se rinda, además, aun puede sentir el dolor que sintió cuando se sintió abandonada, justo cuando sus sentimientos por Oscar empezaron a decaer y comenzó a ver a Arthur de otra manera, todo se fue a la basura porque éste lo hizo para quitarla del camino y que, Adele pudiera ser feliz con Oscar, se "sacrifico" por la felicidad de la dulce protagonista, sin importarle el daño que le causará a Charlize, eso, estaba muy claro en la novela.

- señorita Allen, yo jamás la engañe, mis sentimientos por usted fueron reales, no se quien le hizo creer eso, pero yo fui sincero, si no hubiera sido porque mi padre enfermo, yo hubiese estado ahí ese día para protegerla.

- basta príncipe Arthur, lo que diga ahora no sirve, es mejor que se vaya.

¿Por qué tiene que ser tan terco? Debería solo rendirse, no la ha visto en dos años, ya debería haberla olvidado y hacer su vida, pero ahí esta suplicando.

- no me obligue a sacarlo a la fuerza, recuerde que soy muy buena peleando y con la magia.

- hazlo, ataqueme pero no va evitar lo que yo siento por usted, hace dos años, yo fui realmente sincero.

- yo también fui sincera, pero eso fue hace dos años...ahora yo, no siento nada, ni por usted, ni por Oscar.

Debería ya rendirse y regresar a su país, pero no, ahí esta frente a ella, poniendo una expresión de dolor por las palabras que le ha dicho; no, es mejor no compadecerse, la Charlize que él conoció, ya no existe. Arthur estaba por acercarse nuevamente a Charlize pero alguien toca la puerta, así que el chico se sale rápidamente por la ventana, cuando Charlize abre es Susi quien luce preocupada y le dice que el príncipe esta en la sala, que por más que insistió en no dejarlo entrar, él y Liam entraron a la fuerza amenazando al personal de ejecutarlos si intentaban sacarlos.

En la sala, Oscar y Liam están hablando con los sirvientes, haciéndoles saber que podía llevarlos a prisión.

- el que merece ir a prisión es usted, príncipe Oscar. Invade mi casa y amenaza a mi personal, este no es su país para que pueda hacer lo que desee.

Charlize se asoma por el barandal de las escaleras y baja solo unos cuantos escalones.

- si la dueña de esta casa ordena que nadie puede entrar, entonces debe hacerle caso.

- Charlize...no te pongas arrogante, hemos venido porque mi padre te está dando una oportunidad de para perdonar tu crimen y que regreses.

- no necesito, ni he pedido esa oportunidad. Váyase de mi casa o estaré en todo mi derecho de echarlo.

Susi se acerca a ella y le entrega una espada, así que Charlize baja un poco más las escaleras.

- es al príncipe heredero a quien amenaza, señorita...

- cierra la boca perro faldero, porque serás al primero a quien mi espada atraviese. Además este no es su país, su estatus no vale nada.

- tú...en dos años no has podido siquiera reflexionar tus actos.

- así es, así que, si saben de lo que soy capaz, largo de mi casa.

Liam estaba por sacar su espada, pero Oscar le detiene, Charlize tenía razón, ellos no tienen autoridad en ese condado porque esta fuera de su territorio.

- Charlize, hablemos so...

- señorita Allen para usted, alteza, no somos cercanos como para que pueda llamarme por mi nombre.

Oscar se sorprende por sus palabras, no esperaba esa rudeza de parte de Charlize.

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