Prólogo:Un nuevo secuestro

Ha pasado un mes desde que estas personas se llevaron a Jane en aquella noche en qué además le dispararon a su esposo Frank.

Hablando sobre Frank se encuentra en el hospital en estado grave desde que fue un mes Jane se enteró por una radio en un estación por la que se detuvieron sus secuestradores.

La mujer llamada iris tenía una risa perversa y aunque era una mujer era muy bella y parecía mucho más joven de la edad que tenía, sus secuaces, manos derecha eran Marcos  y Red , Marcos, era el peor  con un temperamento muy denso de muy poca paciencia.

—¡Niña, levántate!— demandó Marcos, la mirada de una Jane, golpeada y cansada se dirigió a él—¡ Vamos no tengo todo el día!— exigió, Jane se levantó y escupió su cara.

—¡Maldito!— le gritó, este levantó su mano hacia ella

Red el hombre más tranquilo lo calmo, señalando le la salida de la habitación, el sabía que la jefa los esperaba no podían tardar.

De mala gana Marcos lo siguió hacia afuera con Jane a Rastras.

—¡Señora Iris aquí esta la chica!— le dijo red de una manera sería

—Bien, estamos listos para llevarla, serena llévala a cambiar

Serena una chica que le ayudaba a Iris también asintió llevándose a Jane.

Al llegar al baño le entrego ropa y maquillaje para que se arreglará por completo.

Jane haciendo caso prosiguió a arreglarse por completo, se sentía mejor con ropa nueva y limpia sobre todo.

Regreso a la sala en compañía de serena, Iris la miro y le hizo una seña para que se siente.

Jane aún con dudas se sentó frente a ella.

—Marcos irá contigo a partir de aquí, debe llevarte con una persona, cosa que debió haber sucedido antes, eso si los hermanos Rivera no te dejaban, en fin una perdida de tiempo

Jane recordó a los hermanos, no sabía que había Sido de ellos, la sensación le hizo sentir que algo la incomodaba, no terminaba por entender porque le pasaba a ella todo esto.

Cuando iris termino de hablar Marcos la tomo del brazo sacándola de la habitación, la llevo hasta una camioneta fuera del edificio y la subió arrojándole dentro.

—¡Auch! — se quejo

—¿Te dolió?

—No— soltó Jane con molestia

Marcos prosiguió a seguir por el camino, uno que se empezaba a hacer eterno para la pobre Jane, seguía con la molestia de no entender porque le estaba pasando esto de nuevo y mucho más con un tonto tan malvado como Marcos, que durante este mes no era compasivo con ella para nada.

La ruta larga no permitía que pudieran ver nada más allá, solo era un lugar descampado, por un momento Jane sintió miedo hasta que logro divisar por fin allí por lo lejos unos árboles y unos muros que llegaban hasta allí dentro de la neblina espesa.

Este paisaje le recordaba a Londres aquella hermosa ciudad, sería que estaban allí, no lo sabia.

Pronto al girar pudo ver una enorme casa, ahí fue donde ingreso Marcos, un largo túnel los llevo hasta dentro de esa casa, dónde se estaciono.

—Baja—demando molesto como siempre Marcos, tomo del brazo a Jane y la guió hacia un ascensor en aquel gran garaje que los llevo a los pisos superiores.

Parecía una casa de seguridad, tenía Miles de puertas y estaba muy escondida realmente.

Por los pasillos caminaron hasta estar frente a una enorme puerta.De repente se empezo a abrir, dentro de esa puerta había una persona a espaldas de un enorme cuadro, miraba con mucha atención dicho cuadro.

—¡Señor ya estamos aquí!

La voz de Marcos fue la única que resonó en el lugar, el tipo volteo y miro a Jane caminando por alrededor de la mesa en el medio de la sala.Los zapatos de vestir del hombre sonaban en el piso de cerámicos, hasta que estuvo frente a Jane.

—¡Bienvenida mi pequeña niña!

Hola me presento soy la escritora de esta novela me llamo Belén espero que estén disfrutando de esta novela gracias por el apoyo desde el primer día.

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