Gimena, la emperatriz de Frewi esperaba en el puerto. Luego de un par de horas el barco bajo anclas con sus invitados descendiendo de el.
Esta se inclino levemente, solo era por respeto no era nada más que eso.
«Bienvenidos cazadores»
Todos se inclinaron cortesmente excepto el azabache cuyas manos jalaban las riendas de Alba, el antes potrillo que ahora era un caballo echo y derecho con el mismo aspecto que Tormenta, un craneo blanco se hacia notar en su frente.
A la emperatriz le parecía una falta de respeto, pero era mejor no hacer problemas ahora asi que fingio ignorancia.
«mi esposo, el emperador no pudo recibirlos personalmente, tiene mucho trabajo, espero comprendan»
«es todo un honor que sea la hermosa emperatriz Gimena quien nos guie el camino»
Contesto cortesmente Taylor y el resto asintio a excepción de Arman.
«...»
«...»
«por favor siganme»
«gracias emperatriz»
Gimena los llevo por un breve recorrido y luego les mostro el palacio dorado, en donde les dijo que se quedarian por lo que dure su investigación.
Arman se tumbo en su cama seguido por un gran suspiró.
[... comida]
Este se levantó y pregunto a una sirvienta en donde quedaba la cocina, esta se quedo en shock ¿Que cazador preguntaria por la ubicación de la cocina?
«... l-lo siguiare»
«...mm»
La sirvienta no entendia ese "mm", pero lo tomo como un "si" y guió al azabache a una de las cocinas imperiales.
«aqui es»
«...gracias»
La sirvienta estaba curiosa asi que se quedo para observarlo.
Arman se acerco al chef y este entro en shock cuando el azabache le pregunto si podia cocinar aqui.
«e-esto... joven cazador, no es necesario que haga ese tipo de cosas, solo digame que le gustaría y en unos minutos lo haremos»
«... no, quiero hacerlo yo mismo»
«¿E-es que no confía en la cocina de este viejo?»
«usted es el que no parece confiar en mi ¿Acaso piensa que quemare la cocina imperial?»
«n-no me atrevo. Si el joven asi lo quiere, puede hacerlo»
«gracias»
Arman agarro algunos ingredientes y empezó a cocinar un guiso de pato. El chef estaba mirando atentamente, para su reconforte el joven de 20 años delante suyo si sabia usar una cocina y para su sorpresa parecía que también sabia como preparar una comida desente.
Una de la cocineras susurro al oido de la sirvienta que trajo al azabache.
«¿Tina, en verdad es un cazador?»
«s-si lo traje desde el palacio dorado»
«no sabia que los cazadores podian cocinar»
«yo tampoco»
Después de un tiempo el guiso quedo listo, Arman comio hasta quedar lleno y aún asi sobro bastante comida.
«¿Quieren?»
Los que estaban en la cocina entraron en shock ¿Sabria bien aquella comida?
La sirvienta tímidamente se acerco con un plato en sus manos y se sirvio una pequeña porción, todos la miraban atentamente.
Llevo la primera cucharara a su boca y luego de tragar se quedo quieta por un momento, todos estaban nerviosos hasta que vieron los ojos brillantes de la sirvienta.
«¡Es muy rico!»
«¡¿Eh?!»
Otra sirvienta se negaba a creerlo asi que se acerco y metio una cucharada a su boca, tambien se quedo quieta para luego mostrar su cara de felicidad.
«¡¿Que pasa con esta simple comida?! ¡Es muy rico!»
El chef quedo curioso y tambien lo probó teniendo la misma reacción, poco a poco todos estaban charlando acerca del platillo, Arman no soporto el ruido y se fue, nadie noto en que momento, el solo tenia hambre y ya habia comido tal y como le ordenó Elena.
«ya estoy lleno»
Regresó a su habitación para dormir.
Arman se encontraba frente a una figura cuyo ser no podia ver claramente, era borroso, detras de esa figura habian doce figuras más, luego de ello volvio a su prisión cuando era tan solo un niño de 10 años, ahi estaba Elena sentada frente a la chimenea de la cabaña, la antigua bruja Elena, la cruel y sanguínaria, quien tenia un aspecto repugnante y asqueroso, le hablo.
«¡Recuerda!»
«...»
«¡Recuerda, te cree para esto!»
«...»
Arman intento hablar, pero no lo logro.
«¡Matalas!»
Arman abrio los ojos de golpe, su cuerpo estaba humedo, había sudado mucho. Trago saliva.
«...una...» [pesadilla?]
El azabache sintió al sol filtrandose por su ventana, se calmo rápidamente y decidió darse un baño para luego iniciar la investigación de los niños desaparecidos.
***
Elena estaba durmiendo en la copa de un árbol, había echo un nido ahi arriba.
Ella estaba frente a su familia, su madre y su padre, pero estos solo prestaban atención a su pequeña hermana, ella era la luz de aquella mansión.
«papá! mamá!...no.... ellos ya no son mis padres...»
Elena estaba frente a un ataúd y ahi dentro su cuerpo frio, su verdadero cuerpo con una herida cicatrizada en la frente.
«yo... estoy muerta»
En su velorio solo habían 4 personas, su tio y sus primas y su primo.
«y solo ellos... son mi familia»
«¡Elena!»
La peliblanco giro su cabeza hacia la voz que reconoció de inmediato, vio a Arman y a los 4 hermanos, también estaba Delfi
«vamos a casa Elena»
Elena abrió los ojos con una lagrima recorriendo su mejilla.
«esta bien, ya no estoy sola ¿Verdad Afa?»
kuuuuu?
«es mejor continuar si seguimos a este paso llegaremos a Frewi para mañana»
Esta bajo del árbol y después de un baño empezó nuevamente su caminata. Después de un día entero caminando llego a la entrada del imperio Frewi al amanecer y unos caballeros custodiaban la entrada. Era algo innegable que había una larga cola para entrar, por supuesto que podía desviarse e ir directamente a Rower, pero necesitaba ganar algo de dinero y luego comprar mas suministros para el viaje. Su mala suerte estaba a flote todo el viaje ya que no encontro bandidos ni mucho menos un campamento de bandidos.
Luego de un tiempo llego su turno.
«su tarjeta Lipne, señorita»
«soy errante»
«entonces dejenos revisarla»
«...claro»
La revisaron y no encontraron nada mas peligroso que un loro que no se dejaba agarrar por ningun motivó y el estoque viejo en su cintura.
«limpia, ahora paque 5 monedas de plata»
«ugh...claro» [ahora estoy más pobre que antes, solo me quedan 3 monedas de oro]
Elena pagó y la dejaron entrar.
[¿Cuando es que implementaron el pagar?, antes la entrada era gratuita]
La peliblanco entro a la ciudad capital del Imperio Frewi, era totalmente hermoso en todo el sentido de la palabra, lo primero que hizo fue ir a la plaza central.
Recorrió un poco el lugar, todo era bastante animado y lleno de gente, compro algo de comida callejera hasta que noto que se hizo muy tarde.
«¡Dejemne entrar necesito hablar con el emperador!»
«el emperador tiene mejores cosas que hacer que atender a una mujer desconocida!, vayase»
Elena miro y vio a una mujer que intentaba desesperadamente entrar al palacio Imperial.
[¿Cuando llegue tan cerca del palacio?]
La mujer trato de pasar, pero en el proceso vomito sangre.
«¡Es un asunto de suma urgencia si no me dejan pasar muchos moriran!»
«siempre hay alborotadores como usted, se lo repetiremos, no se le permite la entrada a quienes no son deceados»
«¡Si no me dejan yo...!»
Elena sintio que la mujer empezaba a liberar mana muerto de sus manos ¿Que tan desesperada estaba aquella mujer?, ¿Que era tan importante para que incluso deba quitar la vida a unos simples guardias?
La mujer estaba llegando a su límite incluso si quisiera atacar no podria por su debil estado, pero sintio que alguien le agarraba de las manos, era calido y sin darse cuenta se desmayo por su propio agotamiento.
Elena tenia sujeta a aquella mujer y los caballeros la miraban sin comprender la situación.
[¡Maldición!]
«¿Es tu hermana señorita?»
«¿Eh?»
«Es tu hermana?»
«...si, disculpen las molestias es que esta mal de la cabeza hahaha, hoy era su consulta con el medico y se escapó»
«se más precavida, espero que no vuelva a causar problemas o sino seran llevadas a prisión»
«claro»
Elena no tuvo mas opción que llevarse a la mujer sobre su espalda.
Después de solo unos minutos los guardias recibieron a los cazadores que habían salido a interrogar a las familias afectadas por la desaparición de sus hijos.
«bienvenidos»
«mm»
Arman entro y detras suyo estaba Lorena.
Luego de pagar sus dos últimas monedas de oro al posadero por una habitación trato las heridas de la mujer.
[¿Que hizo para tener tales heridas?]
Limpio su cara y ahi pudo notar sus orejas puntiagudas.
«...»
Lo volvio a verificar.
«...elfo?» [se supone que los elfos detestan a los humanos ¿Porque esta aqui?]
La mujer se despertó luego de dormir toda la noche. Se desperto alarmada.
«ouuuuo»
Al moverse con tal brusquedad de acordo de sus heridas y las vio vendadas.
«...»
Esta vii a una hermosa mujer entrar y acercarse a ella.
«me alegro que hayas despertado ¿Estas bien?»
«¿Quien eres tu?»
«...me llamo Elena y tu... eres un elfo ¿Verdad?»
Esta se toco la cara, si magia ilusoria ya no estaba.
«una elfa oscura...»
«tch!, vete de aqui lo mas rápido posible este consejo seria mi agradecimiento»
«te escuche gritar a los guardias imperiales que si no te dejaban entrar en el palacio y hablar con el emperador todos moririan»
La elfa puso una cara sombría.
«tu no eres humano ¿Verdad?»
«no..., no lo soy» [ahora ya no]
«...»
La elfa la miro fijamente ¿Podria confiarle a esta extraña no humana esta noticia? ¿Podria pedir su ayuda?
[¿Que le pasa porque me mira asi?]
«oye mujer»
«soy Elena»
«da igual ¿Que harias si una gran orda de marionetas demoniacas viniera a tu casa?»
«eh?» [marionetas?, no son cadáveres andantes]
«contesta»
«bueno... dependiendo de la cantidad, si es un número que puedo manejar obviamente acabaria con ellos, pero si son mas de la cuenta acabaria con los que pudiera para luego huir»
«jajajaja»
«¿Que te pasa?»
«Elena ¿Verdad?, que tal si me ayudas»
«porque?»
La elfa le lanzo una bolsa con monedas de oro.
«te pagare, no me interesan los humanos, pero si destruyen esta ciudad mi aldea estara en problemas»
«de que hablas?»
«no te dare muchos detalles, pero el rey elfo Fëanor envia a revisar el area exterior cada cierto tiempo, pero el último grupo jamas regreso, asi que mi equipo y yo fuimos enviandos a buscarlos»
La elfa apretó sus manos rabiosa.
«mis amigos dieron su vida para que lograse escapar y dar aviso al emperador Crul, asi ganar tiempo para que nuestra aldea pueda evacuar»
Ella miro hacia la ventana y calculo el tiempo.
«me temo que solo nos queda 3 horas para que lleguen aqui toda la horda de marionetas demoniacas y no son marionetas normales en absoluto»
«¡!»
***
Lorena camino hacia la habitación de Arman nerviosa, estaba parada en la puerta.
«señorita va ha entrar?»
«¡Ah!!»
Lorena vio a una sirvienta.
«casi me matas del susto»
En ese momento se abrió la puerta.
«¿Porque hay tanto ruido?»
«profesor...?!»
Taylor salio de la habitación de Arman.
«¿Q-que ha-acia ahi dentro?»
Arman salio después.
«disculpen por interrumpir, pero el emperador solicita su presencia para el reporte»
«que fastidió, estoy cansado»
Taylor miro a Lorena y Arman.
«ustedes dos vayan a informar»
«a mi tambien me resulta una molestia»
Replico Arman.
«hasme caso joder»
«no quiero»
«maldito niñato, ten»
Arman recibio una bolsa con 50 monedas de oro.
«es bastante vago comandante»
«dejame en paz»
Taylor cerro la puerta.
[¿Porque regresa a mi habitación?] «vamos Lorena»
«hum ... s-si»
La sirvienta los guió hacia el estudio del emperador Crul, se oian ruidos. Arman fruncio el ceño.
«¡Largate! ¡¿Como puedo confiar en la información de un desconocido?! ¡Primero debo mandar gente a verificar»
La sirvienta estaba nerviosa, pero debia cumplir con su deber y asi abrió la puerta.
«...s-su majestad le traje a los cazadores»
Ambos entraron despues de su anunció y vieron a una figura femenina en el estudio del emperador, estaba cubierta por una capa.
«¡Le estoy diciendo que una orda de marionetas se aproxima, si usted quiere que su Imperio se derrumbe es cosa de usted!»
Arman se quedo sin habla, habra pasado 6 años, pero aún reconocia aquella voz con claridad y sin dudarlo corrio hacia aquella figura para agarrarla de los hombros y poder ver su rostro.
El azabache cruzó su mirada con aquellos ojos de un intenso rojo, la reconoció, no habia cambiado nada en estos años separados y solo una palabra salio de sus labios.
«Elena...»
«...¿Arman?»
(Notita de autor: Lo siento por no encontrar una mejor imagen, busque y rebusque y no encontre, me duelen los ojos de tanto buscar, aún asi espero que les haya gustado ~(>u<)~)
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