Capítulo 16:

Iba de camino por el pasillo, era la hora de cambio de clases por lo de estaba inundado de personas, me solía estresar un poco, los lugares llenos no me gustaban para nada era algo con lo que no podía lidiar, por ello que tampoco me gustarán las fiestas, por el ruido y la gran maraña de gente que parecía gustar de estar apretada y sudorosas todo en un mismo sitio.

Estaba por doblar en uno de los pasillos hacia los lockers abriéndome paso como podía, odiaba que se pararan en medio para platicar, besarse o hacer cualquier estupidez que claramente podían hacer en los jardines. Si vamos, que la mayoría solían irritarme, eso me pasaba por ser alguien meramente introvertido pero bueno, cada uno tiene sus diferencias ¿o no?

— Hey Leo — Escuché a Athan llamarme, estuve a punto de girarme para poder buscarle con la mirada cuando de la nada me coloco el brazo sobre los hombros para caminar a mi lado, estaba demasiado cerca y me sorprendí a mí mismo sintiéndome... incómodo.

— Athan... Amm... ¿todo bien? — Cuestione con las cejas arqueadas girando el rostro a él para verlo con detenimiento esperando su respuesta.

— Todo bien, la verdad excelente. Me preguntaba si quieres venir a la práctica está tarde. Tengo práctica de americano y como tú tienes libre no quiero te quedes en el apartamento, podemos ir a cenar cuando acabe, a donde tú quieras. — Me ánimo mirándome a los ojos, destellaban o eso parecía.

— No es mi cumpleaños. — Mencione de tajo, solo cuando cumplía años me hacía invitaciones así, tampoco es que a mí me gustara asistir a sus partidos, los encontraba aburridos e incómodos por las porristas que más que una porra querían mostrar a los jugadores.

— ¿Qué? — Soltó una risa para luego despeinarme y soltarme, se metió las manos en los bolsillo y casi pensé que se había sonrojado. — No es que sea tú cumpleaños... solo quería que vinieras, pero está bien si no quieres, se que no es lo tuyo. — Desvió la mirada y ese gesto me hizo sentirme mal, no quería que el pensara le rechazaba.

— Oh... oh no calma yo... Bueno es que... fue inesperado pero claro, claro puedo venir, podemos ir a comer hamburguesas luego y el pastel de tres leches de chocolate que te gusta. No está mal. No tengo que hacer. — Me encogí de hombros, y en efecto, no es que tuviera alguna ocupación esa tarde.

— ¿Enserio? No quiero obligarte. — Comento pasándose la mano por la nuca como si sintiera estaba empujándome a aceptar.

— No Athan, para nada. — Le respondí tomándole el brazo, di una suave caricia sobre el mismo a lo que él sonrió de inmediato.

— Entonces nos vemos más tarde en las canchas. ¿Te parece? Nos vemos Leo. — Se sonrió de nuevo y se marchó por el pasillo, sin decir nada más.

Me quedé en medio pasillo viendo en dirección a dónde se había marchado, estaba confundido por su actitud tan animada, su sonrisa, por su comportamiento en general, ¿qué habría pasado que lo puso así? Es que enserio no era nada común que él me invitará a sus partidos, no solíamos hablar de ello a menos de que ganará (que sucedía seguido) pero solía celebrar con sus amistades, no conmigo por lo mismo que yo no era de tanta fiesta.

Ahora no solo me rondaba la cabeza pensar el porque, también tenía una sensación demasiado extraña, eso de que quién te gusta te haga caso... o quizás yo pensaba demás y el solo estaba siendo "amable", solían darse esa clase de confusiones muy seguido.

Me dirigí hacia los lockers para poder dejar algunos libros y tomar mi mochila, faltaban pocas clases y luego esperar una hora aproximadamente a que empezará su entrenamiento, al llegar, me sorprendió ver un sobre pegado en la puerta de mi locker que decía "Ya no te escondas", en letras rojas y grandes, fruncí el ceño para tomarlo, le di la vuelta y lo abrí encontrando una foto dentro, la saque con cuidado y pude ver la fotografía que habían enviado al grupo el día después de la fiesta, Athan y yo besándonos, busque algo más en el sobre, alguna nota o alguna especie de "amenaza" pero no había nada más. Puse los ojos en blanco y tome la foto para ponerla de vuelta en el sobre, lo guardé en mi mochila junto con un par de cosas más para irme hacia mi siguiente clase, tenía que mostrarle eso a Athan, quizás fue alguna estúpida broma por parte de sus amigos como era común.

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