Capítulo 3

^^^Nunca aceptes unas propuesta tentadora.^^^

– ¿Y bien? – Pregunte una vez que lo tuve frente a mi, quería hacer todo lo posible porque saliera de mi vista, incluso aunque la oficina era amplia me sentía muy cerca de él, sofocada por su mirada y atraída por su peculiar aroma.

Él rasco su nuca nervioso antes de empezar hablar – Verá he notado que usted es amable con todo el personal de la empresa, excepto conmigo – dijo un poco apenado y me sentí como una tonta por ignorarlo todas las mañanas – Lo he pensado mucho y siento que debo decirle que no es.mi intención incomodarla, si desea que me vaya aunque necesito el empleo yo...

– Elianth basta – pedí recogiendo mi cabello en un moño improvisado ya que había empezado a sudar de los nervios – no me incómodas, no digas esas cosas – trate de mentir.

Él me miró incrédulo – cada vez que estás conversando con el grupo de vigilancia y yo me acerco te retiras – explicó serio.

Suspire – Vale lo admito – contesté – siento muchísimo mi actitud hacia ti, no es algo personal simplemente no sé que sucede conmigo pero te prometo que no pasará nuevamente, aunque seas nuevo mereces mi respeto.

– ¿Segura? – preguntó.

– Muy segura Elianth, empecemos de nuevo – dije estirando mi mano.

Él sonrió marcando el hoyuelo en su mejilla y acepto mi mano. Apenas me tocó una corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo y se detuvo en mi pelvis. Oh Dios.

– ¿Aceptarías almorzar conmigo está tarde como una tregua? – preguntó sin una pizca de doble intención, sabía que la que se estaba volviendo hormonalmente loca era yo.

Dudé un momento en responder, pero luego recordé que en unas cuentas oportunidades almorzaba con otros compañeros de trabajo, no veia nada de malo en aceptarlo ahora, nada haría la diferencia.

– De acuerdo – acepte soltando su mano muy lentamente, guardando en mis recuerdos la sensación de su tacto.

Él asintió complacido y salió de mi oficina con su encantadora sonrisa.

Me senté y tomé una hoja de papel para abanicar mi rostro acalorado, sentía mis mejillas arder y eso que solo fueron unos segundos.

¿Que me pasa?

Sonreí cómo tonta ansiando la hora del almuerzo, encendí el computador e inicié mi jornada laboral sin dejar de mirar el reloj cada cinco minutos. Mientras la hora de almorzar se acercaba mi corazón latía desbocado, estaba creando conversaciones interesantes que podría tener con él, hasta que mi celular me interrumpió.

Era un mensaje de Anthony.

"Hola Hermosa ¿Almorzamos juntos? Saldré antes"

Mordí labio inferior y por alguna razón me sentí decaída, deje pasar unos minutos y luego respondí lo que me dictó el corazón.

"Lo siento, estaré un poco ocupada, quizás luego, te amo por favor no olvides sacar al perro en la tarde"

De cierta forma no era una mentira, no lo estaba engañando por el simple hecho de no almorzar con él, no quería cambiar los planes y que Elianth creyera que lo estaba evitando una vez más y aunque por muy tonto que sonara me emocionaba la idea de conocer a alguien nuevo.

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