BORIS

NAHUEL

Pasamos una semana en calma, mi amado moreno se esforzaba tanto por mi bien que opte compensarlo con lo que pueda con tal de que mi hermoso novio se sienta felíz.

Cada vez que eatabamos en la intimidad sentía que toca el cielo con las manoz. Sin embargo una tarde en la cual él había salido un momento recibí un sobre que cambiaría mi vida y la de Sasha por siempre.

El mayordomo me entregó un sobre, yo me encontraba en la biblioteca. El sobre solo decía "Para Nahuel Nacher". Cuando quedé solo lo abri, habia varias hojas dentro. Empecé a leer.

Nahuel:

              Soy Hilaria Hill, me recuerdas ¿verdad? En la última fiesta que pude asistir perteneciendo a la aristocracia te conocí. Vaya que llamaste mi atención,  en verdad me enamoraste bombón pero lamentablemente para mí, tú no te fijaste en mí por estar pendiente de ese Ugarte.                 

Pero yo sabía que no debía rendirme, por eso te drogue usando aquella droga que mi madre solía usar con mi padre.

Funcionó mi amor, nos amamos ardientemente esa noche y aunque a mí me costó una vida llena de lujos el precio a pagar valió la pena. De echo mis planes eran seguir usando esa droga contigo ya que me exitaba la sola idea de tenerte en mi cama pero las cosas cambiaron drasticamente cuando supe de mi estado. Si estado. Estaba embarazada de tí.

Me emocioné tanto que grite de felicidad. Mis padres me echaron de casa pero me dieron un buen dinero para poder vivir junto a nuestro hijo. Él se llama Boris Hill y es idéntico a tí. Es lo mejor que me pasó. Pero si ahora te estoy contando esto se debe a que tengo una mortal enfermedad. Me dijeron que pronto moriré y Boris quedará solo.

Mis planes originales eran criar sola a nuestro hijo diciéndole que nos abandonaste porque nunca nos quisiste en tu vida. ¿Para qué te voy a mentir? Boris era exclusivamente mío y me aseguraría que su mente y su cuerpo también lo sean.

Después de todo es identico a tí. Pero como dije ya, me estoy muriendo y no quisiera que mi Boris quede solo en éste mundo.

Por eso te lo estoy contando, te estoy diciendo que eres padre de un hermoso niño que en estos momentos tiene 8 años. Ocupate de él cuando yo haya muerto.

Hilaria

En otra  hoja habia otra nota dirigida a mi también pero la letra era distinta. Suspiré hondo y profundo antes de empezar a leer ya que temblaba como una gelatina por la increíble sorpresa que me había llevado.

¿Tenía un hijo? ¿Era padre? Sentí deseos de verte, quería tenerte conmigo. Así que esa loca ¿pretendía poner a mi hijo en mi contra? Tenía que calmarme y seguir leyendo para saber dónde estabas en esos momentos.Te juro que deseaba verte, conocerte, recuperarte y ser en lo posible un buen padre.

Nahuel

           Soy vecina de Hilaria y su hijo Boris. Ella murió hace tres días y tuvo un humilde funeral.

Momentáneamente estoy con su hijo pero no podré tenerlo por mucho tiempo ya que padezco de tuberculosis y me diagnosticaron poco tiempo de vida.

          Ella me entregó la nota anterior que estaba dirigida a ud señor Nacher y debía darsela junto a su hijo cuando ella esté muerta. Me dijo en su lecho de muerte dónde se encontraba ud. Le pido por favor que venga a buscar a su hijo, a continuación le mando la dirección.

          Tengo que advertirle que Boris es un niño encantador y muy inteligente. Tiene un retrato pintado de ud ya que según la madre fue a hablar con su padre, abuelo del pequeño, para pedirle dinero.

Pero dijo que el señor Miles Nacher la ignoró mostrándole indiferencia. Lo único que le entregó fue un retrato de usted señor Nahuel.

Así es como Boris lo conoce perfectamente. Quiero decirle que Boris lo odia señor, es debido a su madre quien le cultivó ese odio hacia su persona. Yo solía decirle que hacía mal en hacer tal cosa pero ella nunca me escuchó.

                Por favor señor Nahuel lo espero pronto para que se lleve a su hijo Boris y una vez más le aconsejo tenerle paciencia. Él aprenderá a quererlo.

La vecina

Boris no te haces una idea de la desesperación y a su vez inmensa alegría que sentí al leer esas cartas. Recién supe de tu existencia y ya deseaba poder abrazarte, besarte y decirte que todo lo que tu madre te dijo, por mucho que te duela, era mentira.

Hijo lo que más anhelo es poder hablarte, abrazarte y jurarte que nunca pero nunca te abandonaré. Te quiero hijo y estoy desesperado por verte.

En ese mismo instante dejé las cartas alli mismo y tras decirle al mayordomo que le diga a Sasha al llegar fui a la dirección que indicaba una de las cartas que recibió, salí corriendo en busca de mi hijo.

El camino hacia ese lugar estaba cerca y pasaba por el puerto, pero al llegar allí cuatro hombres me sujetaron.

— ¿Quiénes son ustedes? ¡Sueltenme!

— Eres Nahuel Nacher — me dijo uno de ellos — Tu padre Miles nos envió para buscarte y forzarte a subir al barco y llevarte a su lado. Donde perteneces.

— ¡No! ¡Sueltenme!

Me arrastraban hacia el barco que estaba a punto de zarpar. La desesperación estaba a punto de enloquecerme, porque quería ir a buscarte hijo y me estaban secuestrando otra vez maldita sea.

Gritaba pero sentí un pinchazo en mi cuello y mi visión se tornó borrosa. Las fuerzas desaparecieron súbditamente.

"Boris....hijo....Boris....tengo que.....ir en busca de mi.....mi hijo....Boris"

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