Capítulo 9:

Aquella semana fue un tanto difícil en la universidad, no solo porque nos hicieron bromas con lo del beso, si no también porque lo sentí distanciarse y sabía bien era para que nadie sospechara de que tuviéramos algo entre los dos; Si, debía de admitirlo, me dolía que le diera vergüenza, había sido solo un simple beso y no dudo que si eso hubiera sucedido con una chica, el seguiría las bromas y estaría fascinado con las burlas de todos, sería solo para subir su ego, pero no sería así, porque yo soy hombre y soy su amigo.

Que más daba, tenia que vivir con ello al menos hasta que todos se olvidarán de lo ocurrido y nos dejarán en paz de una vez por todas, iban a ser días demasiado difíciles pero no tenía de otra ¿qué más podía hacer? ¿esconderme en el apartamento hasta que se olvidarán de mi? No podía.

Ese día estaba saliendo del campus para ir rumbo al apartamento, últimamente regresaba caminando, ya ni siquiera me molestaba en buscar a Athan para que nos fuéramos juntos, la verdad me apenaba y como el me evadía, yo deduci que ni loco me iba a querer llevar, no quería pasar la vergüenza de tener que escucharlo diciendo que estaba ocupado o que no quería.

Me coloque los audífonos antes de dar un paso más, estaba por poner Spotify en una de mis listas de canciones favoritas cuando el sonido de un claxon me sorprendió, me los quite uno a uno girándome un poco para poder divisar de quién se trataba, esbocé una muy ligera sonrisa al ver a Athan bajar el vidrio del auto del copiloto y mirarme, pensaba que me llevaría al apartamento pero no fue así.

— ¿A dónde vas? — Cuestionó con normalidad, por dentro solo quise gritarle: No te hagas el tonto, sabes bien a donde, pero me contuve,

— Al apartamento ¿porqué? — Dije con indiferencia, cruzándome de brazos en ese instante.

— Excelente. — Por un momento me alegré, quizás ya estaba todo olvidado y se ofrecería a llevarme como siempre lo hacía pero... — ¿Te molesta llevarte mi maletín? Tengo las cosas de la universidad pero es que voy a una fiesta y no quiero tenerlas en el auto. — Estaba tomándolo del asiento copiloto.

— Si me molesta. — Respondí de tajo, era un completo idiota.

— ¿Perdón? — Lo note enarcar las cejas, se había molestado con mi respuesta pero yo no era su gato para hacerle los mandados, tenía a sus enamoradas para eso.

— Que si me molesta, voy a pie Athan, tu traes auto, mételo en la cajuela, yo suficiente tengo con mis cosas, no soy tu burro de carga ni tu mandadero. Diviértete. — Sin esperar a que dijera algo más, comencé a caminar rumbo al apartamento, no iba a lidiar con él.

Escuche el auto arrancar en la dirección opuesta, solté un suave suspiro, Athan esta vez se había pasado, si quería hablarme esa no era la manera, mucho menos tratándome como su asistente o cuida cosas, es un idiota, trae auto, bien puede ir a dejarlo al apartamento y luego irse a su fiesta pero sé que lo único que quiere es hacerse ver como el manda más, el hombre que trae a todos a sus pies, o algo así. Hace mucho que no lo veía con ese carácter, cuando nos conocimos solía tener esa actitud con los demás, le gustaba humillar a cualquiera y tener como si fuesen sirvientes a quienes le trataban bien, pero claro que el hombre “perfecto” tenía que sacarse estar en boca de todos por besarse con su roomie también hombre.

Lo único que su comportamiento logro fue hacerme sentir humillado en cierta forma y poco valorado, en realidad nada, es como si nuestra amistad la hubiese tirado a la basura de la noche a la mañana ¿Estaba comenzando a odiarlo? Pero por supuesto que sí, esa actitud que había tenido conmigo era la que solía mostrar con otros pero a mí jamás me había tratado como tal y por eso era que nuestra amistad funcionaba porque me respetaba y yo a él, pero con esto daba por entendido que no tenía caso ni lidiar con el, ni mucho menos estar dándole vueltas al asunto o esperando a que el tiempo pasará para que el volviera a su actitud normal conmigo, no podía permitir que me humillara solo para mantener su fachada de macho.

En fin, quizás tendría que buscarme una pieza para mí solo o algún otro apartamento compartido para no tener que darle más problemas o dolores de cabeza, nunca pensé que el fuera a tratarme asi, solo por cubrir las apariencias ante personas que solo lo veían como un trofeo no como persona. Lo mejor era buscar hacerme de verdad independiente, tenía que alejarme de él no había otra manera, dudo que nuestra amistad pudiera volver a tener alguna compostura, quizás me estaba yendo muy al extremo pero ¿qué más podía pensar? Si un amigo te trata mal de repente cuando jamás lo ha hecho y sobre todo te humilla ¿qué es lo mejor? Alejarse. Porque de nada servirá lo que yo le diga, el se deja llevar por sus malas amistades, por querer encajar en un mundo tan tóxico como lo eran ellos, uno en el que yo jamás encajaría y tampoco es que me interesa hacerlo.

Llegue al apartamento y fui directo a mi habitación, no quería estar en la sala por si el llegaba acompañado, no deje nada de mis cosas tampoco así podría evitar el tener que salir por alguna cosa si me hacía falta, lo menos que pudiera verlo era lo mejor, sobre todo después de lo que sucedió. Me encerré para darme un ducha y comer en mi mismo cuarto, no quería saber nada de Athan, enserio que no, ya vería si mañana empezaba la búsqueda de mi nuevo "hogar", entre más pronto saliera de ahí muchísimo mejor. Me dolía tener que irme así, que fuese por distanciarnos luego de tantos años de amistad, pero tenía que tomar una decisión sensata y esa parecía ser la mejor.

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