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...╔─¤ ◎Parte I◎ ¤─╗...
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Mirai Erina Beaulieu, audaz y singular personaje, siempre he llevado una pañoleta de color rosa o ladrillo, en otras ocasiones una bufanda de color ploma tejida a mano cubriendo mi antebrazo derecho, algo buena en conducta y la fiel contrincante del primer puesto de la estudiante más sobresaliente en la historia de la institución educativa más grande del mundo, como lo es Harvard, Oxford, Cambrigde, y Levis Planeta Sactus; la Institución Street Forty, fundada por la ONU y por la colonia espacial que gira alrededor de la órbita lunar, Eurasia./
Conexión fuera...
Mirai y Kurai -yo Kurai- iniciaron con su gran amistad, debido a que su papá adoptivo estaba protegiéndola de unos secuestradores al asecho de la pequeña Mirai.
Mirai: -Papá… y mamá, ¿qué le sucedió? -
La pobre infante, Mirai a los 5 años pierde a su madre en Toulouse y es obligada a que aprenda árabe por su huida a Emiratos Árabes Unidos; una niña que a su edad debía esconderse durante 11 meses del mundo; a sus 7 años viajaba hacia Ecuador, ya que el amigo de infancia de su tutor lo iba ayudar.
Así que el papá adoptivo de Mirai se reencuentra con mi papá y con mi mamá, amigos de universidad, para que su vida sea más tranquila, para darle una vida digna. Simon Beaulieu y mi papá son grandes amigos y colegas de trabajo.
Esta huida del peligro da con un fuerte lazo de amistad entre Mirai y la Kurai chiquita, pero ni siquiera esta conexión daría con la posibilidad de que mi yo de los 14 cuente algo de su ‘singularidad’ de manera tan directa a Mirai, a pesar que ella ya lo había visto. Aún así…
Pensé que me tratarían de fenómeno o mutante.
En este mundo de mente cerrada yo no entraría como una chica normal, aceptada por la sociedad ya que no existe nada de esos sujetos de ficción, mi realidad no era así.
- Miren, cómo la dejan estar aquí, es un peligro -
Así, poco a poco dejaría de hacer pruebas de campo o experimentos sobre esta fuerza dotada en mi ser.
Ser única y diferente pero alcanzar una aceptación, una paridad.
Pues... Esta paridad, querer aceptar la realidad, no era más que una vana ilusión.
Solo quiero ser una chica normal, común, como las demás.
Un día caluroso, salgo de casa -siguiendo a los 14- con mi uniforme un poco sudado, en mi maleta había puesto mis materiales y mi consola de videojuegos -un GBA, si, soy muy inadaptada en las épocas modernas... A la tecnología holográfica, sistema de emulación virtual o al síntoma de realidad. Uff, old school se dice-.
Corriendo muy apresurada, me quedé hasta la 2 AM jugando, y me desperté tarde, tarde que tenía 8 minutos para llegar a clases, 8 minutos en el que debía recorrer más de 3 km. -porque me encanta el deporte-, 3 km. de sección de caminata en el que hallaría el cambio que no sé si mi vida lo necesitaba, el camino que marcaría mi presente, futuro y algo más allá de los límites del tiempo, un nuevo reto bien mep.
???: - Usted debe ser la " Sintia Elegida", te he esperado hace mucho -
"Holaaa... Yo Kurai, ¿su nombre, porfa?" Pienso en ese instante, "no se presenta o que", pero en el pasado sólo pensé: "¿por qué un señor de unos 47 años y con atuendo raro de la época vikinga o edo, albino y misterioso me dijo 'LA ELEGIDA'? ". Y aún peor, yo no soy esa. Yo no me llamo Cynthia \=.
Épico.
Kurai: - ¿De qué me habla? No tengo idea alguna de lo que usted me dice -
Respondí, angustiada y con ligero gusto a que me llamen "Elegida", se escuchaba magnificent, really?
Hydra: - No se preocupe, señorita, y disculpe mi falta de respeto, soy Hydra Amaros, una de las cuantas personas que son como tú -
Me supo aclarar que yo no era única, que mis poderes lo tenían más personas. ¡Genial! Me sentía alegre al saber que no estaba sola, pero sentí más desesperación por llegar a clases lo más rápido posible, así que conteste:
Kurai: - ¿I-iguales a mi?además... no tengo tiempo, las clases de Lengua Extranjera empiezan en 10 minutos, si no llego a tiempo, repruebo en una materia que soy excelente… *y Mirai también se enojaría* Me marcho, mep. -
Seguí sin tomar en cuenta su reacción, me despedí con un gran "adiooooos" mientras seguía corriendo.
Hydra: - veo que ha crecido mucho señorita Fuyu... procure no estropear la realidad que se vive… -
Dijo en su mente, pensó, mientras me veía marcharse lo escuché, con telepatía tal vez... Pero como dije, me importaba un pepino.
I
A la hora de salida estaba algo normal, sin alteraciones, sin algún contratiempo. Mirai estaba viendo la ventana, bueno, lo que se veía allí afuera.
Mirai: - Oye... alguien te espera... ¡mira, en serio, parece que es uno de tus fans! Te espera muy emocionado con otros más -
Kurai: - Eh... ¿a mi?-
Mirai: - siii, en ese cartel que tienen allí dice ‘viva Kurai’ -
Kurai: - ¿¡Ahhhh!? ¿Soy famosa? -
Mira: - Eso parece, jeje. Y si no me crees, mira, el que parece su líder es muy ‘llamativo’ como para pasar desapercibido -
Apunta a la ventana, algo inocente pero preocupada de la situación, adivinen, el señor Hydra me esperaba muy alegre, y ahora con el uniforme de la institución. ¡Y más joven! ¡Y encima habían otros chicos muy emocionados y murmurando mi nombre!
Espera… yo no tengo club de fans…
Creanme, es algo muy raro, como toda persona sensata pensamos: "si un desconocido que te habló en la mañana, viene a verte en un lugar que vaya a saber como supo, y por la burger que rejuveneció a tu edad ¿no es normal, verdad?. Huye y no mires atrás".
Muy meeeep.
Kurai: - *No… no puede ser... ese señor de esta mañana…. Estrategia 1: Me escapo*-
Pensé y dije a Mirai.
Kurai: - Me voy por la puerta trasera -
Ojalá me crea... Cargue mi mochila y ya dispuesta a irme Mirai me tomó del brazo
Mirai: - ¿Qué te sucede? Es algo malo... Te duele la cabeza, o estas mal del estómago -
Kurai: - No te preocupes, vete a casa tranquila y rápido -
Pero no me dejaba: tomó mi brazo con su mano izquierda, y con la otra sostenía aquella bufanda que siempre trae atada a su brazo. No se como explicarlo. Pero ella me veía como hermanita que sale por primera vez a una discoteca, a una fiesta de la que tal vez no regrese.
Kurai: - Mirai... Estaré bien... No te preocupes -
Mirai: - Sabes que puedes confiar en mí, señorita tripolar -
Ofreciendo una sonrisa me suelta y yo dirigí mi mirada, tratando de apaciguar su intriga.
Con brillo en la ojos dije:
Kurai: - No te preocupes Mirai... Estaré bien, recuerda que esta noche tenemos la partida de "F.G. Online" y la revancha contra Lance en R.M. Estaré bien, mep, ¡Adiós! -
Mirai me veía sonriendo aliviada, yo sólo salí del curso.
Salí por la puerta trasera de la secundaria, recorrí todas las aulas de tercero de preparatoria, y fingí ser la conserje, consiguiendo mi escape. Siendo el primer día en la prepa... no es un mal inicio, ¿Qué dicen?
Luego tomaría un Transe Server -Cápsula de Transporte- lo más alejado de allí, al más cercano a casa.
Mamá, con su carácter serio, me decía siempre: - don't talk with strangers -.
Busquen en traductor.
Así que con la ilustración que vino a mi mente de la dulce voz de mi mamá, huí desesperada... A lo lejos del Transe Server de la prepa camino tranquila y me cruzo con Hydra, él ahí parado apoyado en un poste de luz, así como si nada, ahí parado y con mi ‘club de fans’.
"Pensaste que escaparias", no lo logre, mi yo de los 14 no lo pudo. Todos esos chicos que acompañaban al señor Hydra corrían hacia mi. Y, que mejor que correr como si la dama tapada te agarrara.
Lo más rápido que pude, pero ellos me seguía persiguiendo tal como si fuese asechada por lobos albinos, el cual era el señor Hydra pisandome los talones, muy cerquita.
Sin dudarlo, sin pensarlo dos veces, pensé una rápida hipótesis: "si tengo poderes o está fuerza dotada en mi, que si tengo poderes elementales o hasta algo de magia, podría volar tal cual pingüino".
Encendería mis zapatos, los llamaría Alas de Fénix -en mini-, salté y me elevé por los aires… magistral… Una estela de fuego apareció en mis zapatos y despegué. La estela siguió tras de mí con sagacidad.
Como la experiencia hace al maestro, no tenía idea de que hice o como lo controlaría, me desesperé y seguí sin rumbo alguno.
Kurai: - ¡Qué quiere... de mi!.... ¡yo sólo quiero ser una chica normal, común, como todas! -
"Cómo volé… creo que caeré..., ¿enserio volé como Superm… y esa palabra restringida?"
Así de asustada me sentí, con rabia y ansiedad de huir de aquel sujeto, que en mi parecía un demonio de cabellos blancos, nieve de destrucción que quería tomarme a mi, a Kurai 0-o.
Hydra: - ¡Lo eres!... Pero tienes algo que te hace especial, que te distingue y te hace única. Mirate, hasta lograste volar -
Me sonrió angustiado, como si conociera algo de mi.
I
No me fijé si era punto de blanco directo para un filme o sketch de YT sobre: "Kurai, el pájaro que vuela"; pero no lo tomé en cuenta hasta un segundo: mis ojos fijaron su mirada hacia un chico que estaba caminando muy despreocupado debajo de una construcción.
¡Qué hacía ese chico en una construcción inestable!
Y ya me imagine el futuro que ustedes piensan que se dará, y el diálogo de "Loli/waifu" que sucederá: "por favor, sal de ahí que te pasará algo, ven".
Pero no lo soy, bueno... todavía tenía 14 y no me desarrollaba... y... era… ¡Mejor sigamos!
Nota de Mirai: era plana y muy bipolar… lo de bipolar sigue siendo.
Cliché: por defecto, una gran viga se safa de la cuerda de amarre que la mano robótica lo sujetaba.
Dos, uno, la viga cae: -al menos se iba a desplomarse a unos 14 m. de altura-, tenía tiempo para ir a salvarlo a la altura que esta la viga se hallaba, como sea la manera que se me ocurra pero que no le suceda algo.
Pero este chico, el sujeto, no hacía más que leer un libro de Física, dividido en dos, y en la otra parte Historia.
¡Quién, en la era actual, 2032, lee un libro de Física/Historia en un edificio a medias!
Sólo que seas un YouTuber y quieras subs -susurro amistoso-
¡Qué te sucede! Go out.
Cuando me acerqué algo más, era Isaleos Mari... mi compañero de prepa; recuerdo su presentación, muy formal de hecho, y mirándome directo a los ojos.
De cabello café, más oscuro que el mío, y bastante abultado que cubría sus orejas; piel de tez crema, con ojos de tonos aisladamente claros (azules pues), y cuerpo algo robusto.
De gran intelecto es el tal Isaleos aunque algo irresponsable con sus tareas, -aunque en estas épocas no es nada raro-.
Lo vi, pensé que ese chico, aquel que se sienta detrás de mi, Mirai junto a él y los 3 al frente del salón al lado contrario de la puerta; moriría aplastado por la gravedad de la viga: a unos 0.07 m/s rapidez, altura de 14 m., la viga pesa 441 N, con una longitud de 7m y de masa de 45 kg; y es previsto que ningún homínido de civilizaciones antiguas, ni mongoles ni persas, podrían con tal peso. -Algo irónico, el chico lee un libro de Física/Historia, nunca lo habría podido avistar-.
El chico sólo tomó su libro, y lo sujetó con fuerza, con la mano izquierda; y con la otra rompe, destruye la viga en un puño airoso al cielo.
Lentamente desciende, mis ojos llenos de coraje y mucha desesperación, lo enfrente con la mirada: mientras mi rostro enfático irradia inocencia y algo de ternura extraña, empecé a recordar nuestro encuentro, muy malo por cierto, un encuentro que es pasajero.
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