Capítulo 5:

En un segundo simplemente nos quedamos mirando, parecía que el tiempo se había y congelado a nuestro alrededor, él aún se sostenía de mi, subí mis manos hacia su rostro sin decir nada, Athan no se apartó en ningún momento, lo noté mirar mis labios y le acune en mis manos para poder acercarme a él, como si todo el valor del mundo se hubiera decidido esa noche en poseerme de buenas a primeras, ¿y adivinen que? Pues si, lo bese… lo bese como si no hubiera mañana, no fue un beso lento, no fue suave, lo bese con una necesidad que sentí desde el primer trago, fundiéndome en sus labios, cerré los ojos para poder disfrutar de él, fuese un sueño o no, ahí estaba, besándolo como si la vida se me fuera en ello y disfrutando cada segundo, cada desliz de nuestros labios.

No me di cuenta del tiempo que duró el beso, él se fue separando de mi de a poco, lo noté con las mejillas sonrojadas, se relamió los labios y pude ver que estaba sorprendido, aunque ebrio sabría que aquel beso lo había sacado de su zona de confort, estaba seguro de que era la primera vez que se besaba con un hombre y no sabía cómo iba a tomarlo una vez estuviera sobrio y completamente consciente de lo sucedido.

Me sonroje levemente mirando como se alejaba, mis labios tenían un sabor más fuerte a alcohol y podía sentirlos ligeramente tibios, aún tenía la sensación y de sus labios y sobre los míos. Athan no dijo nada y la verdad no me preocupe, no me sorprendí ni me moleste, entendía que se sintiera extraño, Athan jamás se había besado con un hombre al menos no que yo supiera, el era heterosexual y no tenía curiosidad por ser gay o bisexual, pero tampoco sabía que yo era gay, el pensaba que no había tenido novias porque me estaba reservando para la mejor o porque no había conocido alguien que valiera la pena, y era cierto pero no me reservaba para una chica, si no para un hombre, al menos nunca tuve intenciones de estar con una mujer y aunque había tenido buenas amigas, muy guapas o conocido chicas hermosas y muy lindas en su personalidad, no me veía sinceramente estando con una, sabía que no era lo mío.

Para mí aquel momento aunque efímero había sido el mejor, me sentía algo apenado, la verdad esperaba que él no lo recordara al día siguiente, no quería perder su amistad y si decía algo me haría el desentendido, fingiría estábamos ebrios o algo así, o que yo no recordaba nada, sería el pretexto perfecto dado que había bebido “demás” pero… ¿lo recordaría? Había bebido demasiado.

Pasada la noche me dirigí a buscarlo para poder irnos, encontrándolo con algunas de sus amistades mientras reían de estupideces, al menos ellos no se dieron cuenta porque al verme no dijeron absolutamente nada y conociendo los su primer reacción habría sido hacerme burla sobre el tema pero no sucedió, fue un gran alivio de momento. A como me sentía, no tenía el humor de lidiar con ellos. Tomé a Athan casi a la fuerza para ir hacia la salida, tuve que pedir un taxi ya eran pasada la una de la madrugada y ambos estábamos pasados de copas, ni loco me arriesgaría a manejar en ese estado y que a ambos nos llegará a suceder algo, prefería dejar el coche y pasar por el en otro momento, sabía que estaría seguro.

Tras llegar al apartamento, le ayude a entrar, lo lleve hasta su cama ya que caminaba con dificultad, de momentos se abrazaba a mi y decía incoherencias en el camino o se reía como idiota, por su actitud podía imaginar que no se acordaba nada de lo que había sucedido, eso me mantenía algo decepcionado pero a la vez tranquilo, si lo recordaba podía verme de una forma diferente, incluso ignorarme y no quería que eso pasará. Una vez lo deje sobre la cama fue sorprendente lo rápido que se durmió, quedó tendido en la misma y sólo le ayude a sacarse los tenis para ayudarlo a acomodarse en la cama y salir de su habitación dejándolo dormido y roncando como oso.

Me dirigí a la cocina para buscar algo que tomarme para la resaca que me vendría el día de mañana, fue increíble que no me sintiera tan mal como lo esperaba o quizás solo era que mi mente estaba dándole vueltas al mismo asunto de que nadie se hubiera dado cuenta, en mi cabeza el beso seguía repitiéndose una y otra vez, era algo magnífico y tortuoso en cierta manera. Lleve mi dedo índice hacia mis labios palpándolos levemente, queriendo recordar como se sentía el roce de sus labios sobre los míos, danzando unos con otros mientras sentía el alcohol y el calor de los mismos, era realmente fascinante, solo suspiré, estaba embobado con él, lo adoraba.

Me sonroje suavemente, tomando un respiro largo y profundo, ahora tenía un lindo recuerdo que no se borraría de mi mente, el único sueño hecho realidad que podría tener con Athan, de repente me pregunte si alguien más habría podido ver la escena esa noche en la fiesta... La duda inundó mi cabeza, quizás si alguien nos vio y lo recordaban supondría un problema para Athan, ya que nadie lo creía gay o capaz de meterse con algún chico pese a que respetaba las preferencias de los demás. Ahora solo esperaba que nadie nos hubiese visto para evitar cualquier problema.

Comencé a sentirme fatigado al dejar mis pensamientos de lado, sabía que la cabeza iba a dolerme al día siguiente así que fui a mi habitación para poder meterme a dar una ducha, necesitaba relajarme y sacar de mi cuerpo ese olor a alcohol y sudor, un par de horas después me encontraba ya durmiendo soñando con lo que había sucedido la noche anterior, me mantenía en un sueño maravilloso del que no quería despertar.

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