NAHUEL
Amaba tanto a Sasha que me dolía ver cómo Sofía trataba de hacerlo quedar mal ante los ojos de la aristocracia. Si bien Sasha no mostraba interés alguno y aparentaba que no le molestaba, yo sabía que le dolía. Aún asi no podían dejarlo de lado por tratarse de un Ugarte, uno de los clanes de mayor prestigio.
Éste era un apellido de muchisismo peso en la aristocracia por tal razón no había rumor capaz de ralear a ningún integrante de esa familia y ese clan. No obstante era el centro de todas las miradas y en las escasas fiestas en las que aceptaba asistir llevándome a mí como Nacher que era, tenía que soportar el acoso.
Pero lejos de lograr hacer ceder a Sasha estaba consiguiendo todo lo contrario. Lo alejaba cada vez más. Pero el daño empezaba a ser intenso.
Por eso Sasha una tarde fue a hablar con los padres de Sofía e insistió en que lo acompañe. Por aquel entonces me había animado a salir siempre y cuando sea con él y sin que se alejase de mi lado un segundo.
Los padres de Sofía Hara nos recibieron, Sasha pidió expresamente hablar con el padre y en privado. Así que este nos condujo a su despacho. Allí Sashq le expresó su disgusto por lo que su hija hizo y estaba haciendo en nuestra contra.
Pero su padre no solo negó todo lo que Sasha le dijo sino que encima nos insultó:
— No es culpa de mi hija que tú tengas los gustos retorcidos Ugarte, y si todos saben eso en muy buena hora — exclamó despectivamente.
— Parece que no lo entendió señor Hara — dijo tranquilamente Sasha — Soy un Ugarte y a partir de éste momento me ocuparé de que usted y su familia, hija incluida, sean raleados de todos los sectores de la sociedad aristocrática y bien sabe que a diferencia de ud yo sí puedo hacerlo lograr ralearlos. Después de todo soy un Ugarte.
Aquellas palabras impactaron en nuestro interlocutor ya que empalideció sobremanera, en verdad habían dado en el clavo. Sasha no dejaría que los Hara sigan intentando ensuciar su nombre y el mío.
— Su hija está obsecinada conmigo. Usted podría hacer un buen matrimonio con ella.
— El mejor candidato para mi hija eres tú.
Aquello me dolió tanto que miré para otro lado intentando discimular mi dolor. Sasha sujetó mi mano con fuerza y me besó, hecho que asombró al señor Hara.
— Parece que tendré que acusar a Sofía de prejuicios y acoso.
— Somos de la aris....
— De la aristocracia lo sé pero resulta que yo soy un Ugarte y no solo haré saber que Sofía está obsecionadamente loca por mí sino que encima es una mentirosa ya que condena el amor libre y eso a la aristocracia no le gustará.
— Mi hija te ama Sasha.
— Por eso me daña tanto ¿cierto?
— Solo quiere hacerte ver que podrías tener un buen futuro con ella.
— Y usted la apoya porque quiere la fortuna de mi familia ¿verdad? Dejeme aclararle que perderá hasta lo que ahora posee.
Luego intentó levantarse pero el señor Hara accedió a los pedidos de Sasha.
— De acuerdo hablare con mi hija
— No es suficiente señor Hara. La denunciaré y la anularé socialmente.
— Pero...
— Tendrás que buscar la forma de hacerla casar con alguien que a pesar de todo la acepte. Ahora me iré.
Diciendo eso nos levantamos y nos fuimos ante la desesperada mirada del señor Hara, quien intentaba hacer que Sasha cambie de opinión desesperadamente.
— Señor Ugarte por favor....
— Amo a Nahuel Nacher, haré que todos lo entiendan y si su hija no quiere hacerlo pagará las consecuencias.
— ¿Es una amenaza?
— No, una advertencia. Sofía me molestó bastante, no aceptó mi negativa ni mi decisión sobre a quien amar. Lo de su hija no es un amor sino obseción y lo de usted es ambición. Ya quedó advertido.
Sasha me sujetó de la mano y nos fuimos pero el padre de Sofía le juraba al Ugarte que su hija no volveria a molestarlo más. Antes de que saliéramos de la mansión de los Hara Sasha dijo:
— Si su hija vuelve a molestarme a mí o a mi pareja, Nahuel Nahuel, será usted quien pague las consecuencias.
— Claro, entiendo
Asi nos fuimos a casa a descansar y relajarnos. Al llegar nos adentramos a nuestro dormitorio donde nos amamos con intensa pasión. Empezaba a sentirme más seguro y eso me ayudaba a curar mis heridas psicológicas.
— Haría lo que sea por tí Nahuel, te amo tanto que no permitiré que te alejen de mí.
— Sasha — sentía que sus besos en mi cuello me encendían — También te amo....Sasha.... — Nos deslizamos a la cama para amarnos mejor.
Durante los siguientes días estuvimos amandonos en diversos lugares de la mansión, en verdad eran los mejores momentos de mi vida.
Una mañana llegó a nosotros una invitación a una fiesta. Nada fuera de lo común para la sociedad aristócrata a la que perteneciamos.
Sasha accedió a ir ya que respetaba a la familia que lo organizaba. Asi que entrada la noche nos alistamos y nos dirigimos a la mansión de los Hill.
Era un lugar muy lujoso, los Hill eran tan poderosos y de gran prestigio como los Ugarte. Eso explicaba el lujo y la estupenda vista de ese lugar.
Sofía no había sido invitada gracias a la influencia de Sasha, cumplió con su advertencia y eso me hacía sentir muy bien.
Aquello me traia recuerdos de los días en que vivía con mis padres.
Pero algo enturviaba la fiesta y era la hija mayor de los anfitriones. Hilaria Hill. Desde que me vió su expresion se volvió sombría ya que ella me miraba de la misma forma en que Sofía miraba a Sasha. Durante más de tres horas insistió en bailar conmigo, hablarme y hasta quiso besarme pero la rechacé.
No le causó ninguna gracia mi rechazo y siguió acosandome. Sasha intervino, pero ella no pareció darle importancia. No sé qué le pasaba a esa chica pero no se veía nada normal. En un determinado momento mi novio fue llamado por el padre de Hilaria y yo me quedé en la barra.
Aquella fiesta empezaba a resultarme molesta y solo deseaba irme a casa con Sasha. Tomé uno de los tragos que en la mesa permanecían servidos e inmediatamente me sentí mareado.
Perdí el equilibrio pero alguien me sujetó, no supe quién era ya que mi visión se tornaba borrosa.
"Sasha....ayúdame....por favor mi amor....ayúdame"
Cuando recuperé la conciencia, porque evidentemente la habia perdido, me encontraba desnudo en una cama atado.
Hilaria estaba allí y me rociaba con un perfume cuyo aroma me resultó muy familiar.
Era la droga Afrodita que en el club Gastón y Nadir me obligaban a tomar o me inyectaban y en algunos casos me rociaban como ahora la Hill lo estaba haciendo.
— Ahora si podré tenerte Nahuel Nacher — me decía ella con aquella siniestra expresión — Fuiste muy difícil de seducir pero....
—¿Qué? ¿Por qué me haces esto?
— Eres muy hermoso para perder tu tiempo con un hombre.
— ¿Cómo dices?
— Serás mio
Empezaba a sentir los efectos de la droga, a mi pesar mi cuerpo comenzaba a reaccionar. Lloraba de la desesperación mientras veía cómo ella se desmudaba para empezar a desesperarme. Padecería otra violación, no entendía por qué me pasaba esto a mi.
Estaba encerrado en mi cuerpo que actuaba por voluntad propia a manos de una loca que me manoseaba de una forma que solo podia sentir asco. Llegó un momento en que no pude seguir pensando más pero era perfectamente conciente de lo que me estaba sucediendo.
¿Cuánto tiempo pasé siendo violado por ella? No lo sé pero, al igual que sucedía con Gastón, con ella me pareció que fue eterno. Cuando el efecto de la droga pasó ella se detuvo. Se lavó y se vistió. Luego me desató y me dio la ropa
— Listo, fue muy exitante.Pero no diría nada si fuese tú ya que....sería tu palabra contra la mia. — Me lanzó un beso — Adios bebé.
Volvía a sentirme sucio. Me levanté y me vestí como pude para salir de ese infernal lugar. Fuí acercandome al salón si dejar de llorar.
"Sasha ¿dónde estás? Te necesito mi amor".
No soportaba que me toquen, todo ese infierno que habia experimentado y que al fin habia podido olvidar ahora volvía a mi. Llevaba un pantalon negro y una camisa naranja pero me sentia desnudo y sucio.
No sé cómo llegué al salón pero lo pude hacer y Sasha me encontró. No bien me vió supo que algo no andaba bien.
— Nahuel ¿dónde estuviste? ¿Qué pasó mi amor? — él me abrazó con fuerza.
— Me violó....me drogó y luego me violó Sasha....sacame de aqui
—¿Qué? ¿De qué hablas?
— Hilaria Hill me drogó y me violó.
Sasha quedó en una pieza ante mis palabras ya que no podia creerlo. Pero al verme en tal estado supo que decía la verdad ya que era así como me ponía cada vez que Gastón me violaba. Estaba a punto de entrar en Shock, pero su presencia me mantenía conciente.
Fuimos a ver al anfitrion de la fiesta, yo de solo ver a Hilaria alli empecé a temblar. Sasha estaba furioso y el anfitrion asorado.
— Me decepcionas - decia Sasha — Esto no se quedará así. Drogan y violan a mi novio. A Nahuel Nacher
— P-Pero Hilaria.....
— Niegate todo lo que quieras, acudiré a la justicia.
— No....ella tiene ciertos problemas...
—¡Se nota!
—Me ocuparé de ella, lo siento.
-—Una disculpa no lo soluciona.
—S-Sasha....quiero irme...por favor...
En verdad me sentía morir y solo deseaba desaparecer. Nos fuimos de allí. En el carruaje él me abrazó con ternura. Sabia que se sentia culpable por lo que me habia pasado y eso me parecía injusto ya que no era su culpa.
— Sasha no es tu culpa..
— Si que lo es, no debí dejarte solo, no debí aceptar asistir a ésta fiesta
— Sasha no es tu culpa y si quieres ayudarme.....solo abrazame por favor....
Él me abrazó y me besó en la frente. En verdad me reconfortaba aunque en mi mente seguia padeciendo todo y mi cuerpo continuaba sintiendo el tacto de esa loca.
SASHA
SasHA se detuvo y guardó el diario. Boris no paraba de llorar sintiéndose fatal, ya que acababa de descubrir que él era el producto de una violación. Que su madre violó despiadasamente a su padre provocándole un intenso dolor moral. Nunca pero nunca le había dicho eso su madre, ni siquiera sabía que pertenecía a la sociedad aristocrática.
Le dolía haber sido tan injusto al odiar a su padre. Ahora solo deseaba poder verlo para abrazarlo y disculparse con él. Sasha se arrodilló para mirarlo a los ojos mientras lo acariciaba.
— Boris tú nada tienes que ver con los errores de tu madre. Tu padre nunca te odiaria ni te culparía
Ambos se abrazaron, el niño fue calmandose. Asi el carruaje se detuvo. Y Sasha le pidió que bajara ya que habían llegado al puerto.
— Debemos tomar un barco — dijo Sasha tras bajar. El chofer y otro más ayudó a bajar el equipaje y a subirlo al barco. Boris y Sasha subieron al barco instantes después. Fueron al camarote que habian alquilado.
Era bastante grande y lujoso. Cuando el equipaje estaba en el camarote nos fuimos a cubierta para ver cuando el barco zarpara. Boris estaba muy triste al punto que tenia la mirada perdida. A Sasha le recordaba a Nahuel, era idéntico a él.
El moreno abrazó al niño con cariño mientras el barco zarpaba. A Boris le llevó tiempo asumir lo de su madre y Sasha lo ayudó.
— No debes odiar a tu madre por lo que le hizo a tu padre.
— Es dificil Sasha, ella era una loca
— Pero era tu madre.
— ¿Dónde está mi papá ahora? Quiero ver a Nahuel por favor....
El Barco zarpó y en pocos minutos estuvimos lejos del puerto.
— Vamos al camarote, alli te seguiré leyendo la historia de Nahuel Nacher.
— Quiero verlo por favor.
— En ese caso escucha la historia hasta el final.
— Está bien — Boris se sentía mejor. Mientras comía y tomaba jugo de frutas escuchaba el resto de la historia.
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Updated 92 Episodes
Comments
Maria Elena Gómez
Que decepción para NAHUEL será por eso que su padre no lo quiere le recuerda la violación que le hicieron.
2022-04-20
3
Ana Patricia Silva Rivera
a injusticia que se ven que error tan grande que se ven en la.vida
2022-03-03
3
•Cruzzz• (segunda cuenta)
pobre Boris de lo que se enteró
2021-03-29
7