Capítulo 19:

Una vez en el auto, saque el sobre que contenía aquella fotografía, se lo mostré y espere a que lo inspeccionará, así como también a que sacará la foto y eso me puso nervioso y apenado, recordar el beso y la situación incómoda en la que nos vimos involucrados era vergonzoso.

Se aclaró la garganta y negó con la cabeza.

— Guárdalo bien, ya me enteraré yo de quien lo hizo, no te preocupes y si vuelven a molestarte solo dímelo, tampoco es que el beso que nos dimos sea un secreto, así que no entiendo tal “amenaza” o susto que quieran darte. — Admitió para voltear a verme.

— En parte… tienes razón, todos la vieron y no es que tengamos algo que esconder, somos amigos y eso solo fue algo de copas. — Comenté, aunque fue duro lo que había dicho, era la verdad. Estando en mis cinco sentido jamás lo hubiera besado.

— Ajá… amigos… — Lo noté palidecer y ver como su semblante cambio, se le veía un tanto decaído, al instante se acomodó en el asiento asegurando su cinturón para poder encender el auto.

— ¿Dije algo malo? — Pregunté confundido.

— Amm… no ¿porqué? — Tenso la mandíbula y sabía que cuando hacía eso era porque mentía.

— Porque te conozco y tu actitud lo refleja. —

— Vamos León solo estoy cansado por el entrenamiento. —

— Entonces vamos al departamento y te duermes. —

— ¿No íbamos a ir a cenar? —

— Has dicho estar cansado y de igual forma podemos comer en el departamento. —

— Pero… —

— Entonces dime, ¿Qué tienes? — Insistí sin dejar de mirarle.

— Nada… — Se encogió de hombros pero aún podía verlo un poco tenso.

— Athan. — Lo llame por su nombre como una madre cuando busca que su hijo confiese la travesura que ha hecho.

— Es que… has dicho que somos amigos. — Comento en voz baja pero aún así podía escucharle.

— Sí lo dije, ¿qué con eso? —

— Pues no yo… nada nada. —

— Athan ¿qué con eso? Lo somos ¿cierto?. —

— Sí, no dije que no pero… es solo que lo que te dije antes hace varios días no sé si recuerdas. Pero era verdad. —

— ¿Qué cosa? — Fingí amnesia, aunque claro recordaba me beso para ver si lo que había sentido por mí era cierto, me había dicho que le gustaba y yo decidí ignorarlo por miedo.

— Ya sabes. Leo no me hagas repetir nada, mejor vamos a cenar. — Quiso cambiar de tema, iba a protestar y seguir insistiendo pero no quería pelear o terminar incómodos así que solo asentí con la cabeza para que el comenzará a conducir hacia donde quisiese.

Era extraño, estar con él me encantaba, saber que Athan era más abierto y se sentía más libre frente a otros era magnífico, pero aunque sabía que podía haber una pequeña posibilidad de que yo le gustará… eso me aterraba y debía admitir que demasiado, él jamás había tenido una pareja de su mismo sexo y si yo era el primero podía solo ser el chico para “ver qué tal sale todo”, terminar lastimado o peor, humillado si las cosas no resultaban bien.

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