Capitulo 20

Ya estaba en camino a la empresa, y se me acaba de ocurrir una idea si Cristian me autorizaba iré a buscar al niño para que pasara estos días con Anna y conmigo, ya que él estaría ocupado trabajando y tendría que llevarse al niño a la empresa y allí se aburriría y si no lo lleva tendría que dejarlo con una niñera que el pequeño no conocía.

Lo mejor sería que se quedara conmigo al menos me conoce, aunque me haya visto una vez ese niño me parece encantador y Anna y él podrían jugar junto tío y sobrina. Ya estamos en la empresa y en el ascenso subiendo al piso donde se encuentra su oficina, cundo se abren la puerta del ascensor bajamos y me dirijo hacia el escritorio de la secretaria.

Celia: Hola ¿Se encontrará el Señor Ferri?.- la mujer estaba observando su ordenador.

Vivían: Hola ¿Quién lo busca?.- levanto la vista para verme y su cara que mostraba una sonrisa se esfumó.

Celia: Celia, puede decirle que lo estoy buscando y si me puede atender solo serán 5 minutos. Gracias.

Vivían: El Señor está ocupado en este momento no podrá atenderla.- me dijo con desdén.-

Celia: Señorita sé que es su trabajo y entiendo que el señor Ferri se encuentre ocupado, pero esto es importante y debo hablar con él, por favor puede pregúntale.- no estaría pidiéndole a esta mujer que le pida a Cristian que me recibiera si no fuera porque aquel pequeño podría disfrutar de unos días afuera del hospital y se merecía esos días a fuera de allí.

Vivían: Como usted dijo este es mi trabajo y lo siento, pero no puedo hacerle ese favor.- me da una sonrisa falsa.- ¿Usted no es la esposa del señor? ¿Si están urgente porque no lo llama a su celular?, o ¿por qué no espera a que él salga del trabajo para que hablen?.-

Celia: Mire señorita a usted no le tiene porque importar la vida privada de su jefe, yo vine hasta aquí por el hecho que no pude comunicarme con él, y a usted no le importa el motivo por el que no me pude comunicar con él. Lo único que estoy pidiendo es poder hablar con él unos minutos si no fuera algo importante no estaría aquí.

La secretaria me estaba por contestar cuando la puerta de la oficina de Cristián se abrió y de ella venían saliendo dos hombres que conocía muy bien, el primero de salir era mi padre y la segunda persona que salió era la misma persona que me encontraba buscando. Mi padre se percata de la presencia mi y de Anna y enseguida se acerca a mí sacándome de los brazos a mi niña.

Esteban: ¿Qué hacen aquí?.- me pregunta mi padre dándome una hermosa sonrisa.-

Cuando estaba por contestar a esa pregunta la secretaria se me adelanta.

Vivían: Disculpen Señor Hernández y señor Ferri, le dije a esta mujer que se encontraba ocupado el Señor Ferri, pero ella insiste en hablar con el Señor.- sé que con las intenciones con la que hablo no era nada bueno.

Esteban:Está bien señorita Vivían, la próxima vez que mi hija venga aquí avísele al Cristian.- pude ver como abría los ojos aquella mujer, supongo que fue porque dijo que era su hija.

Celia: Papá no pasa nada la señorita estaba haciendo su trabajo.- le dedico una sonrisa a mi padre y luego me giro para hablar con Cristian.- ¿Podríamos hablar un momento? Solo será como máximo 5 minutos.

Cristian: Claro que sí.- su respuesta fue rápida.- pasa a mi oficina.-

Celia: Bueno.- iba agarra de nuevo a mi hija, pero mi padre no me lo permitió.-

Esteban: Ve a buscarla cuando termine de hablar quiero pasar un momento con mi nieta.- sabía que mi padre extrañaba pasar la tarde con mi pequeña, ya que no trabaja ella no necesitaba estar en casa de mis padres todos los días.