Capítulo 11:

Ahora no tenía muy claro que creer, no me quedo de otra que bajar mi cuchara para beber un largo trago de agua, Athan dejo de hablar y al ver que yo no tenía palabra alguna para decirle continúo con sus "actividades", por mi parte, termine de desayunar y me fui a mi habitación, dispuesto a pensar las cosas un poco ¿seria verdad lo que estaba diciendo? Es que enserio no quería creerme aquellas cosas como un tonto, sentirme ilusionado y luego para que salga que solo es una broma o algo por el estilo. No podría soportar una humillación como tal de su parte, sería demasiado.

Me mordí el labio inferior mientras recordaba esa noche y la noche anterior, como se habían ruborizado sus mejillas por completo como si lo que hiciera fuese algo que ni el mismo pudiese creer, pero tampoco debía fiarme, al final el era el amigo que yo conocía, al que le gustaban las bromas y esas cosas, no podía creerle sinceramente, ¿resultaba cruel no? Por ser amigos se supone debía confiar en el, pero por lo mismo por conocerlo tan bien, no podía poner mis ilusiones tan fácilmente.

Con el paso de los días yo decidí ignorar lo sucedido, no tenía caso intentar algo dado que si Athan decía la verdad y yo le gustaba, su hombría y su orgullo no le iban a dejar que reconociera sus sentimientos frente a los demás y si mentía, el único lastimado y decepcionado sería yo, como siempre.

Casi tres semanas después, había un evento en la universidad, era el aniversario número no sé cuántos de la institución, las clases se suspendían a media mañana e iniciaba todo el borlote que a mí no hacía más que fastidiarme y siempre optaba por volver al departamento.

Sobre la mudanza, aún no encontraba sitio para mudarme, todas aquellas piezas cerca de la universidad era demasiado caras o con roomies que no iba a aguantar, Athan ya no me había reclamado nada, ni habíamos peleado por lo que me relaje un poco con el tema aunque ya no era muy cómodo vernos desde que nos... bueno más bien desde que él me beso.

Me dolía que todo eso hubiese pasado, aunque fue solo un beso (del cual ya nadie se acordaba, habían dejado de molestarnos como ya imaginaba), aun así era difícil porque si el no hubiera tomado esa actitud hubiéramos seguido bien, ignorando quizás lo de esa noche y ya está, pero optó por seguir los malos consejos de actitud de sus amistades populares.

Ese día me quedé en la universidad para según yo aprovechar y tomar algunos libros de la biblioteca, aunque para mí mala suerte estaba cerrada, no sé a qué idiota se le ocurrió eso solo por el hecho de estar el evento en el plantel. Decidido a marcharme del lugar, me encamine a la puerta hasta que un tirón suave en mi brazo derecho me detuvo, me gire de inmediato y me sorprendí al ver a Athan con dos platos que contenían una buena rebanada de pastel, se sonrió a mí y me tendió uno de los platos esperando que lo tomara.

— ¿Y esto? — Cuestione aceptándolo, no lo veía con mala intensión por lo que me relaje un poco.

— Sabes que nunca alcanzamos pastel en estos aniversarios y me tomé la molestia de ir por unas rebanadas, es de tres leches de vainilla como te gusta ¿qué casualidad no? es excelente. — Se sonrió pero pude notar su timidez en esa curva sobre sus labios, quizás pensó que lo rechazaría pero yo no sería tan grosero como sus demás amistades, quienes a mi me trataban así en ocasiones.

— Si, es bastante casualidad, gracias supongo, no tenías que molestarte en traerme nada. — Me encogí de hombros, confundido por su repentina preocupación por mí y mis gustos.

— No es nada, ¿somos amigos no? y bueno... hace tiempo que... Nada es como antes y eso, bueno, no debería ser así. — Note como bajo la mirada y comenzó a jugar con el tenedor sobre la rebanada de pastel.

— ¿Lo somos? Porque últimamente casi no nos tratamos y pensé estabas no se... molestó. — Pregunté abiertamente.

— Claro que lo somos, yo creía tú estabas molestó. —

Alzó su vista hacia mi, sonriendo de nuevo, esa sonrisa que me volvía loco cada vez más, me encontré perdido en su cara que el se ruborizó y solo me quedo desviar la mirada, seguido de que ambos soltamos una risa que daba a entender las cosas al menos entre ambos iban a estar menos tensas.

Un rato más tarde, habíamos decidido irnos hacia el campo del plantel, junto a las gradas, escuchando el alboroto de la música y todo el evento. Estaba comiendo mi rebanada de pastel, de verdad que estaba bueno, el también probaba su rebanada, había un silencio incómodo de momentos, pensaba que tema podíamos sacar para que aquello fuera un poco más normal y no terminará en una incómoda tarde. Alce mi vista para mirarle, nuestras miradas se habían cruzado y ambos nos encontramos queriendo hablar al mismo tiempo.

— Oye Athan. —

— León yo… —

Solté una risa ligera, esbozando una sonrisa, me quedé callado por un instante.

— Oh, disculpa ¿qué ibas a decir? — Cuestionó sin dejar su mirada de mi, me sentía ruborizado, es que vaya, siempre se lo dije, Athan tenía una mirada preciosa pero también muy pesada y te intimidaba o te ponía nervioso, o ambas. — Tienes algo de… espera. — Alce mi vista de nuevo a él confundido, lo noté tomar su servilleta para alzar la diestra llevando dicha mano hacia mi rostro, atreviéndose a limpiar la comisura de mi labio con la misma. — Algo de pastel. — Murmuró suave, su mirada se había detenido sobre mis labios, si de por sí ya me sentía nervioso, ahora estaba mil veces más.

— Mmm… gr.. gracias. — Mencioné rápido para mover el rostro a la derecha un poco, quería deshacer esa incomodidad que sentía, aparte no quería que pasará nada como la última vez y que nos volviéramos a distanciar.

— No, no es nada yo… Bueno, pensaba que como ya no hay nada que hacer, podemos ir al departamento. Estaba pensando también que podríamos ir a la tienda que abrieron nueva en el centro, ¿la escuchaste? La de videojuegos y libros, va a haber un evento el fin de semana, donde van a hacer rifas y darán a conocer sagas nuevas, podríamos ir. Tú estabas leyendo The Witcher y querías los demás libros, así que, podrían tenerlos ahí. — Comento sin apartar su mirada.

— Aaaa, si si, “El callejón de las letras y las hazañas”. Así le pusieron a la tienda. Claro, me parece perfecto, podríamos ir, me faltan la mayoría de los libros pero ya veré cuales tienen y los voy comprando de a poco, esperemos tengan la misma edición de los primeros dos que ya tengo. — Comenté animado de que mostrará interés en uno de mis gustos, dado que él no era de mucha lectura.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***