...Salvador...
La primera noche, Ángela luce cansada . Después de un largo baño ella se sentó en la cama dando un suspiro, aún después de este horrible día, tiene una sonrisa preciosa en su rostro. En cuanto a mí, ya estoy aliviado, Alfonso está de camino aquí y mis negocios, a partir de mañana serán manejados desde la oficina de esta casa. Para ser honesto, salir de Estados Unidos fue lo mejor, aunque fue precipitado, es la mejor forma de evitar a María.
—¡ Desde que te conocí, lo único que has hecho es salvarme el pellejo! —se queja y la veo tirarse hacia atrás en el colchón — ¡La verdad no sé como pagarte esto ! — me siento a su lado y le sonrío, mientras ella me ve con sus ojos verdes.
—¡ Pues quédate a mi lado! — solté y hasta yo mismo me asombré de mis palabras; ella se removió un poco y se sentó con suavidad. Puedo jurar que se mordió leve los labios, pero no sé si he visto mal la secuencia sexi de sus movimientos.
—¡ Creo que eso no sería un error ! — ella me mira y me abraza repentinamente, mientras denuevo mi corazón arde en algún tipo de sentimiento extraño... ¿ Cómo puede ser que esto suceda cuando apenas la conozco?. Me gustaría saber que clase de cosas cruzan ahora por sus pensamientos, mientras me ve tan atenta con esos hermosos ojos un poco rasgados que hacen latir mi corazón.
Carraspé un poco, tratando de salir del ambiente extraño que se está creando y le medio sonreí.
— Tú padre, te está... rastreando... y yo te traje al lugar más oculto que pude Ángela.— Es todo lo que puedo decir.
— Lo sé, el día que me marché de la casa al departamento supe que quiere casarme con tipo de dinero, ya te lo había dicho... pero yo corrí tras Rafael, sin saber que él también iba tras mi dinero y el poder de los Casanova, o más bien el poder que tenían los Casanova, — se corrige — el intento desesperado de mi padre en encontrarme me deja más que claro que yo soy su carnada para salvar su poso de dinero, eso es lo que más me duele... soy... su hija y... — sus ojos verdes se aguaron, mientras me mira con tristeza. Ante esa hermosa expresión de su rostro no puedo hacer más que embolverla en mis brazos y sentir su llanto retenido contra mi pecho. Saber que ella tiene claro las intenciones de ese viejo, no hace más que agudizar mi rabia. Y juro que si una vez más se atreve a tocar a esta mujer, morirá bajo mi propia mano.
— ¡Calma nena! yo estoy aquí — susurro mientras levanto su pequeño rostro a mí. No quiero sonar denuevo como si fuese su héroe, pero es cierto, estoy aquí por ella y para ella.
Me mira callada y la respiración me abandona cuando siento unos mullidos labios tocar los míos, una corriente va por mis manos adormecidas, que terminan en su cintura estrecha. Un beso lento, largo, agradable, mi corazón no deja de latir en mis oídos, y caigo en cuenta de que no estoy correspondiendo bien a su cálido beso; atontado por el momento la apoyo en el colchón, me ubico entre sus piernas y continúo el momento con más pasión. El beso más cálido y dulce que me han dado en la vida, incluso mejor que aquellos que alguna vez me dió María.
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Comments
Estefany Rojas
digalo
2023-01-29
0
Martha Padilla
Jajaja jajaja jajaja Como das lata con la tal María, ya aburres, entiende olvídate de esa zorra
2022-11-16
1
Adriana Sanchez
🤦🤦🤦🤦 ya deja a la zorra de Maria, sacala de tu cabeza qie necio, ahí con una bella mujer y sigue con lo mismo, enamorate de Angela ella si te conviene por dios 🤦😍
2022-08-23
2