Una invitación a un almuerzo.

Ulises: Hola bella dama.

Daniela: Hola, eres Ulises....

Ulises: Ulises Cacéres.

Daniela: Oh Claro, el guapo amigo de Andrei.

Ulises: Valla, ahora eres tú la que me halagas.

Daniela: Supongo que te lo estoy devolviendo.

Narrador....

Y en realidad Ulises era un hombre bastante guapo, Soltero y exitoso Abogado, un dios Italiano.

Y por su puesto que Daniela ese día no se quedaba atrás, ella siempre se veía bastante hermosa y resplandeciente.

Daniela: Necesitabas algo?.

Ulises: Vine a arreglar algunas cosas de la empresa que me pidió Andrei.

Daniela: Claro olvidaba que eres igual el abogado de la empresa.

Ulises: Haci es, cuando lo necesites yo puedo ayudarte.

Daniela: Bueno pues gracias, es un verdadero honor contar con tus servicios.

Ulises: Ahora debo de irme, pero si te parece podemos almorzar más tarde.

Daniela: Valla, claro con gusto.

Ulises: Yo vengo por ti linda, hasta más tarde.

Daniela estaba feliz, Ulises se veía un buen tipo y no era para nada el típico mujeriego que Andrei le había descrito.

La tarde fue bastante tranquila, aunque sentía la enorme necesidad de ver a Andrei, ella sabía que eso no podía ser posible, Andrei era un hombre aún casado.

Mientras tanto Andrei se despertó ese día sin saber que hacer, él no estaba para nada acostumbrado a quedarse en casa y mucho menos a descansar, ese día lo único que podía hacer era encargarse de la mudanza a su nueva y lujosa mansión.

La puerta de la oficina sonó.

Daniela: Adelante.

Ulises: Estás lista.

Daniela: Más que lista.

Ulises la tomo de la mano y la ayudó a pararse de su asiento.

Ulises: Luces igual o más hermosa que en la Mañana.

Daniela: De que hablas, estoy igual que en la Mañana.

Ulises: Es que estás muy reluciente hoy.

Daniela: Jaja no seas tontito, apenas es la segunda vez que nos vemos.

Ulises: Y me traes impactado, imagínate que te ubiera conocido hace tiempo, me traerías loco.

Daniela: Basta tonto me sonrojas.

Daniela tomo el brazo que Ulises le ofreció y camino hacia es ascensor. Ulises la llevo en su lujoso auto hasta un restaurante muy famoso de la zona.

Daniela: Pensé que sería un simple almuerzo.

Ulises: Y Haci lo es, pero lógicamente no te llevaría aún lugar común y corriente.

Ulises la ayudó a bajar del auto y camino hacia la entrada del restaurante.

Ulises: Buenas tardes Señorita, una reservación a nombre del Señor Cacéres.

Daniela no pudo evitar notar el coqueteo de la empleada hacia Ulises, y a decir verdad todas las mujeres veían a su dirección y no era para menos, el era demásiado guapo y todo un caballero.

Daniela: Tuviste tiempo para reservar.

Ulises: ha decir verdad solo basto con una llamada para poder reservar una mesa.

Daniela: Entonces sin duda es de alguno de tus conocidos.

Ulises: Claro que no linda. Es mi restaurante.

Daniela: Ulises es enserio?.

Ulises: Sería incapaz de mentirte.

Daniela: Valla, muchas sorpresas contigo, eres guapo, inteligente, un exitoso Abogado y dueño de uno de los mejores restaurantes.

Ulises: Que bien que pienses tantas Buenas cosas de mi. Y bueno solo para agregar igual soy chef.

Daniela estaba bastante sorprendida, sin duda Ulises era mucho más de lo que pensó.

Ulises: Siéntate linda.

Daniela: Cuéntame todo de ti.

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