CAPITULO 18

Después de nuestro baño Marcos me dijo que quería tomarse unas vacaciones en una pequeña cabaña que eran de sus padres a las afuera de la ciudad... aprovechando que era viernes decidimos quedarnos hasta el domingo...

- Deja voy por lo necesario a mi casa y nos vamos

- Te acompaño

- Mark, no me puedes acompañar a todos lados, además está en frente de tu casa a unos cuantos metros... Te veo en un momento *lo beso* Te amo

- Te amo, también iré a empacar lo necesario, nos iremos en mi moto ¿tienes alguna chaqueta?

- Sí tengo algunas

- Bien, andando que después se nos hará demasiado tarde.

Fui rápido a mi casa, tomé una pijama, varias prendas para vestir y ropa interior, mis productos para el cuidado de la piel y mi cabello y salí corriendo. Cuando lo vi, estaba estacionado en su moto enfrente de mi casa no puedo negar que se veía realmente sexy y lo mejor de todo es que ese hombre me pertenece.

- Ya estoy aquí, no demoré nada

- ¡Claro que sí! ¿y ese maletín tan pesado?

- Para nada, es lo necesario. Además, debo confesarte que jamás he montado una moto, mi madre jamás lo permitió porque es un vehículo demasiado peligroso.

- Bueno, yo tengo que confesarte que jamás nadie se ha montado en mi moto

- ¡¿QUÉ?! Eso me hace sentir especial entonces *monté la moto y lo rodee con mis brazos por su cintura*

Me hacía sentir especial escucharlo decir esas palabras, arrancamos a toda marcha y aunque quisiera sentirme confiado tenía demasiado miedo que lo apretaba con su cintura y me aferraba a ella como si no hubiera un mañana cada que le subía la velocidad al vehículo.

Con cada kilómetro que seguíamos pude darme cuenta de que se podía apreciar el paisaje de una manera extraordinaria, además de que era sensacional la forma en que el viento acariciaba tu cuerpo. Era como una ola de aire frío que te hacía sentir que estabas realmente vivo...

- Mike, abre los brazos

- ¡¿QUÉ?! ¡ESTÁS LOCO!

- Vamos amor, te sentías genial. Hazlo

- No Mark, me da mucho temor, además vas muy rápido

- Bajaré la velocidad para que tengas más valentía. Vamos cariño puedes hacerlo

Poco a poco me fui soltando del agarre que le tenía en su cintura y fui abriendo los brazos poco a poco por encima de mi cabeza. Era algo inimaginable, ¿Cómo no me había atrevido a hacer algo como esto? Era sensacional

- ¡Esto es asombroso Mark! ¿Por qué no me obligas te a hacerlo antes?

- No lo sé, es solo que alguien que amo demasiado es muy testarudo

Podía sentir como sonreía que me hizo sentir la necesidad de vivir diez mil años más de vida solo para escucharlo y verlo sonreír. Esto que estábamos viviendo ambos era lo más hermoso que se podía imaginar. Cada árbol, formaba una figura y su sombra se estaba perdiendo en el hermoso césped, el sol estaba guardando se para darle lugar a la hermosa luna. Una vez había escuchado una triste historia de mi padre referente a ese cuerpo satelital y a esa estrella solar, espero que Marcos y yo jamás tengamos que vivirlo. No sabría que sería de mí si no está en mi vida.

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