capítulo 4- no la busquen

Como no quiso escuchar nada de lo que Oscar tuviera que decir, entro a la casa y ordenó que nadie le dejará entrar, que hombre, no tiene ni tantita vergüenza, mostrar su cara ante la mujer que despreció y encima pedir ayuda, que descarado.

- ¿que creía? ¿Que me lanzaría a sus brazos aceptando ayudarlo? Que ridículo.

Hablaba consigo misma estando en su habitación, aún si le súplica, no lo ayudará, cualquier problema que tenga él o el reino, debe solucionarlo por si mismo. Después de un rato, le avisan que el chico se había ido, Charlize espera esa sea la última vez que le ve. Ahora que se había ido, baja para poder salir al jardín, había quedado con Susi se cosechar las zanahorias y papas, afortunadamente la granja iba bien, lo que les daba de comer a todos y un sueldo justo, uno de los sirvientes varones les ayuda a llevar la carreta hasta donde están los cultivos, así ambas chicas se disponen a cosechar.

Por otro lado, en una posada, Oscar llega a sentarse en una mesa, donde le esperaba Liam, su mejor amigo, quien le había acompañado hasta ese lugar, el chico, al igual que el príncipe, era atractivo, de cabello castaño y una sonrisa coqueta, ambos pasaron a sentarse.

- ¿pudiste verla?

- si, pero, se negó a hablar conmigo...

- debe estar sentida por lo que paso.

- aun así, creo que no fue para tanto, ella cometió un crímen, debería agradecer que no fue condenada a muerte.

- ella no lo ve así, aun con todo el daño que hizo, ella debe pensar que tú y la señorita Adele, son los malos.

Oscar prefiere no decir más, lo único que le preocupa ahora es que Charlize le escuche y acepte ayudarlos, ella es la única que podría hacerlo; mientras comen, Arthur llega a la mesa, pero mira con cierta molestia a Oscar, después de la expulsión de Charlize y la boda de Oscar con Adele, ambos rompieron su amistad y dejaron de verse.

- ¿que están haciendo en este sitio?

- ¡Arthur! Ha pasado tiempo.

Liam se puso de pié para invitar a que se sentará, pero Arthur ignoró la invitación.

- la estas buscando ¿no es así?

- eso no es algo que deba importarte ¿que hay de ti? No creo que sea coincidencia que estuvieras aquí.

- ya sabía que vendrían aquí, Oscar, no estas en condiciones de pedirle nada a ella.

- ay por favor ¿aun le tienes rencor porque la señorita Adele lo eligió a él?

Pregunto Liam con cierta burla, su tono dejaba escuchar una leve risilla. Arthur le mira con molestia y le sonríe con burla.

- esa pequeña zorra nunca me intereso, solo ella creía eso.

Oscar se pone de pié con brusquedad golpeando la mesa con la mano.

- cuida lo que dices. Adele es mi...

- si, si, tu preciosa esposa, pero ¿en que ayuda? Sigue siendo la misma tonta.

- ¡Arthur! Cuida lo que dices, no olvides que la señorita Adele no solo es la esposa de Oscar, también es la princesa heredera.

- ¡basta Arthur! Mejor dime ¿tú que buscas aquí? Ya se, finalmente decidiste venir a recoger lo que desheche.

Arthur frunce el ceño, no puede creer que hable así de Charlize, pero la busque tan desesperadamente para pedir su ayuda, espera la chica mantenga su orgullo y se niegue a volver a ese país.

- mejor tranquilos los dos, Arthur, solo no te metas, déjanos hacer nuestro trabajo.

- no voy a permitir que la usen, después del daño que le hicieron.

Dicho esto, Arthur se retira, pero no piensa irse, los vigilará y si es necesario, intervendrá, esta vez, no dejará que Charlize sufra nuevamente.

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