El Chico De Mis Pesadillas

Prólogo:

Keila se preparo con su pijama lista para dormir cuando se iba a acostar titubeo..

<> — pensó mientras recordaba noches anteriores.

Aunque lo dudo varias minutos mientras miraba su cama parada con su pijama que constaba de un pantalón rosa de rayas y una remera blanca musculosa cortita pues era primavera, hacia calor, su cuerpo sudaba por completo y su menta rechazaba por completo la idea de entrar a la cama. Se sentía temerosa, tenía un mal presentimiento, algo dentro de ella le decía que algo no andaba bien, empezó a enrollar un mechón de su pelo caminaba de un lado al otro de la habitación sin parar, su cuerpo tembló al sentir un escalofrío, dicen que eso es una mala presensia que te acecha por la noche, se rodeo con los brazos tratando de darse calor a si misma. Incluso reviso bajo la cama pero no logro ver nada. ¿Entonces a qué le tenía miedo? No había nada allí.

Se sentó en la cama y finalmente recostó su cuerpo por completo, se coloco sus sabanas, apago la luz de su lámpara junto a la cama y se quedo contemplando el techo de su habitación.

Se resistía a dormirse intentando con todas sus fuerzas no dormirse por completo pero en un vano intento porque al segundo cayó en un profundo sueño.

Sueño:

En el sueño se encontraba en un bosque basto repleto de árboles en plena oscuridad de la noche.Podia oír un lobo a lo lejos su oído lo captó al instante, la luna estaba tapada por una espesa niebla.Miro a su alrededor pero no veía nada solo podía percibir la oscuridad que había en aquel lugar.

De golpe escuche el ruido de una rama de árbol detrás de ella volteó pero no había nada y cuando volvió hacia delante pudo ver lo que parecían unos ojos morados mirándola desde la basta oscuridad del lugar.

Aquellos ojos se acercan a ella y un segundo al otro la levanta del cuello la tira al suelo y empieza a arrastrarla por el bosque ella comienza a gritar.

—¡Auxilio por favor alguien que me ayude! —grita desesperada pero nada pasa nadie aparece, solo se oye una risa muy diabólica de en la oscuridad.

Mientras aquella cosa de ojos morados que vio la arrastraba.

La llevo hasta una cabaña la entro y la recostó en el frio y oscuro cuarto que había en esta.

De repente saco algo que parecía un cuchillo.

—¡Por favor no me hagas nada! — rogó

Pero sus suplicas no detuvieron a esa cosa que no lograba ver

Este se agacha se acerca al oido y le dice.

—Eres muy hermosa para hacerte esto en un sueño pero no tengo mas opción — le dice este chico que ahora ella lograba ver.

Levanta el cuchillo y se lo clava en la pierna, el susto la hace despertar.

Fin del sueño

—¡Ah! —grita ella esta de vuelta en la realidad y tranquilidad de su cama.

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