TERROR

NAHUEL

Cuando llegamos a casa el olor me reconfortó, aquel aroma familiar me traía seguridad y paz. Pero los recuerdos sobre mi secuestro en ese lugar hicieron añicos mi alegría y sentimientos de seguridad. Comencé a temblar y me aferré a Sasha llorando.

— No Sasha.....no puedo....

—¿Qué sucede mi amor?

— A-Aquí fue....d-donde me.....me secuestró.....f-fue aquí....

— Eso ya pasó mi amor

—¡Gastón estuvo aqui! ¡Me sacó de aqui!

Sasha me abrazó fuertemente susurrandome palabras de amor, no me dí cuenta en qué momento habiamos llegado a la habitación. Lo miré con desesperación ya que me sentia encerrado.

La habitación, la cama, la puerta  cerrada. Todo volvía a mi mente dios mío. Sasha me hablaba, me decia que todo estaba bien, que ya me encontraba a salvo pero yo no me sentía así.

Entiendeme por favor,  me había encerrado durante dos años y medio en una habitación, encadenado a una cama de dos plazas.

¿Cómo podria sentirme a salvo en una habitación por mas que Sasha esté allí conmigo? Solo quería salir corriendo.

— Por favor Sasha...no.....no me hagas esto....por favor......

Temblaba y lloraba con desesperación. No soportaba permanecer en ninguna habitación, pero Sasha no me dejó salir más bien me sujetó con fuerza. No te imaginas el terror que sentía. Forcejeaba pero él no me soltaba.

— Sueltame Sasha — lloraba sintiendome vulnerable — No me hagas lo mismo que Gastón....te lo suplico....

Sasha me volteó y me obligó a mirarlo a los ojos. En verdad se veía asorado ya que me preguntaba qué me pasaba y por qué le decía eso.

Era lógica su reacción ya que no podia saber por todo lo que pasé y aunque quería contárselo todo, lo cierto era que esa noche me había asaltado el terror y estaba fuera de control.

—Nahuel mirame ¡Mirame! — ante su grito enmudecí mirandolo con los ojos abiertos dominado por el miedo — Nunca te haría daño Nahuel — mientras lloraba no podia dejar de temblar — ¿Entiendes? ¡Respondeme!

— S-Si....t-te entiendo.....Sasha.....p-por f-favor...n-no... — él seguía sujetándome con fuerza — P-Pero ¿por qué me....me gritas? — mi corazón estaba destrozado — Gastón me gritaba todo el tiempo, me golpeaba con el látigo...me....me retenia contra mi voluntad.....por favor amor....no me hagas lo mismo.

— Mi amor — él me abrazó con ternura — Lo siento mucho pero...no se qué hacer.

—Sacame de aqui

— No, es nuestra habitación Nahuel.

— Por favor...

Sentí cómo él me sujetaba con mas fuerza de mis brazos asustándome. No sabía qué le sucedió a Sasha pero deseaba que vuelva a ser el suave y gentil novio que una vez fue.

— Nahuel....¿qué te hizo esa bestia?

— Me destrozó mi amor pero tú....me curarás ¿verdad?

— Dalo por hecho mi vida

— Gracias

— Intenta serenarte Nahuel, yo estoy contigo. Mirame — ya no me sujetaba con fuerza pero ví que me conducía a la cama y comencé nuevamente a temblar — Solo mirame, soy yo, Sasha Ugarte, te estoy llevando a nuestra cama — negué con fuerza con la cabeza sin dejar de temblar y de llorar — Mirame por favor, yo jamás te haria daño. Eres mi vida Nahuel.

— Sasha.

— Nos acostaremos juntos y solo me limitaré a abrazarte. Confia en mí por favor Nahuel.

— Sasha

— Por favor mi amor.

Sabía que él jamás me dañaria y veía su esfuerzo por ayudarme. Pero no podia parar de temblar, al menos ya no lloraba. Era un gran paso. Me centré en normalizar mi respiración.

— Está bien Sasha pero....tenme paciencia por favor

—Te amo

— Y yo te amo más.

Fui acercandome a la cama y mis temblores aumentaron al punto de sentirme descompuesto.

Sasha me abrazaba y me susurraba palabras dulces al oído. Esto impedía que colapse sin embargo en mi mente podia ver a Gastón riendo con crueldad, podia oirlo denigrarme con sus crueles palabras.

— No....no puedo...Gastón está ahí.

Quise irme pero Sasha me sujetó impidiendomelo ¿por qué me pasaba eso? Me sentía tan patético.

— Quedate conmigo Nahuel, por favor  No dejes que Gastón te gane

—¿Qué?

—No le permitas que nos vuelva a separar mi amor....por favor....

Aquellas palabras golpearon en mi mente, tenia razón. Estaba permitiendole a Gastón ganar y no podia tolerarlo.

Sujeté su mano con fuerza mirandolo y usando mi máxima voluntad me concentré en retomar el control y dejar de temblar.

"Vete al diablo Gastón"

Pensé mirando la cama que tantas veces habia compartido junto a mi amado Sasha. Él me abrazó con ternura.

— Hazme olvidar mi experiencia pasada junto a ese monstruo por favor

— Lo haré amor mío. ¿Te parece un baño antes?

— ¿Juntos?

—Si

— Me encantara.

Nos quitamos las ropas y nos duchamos juntos, en verdad fue relajante aunque no podía descansar en verdad. Me llevaria tiempo hacerlo.

Pero sentir las suaves manos de mi novio en mi cuerpo bajo la calida ducha me hacia sentir muy bien.

— Nahuel....te extrañé mi amor

— Sasha

— A punto estuve de suicidarme ya que la vida sin ti....no es vida...

— Sasha

— Ahora que te recuperé.

— No me volverás a perder ¿cierto?

— Cierto

Salimos de la ducha y nos secamos mutuamente. Bebimos algo caliente para relajarnos pero tras colocarnos el pijama sujeté a Sasha con fuerza y mi cuerpo volvió a temblar. Él me abrazó y juntos nos sentamos en la cama. El terror amenazaba con derribarme pero Sasha nunca dejó de abrazarme.

— Ayudame Sasha

— Solo mirame Nahuel — nos acostamos pero yo no pude dormir en toda la noche.

Describir el infierno en el que me encontraba seria excesivo. Solo puedo decirte que el terror estuvo atormentandome en todo momento. Despertaba gritando y llorando cada tanto.

Hasta comencé a considerar la idea de irme a otro cuarto solo para que Saha descanse pero él no quiso saber nada. Me abrazó en todo momento.

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