"Evolet De Loughrey"
Caminaba sin rumbo.
Esa tarde con un cielo que reflejaba tristeza o nostalgia, un cielo gris que muchos lo describirían como soledad o la agonía de una depresión profunda.
Mis pisadas resonaban en la calle vacía, sin embargo no prestaba atención a mi alrededor, sólo me podía concentrar en el nudo de mi garganta, en los pensamientos del "¿Por qué?", ¿Por qué me sentía así? Esa sensación que me mareaba y me revolvía las entrañas.
Sólo había salido de casa sin pronunciar una palabra, sólo buscaba despejarse y entender cómo la monotonía es capaz de destruir el interior de alguien, lograr un vacío en el pecho. Después, simplemente te levantas todos los días diciendo "todo está bien", de un día para el otro dijiste que escuchabas la canción y que todos te tomarían como loco. Y ahora no te encontraba por ningún lado, mi búsqueda parecía en vano, ya no quería regresar a casa si no iba a encontrarte.
Me senté en una banca, de pronto me faltaba el aire, observé tu foto y sólo pude ponerme a llorar como niña desolada, sentía sólo un hueco que parecía que no se podía llenar con nada.
De pronto sentí una presencia detrás mío, junto con una melodía que me consolaba y a la vez me hacía mojar más mis mejillas. Cuando volteé para saber de dónde venía ese melodioso sonido, estaba vacío.
Me puse de pie extrañada y mi corazón empezó a latir con fuerza, esa adrenalina me hizo decidir que era mejor volver a casa. Limpie mis mejillas mientras regresaba sobre mis pasos hasta que volví a escuchar con más claridad un saxofón tocar aquellas melodiosas notas, así que mi curiosidad me hizo caminar hacia ellas ¿Esto era lo que escuchabas? ¿No mentías? ¿O acaso yo también me estoy volviendo loca?
Entonces vi al dueño de la melodía, era un chico, no muy alto con cabello despeinado y unas facciones muy marcadas, traía una chaqueta negra y unos pantalones de mezclilla. Sus dedos se movían con agilidad en el instrumento mientras su cuerpo se apoyaba en un pilar. Parecía tan sumido en la canción que no advirtió de mi presencia hasta que acabó de tocar. Cuando se dio cuenta que lo observaba, su rostro era acompañado por un antifaz que combinaba perfectamente con su chaqueta.
-¿Alguna vez has intentado escapar? .-fue lo primero que salió de sus pequeños pero gruesos labios, me quedé confundida y anonada por su mirada que me descomponía de pies a cabeza. No respondí.-¿Todo va a estar bien? .-Fue cuando vi sus ojos castaños, casi vacíos ¿Será por eso que me acerqué?
-Tal vez, algún día todo estará bien, no soy la mejor para decirlo, pero, todo va a estar bien.-escuché una risita sarcástica por parte del muchacho.
-¿Cómo lo sabes? .-preguntó altanero.-¿No crees que es raro que se lo digas a un desconocido? .-dijo con voz áspera con un toque de tranquilidad. Dio un paso hacia atrás y guardó su instrumento en su estuche.
Fruncí el ceño y solté: Soy Evolet
¿Desde cuándo acá digo mi nombre a extraños? No lo sabía, pero tal vez, era demasiado magnético para no hacerlo.
-Evolet...-pasó su lengua por sus blancos dientes aún con su sonrisa.-¿Alguna vez has intentado escapar? .-su mirada me examinó hasta el alma y soltó una risita haciendo que mi entrecejo se frunciera de nuevo y rodeé los ojos. Seguro era uno de los patanes de la calle Eulberg.
-¿Qué? ¿De qué te ríes? .-sus labios formaron una sonrisa burlona acompañado de un "nada'' .- ¿Nada? ¿Cómo que nada?¿Por qué te ríes?
-Evolet, ¿has intentado escapar?-volvió a preguntar; ¿Quién es este tipo? Evade todas mis preguntas y ni siquiera me dice su nombre.
-N-no lo sé.-respondí con duda. Y era cierto, no sé si era porque sentía su estúpida mueca irónica o porque no entendía a qué se refería, parecía que hablaba en clave.-¿Quién eres?.-repetí mi pregunta, esta vez, con algo de desespero y dureza, aunque, ahora que lo pienso ¿Realmente quería saberlo?
-El quién soy, no importa ¿O sí?-se acomodó la chaqueta y comenzó a caminar.-Adiós Evolet.-me guiño el ojo y desapareció por el oscuro callejón. Miré tu foto y luego hacía donde había ido el chico extraño mientras me repetía en mi cabeza la pregunta: ¿Alguna vez he intentado escapar? ¿O es que realmente lo hago siempre?
Posiblemente sigo creyendo y teniendo la esperanza que sigas afuera y que te acuerdes de mí.
(- - -)
-¡Observen! ¡El nuevo loco de este loco pueblo!-se escuchó la risa de una gran multitud.-Diles Willey, diles lo que viste anoche.-dice un hombre agarrando por el cabello a un chico de unos 16 años.
-E-era un hombre tocando el saxofón, v-vestía una chaqueta negra, ¡con un antifaz del mismo color!-todo el mundo se reía y lo miraban como loco o con pena, seguramente ambas.
-¿Ah sí? ¿Y que hacía?-dijo el señor burlón intentando dejar al pobre muchacho en ridículo mientras lo tiraba a la banqueta.En mi mente sólo podía repetirme "No te metas".
-T-tocaba una canción, era bellísima, yo la escuché, ¡lo juro!-sólo podía ver rostros carcajeando y burlándose.
No te metas, no te metas...
-Deberíamos mostrarle a este mocoso cómo castigamos a los locos.-el hombre se acercó para golpear al chico. ¡Argh! ¡Maldita sea! Corrí hacia Willey y lo dejé atrás mío, dejándome enfrente del hombre.
-Demián, quítate.-me dijo de forma amenazante y dura, mirándome con ganas de golpearme.
-Déjalo, ya fue suficiente.-espete retando con la mirada.- Es sólo un niño, sólo busca llamar la atención, sólo está mintiendo. Yo hablaré con él ¡Todos, fuera de aquí! ¡Ya no hay nada que ver!-el lugar fue despejado con abucheos y reclamos y aquel hombre se fue de mal humor. Me da gracia como todos parecen tratar de loco a lo que no pueden entender.
-G-gracias Demián.-dijo el chico temeroso y tartamudeando poniéndose de pie, para después, soltar un suspiro como si liberara el miedo que traía.-T-tú, Tú si me crees, ¿cierto?
Miré al joven por unos cortos segundos con compasión, parecía que este lugar se autodestruye por un simple mito, hay cosas más graves e importantes que atender.
-Sólo deja de buscar que todo el mundo te crea, Willey.-dije cortante y continúe mi camino, cargando, tal vez, con un peso más que tenía que soportar por las noches de desvelo. Suspiré fastidiando acomodando mi cabello, cuando alcé la vista, una sonrisa divertida se formó en mí.
-Buenos días, Demián.-dijo una voz dulce y cálida.
-Hola Evolet...
...****************...
Canción de inspiración: "insane"-gnash
𝐈𝐧𝐬𝐭𝐚𝐠𝐫𝐚𝐦: @Liristories
Spotify: "La melodía de una melancolía"
𝐍𝐨𝐬 𝐥𝐞𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐧𝐭𝐨.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 68 Episodes
Comments
Sol HR
hola no encuentro en Spotify la melodia y me encantaría escucharla gracias
2022-10-28
1
Armyes
VA super bien tu novela, siempre busco algo diferente y realista, ademas tiene un contenido que tal ves muchos hemos experimentado! Y tus palabras son profundas 😎👍
2022-07-28
4