Capítulo 5 - Corriendo como locos

A la mañana siguiente después de desayunar en el restaurante del hotel, mientras Penny se quedaba en la habitación revisando los últimos detalles para nuestro artículo, los chicos y yo, nos dirigimos a la Cámara Nacional de Moda Italiana, la asociación que coordinaba el evento, para dar nuestras identificaciones y recibir nuestras tarjetas de acceso.

El evento de ‘La semana de la moda’, se llevaría a cabo en el Palazzo Reale a las ocho en punto de la noche. Pronto serían las doce del día, así es que regresamos al hotel para prepararnos, pues los representantes de las cadenas televisivas, radio y grupos editoriales debían de estar al menos dos horas antes para ubicar lo mejores lugares.

Almorzamos en la habitación, ésta semana sería así, estaríamos completamente ocupados, por la mañanas registrando y editando la información y por las noches presenciando el desfile.

A las cinco de la tarde salimos del hotel para dirigirnos al lugar del evento, debíamos tomar turnos para pasar pues la vigilancia era fundamental, por lo que todos debíamos pasar por seguridad para la revisión de nuestro equipo y bolsos.

Una vez que Jimmy y David estaban ubicados en su área, Penny y yo habíamos ubicado un lugar para tomar notas.

Las grandes casas italianas de moda, presentaron sus creaciones en el desfile, todos lucieron materiales y estilos suntuosos, digno de la importancia e impacto que tiene tal evento en la moda.

La semana pasó tan rápido que a penas y tuvimos tiempo para correr al aeropuerto y tomar el vuelo programado para Ciudad B, en China. Habíamos logrado avanzar un 75% de nuestro trabajo editorial en el evento de Milán, ahora debíamos cumplir con el área de Salud y por fin disfrutar de nuestras ansiadas vacaciones.

Poco más de trece horas de vuelo, llegamos al aeropuerto de Ciudad B donde nos esperaba una camioneta del hotel Fairmont a la salida. Aún teníamos dos días para la entrevista, pero en este punto yo estaba completamente furiosa, Sussy se había comprometido a mandar la información que requeríamos para la entrevista, ellos iban a trabajar en eso y nosotros únicamente cumpliríamos con los caprichos del Taylor Wú.

Llegamos al hotel donde nuevamente Penny checó que todo estuviera en orden con nuestro registro de hospedaje y cuando al fin llegamos a la habitación, revisé nuevamente mi correo electrónico, habían algunos mensajes en mi bandeja de entrada pero el que me importaba no estaba.

Sin importarme la diferencia de horario, marqué al número de teléfono móvil del Director Isaac Smith. Tras el tercer tono, él contestó de mala gana, obviamente estaba durmiendo antes de escuchar el sonido de la llamada.

- Nat\, ¿sabes qué hora es? «Respondió molesto.

- Isaac\, acabamos de llegar a Ciudad B\, acá son las seis de la tarde y entiendo que en Londres son las dos de la mañana. Pero\, ¿qué crees Jefe? En dos días es la entrevista con el Dr. Wú y la estúpida de Sussy no nos ha enviado la información que se comprometieron a enviar.

- Debe ser un error Nat\, ella me dijo que lo envió hace más de tres días. «Odiaba que Isaac justificara a la chica».

- Mira Isaac\, ni Penny\, ni yo\, tenemos nada en nuestros correos. Así es que\, o hablas con ella de inmediato y solucionas esto o dejo todo tirado aquí. «Grité histérica al teléfono».

Todos estábamos agotados físicamente, teníamos hambre y al menos yo deseaba poder tomar una ducha. Llevaba dos días enteros con un dolor de cabeza insoportable que atribuí al cansancio, estrés y a que no siempre podíamos comer a nuestras horas.