La confesión.

Mía hizo lo que Sergio le pidió, se paró de la enorme cama y camino hacia el mueble dónde Sergio estaba sentado, se sentó a un lado de él, lo miro a los ojos y Sergio le dijo.

Sergio:Cuéntame.

Mia: Siempre me humillan, Se burlan por mi físico, creen que por no tener un cuerpo como el de ellas es que no valgo lo mismo, de verdad intente, aguante todo lo que pude, Perdón si?. Pero no podía soportar más.

Sergio Recordó, la historia que su padre le había contado Sobre madre y el, Mamá era gordita y papá la humilló por eso, mamá se había sentido demasiado mal. Seguramente era lo que Mía estaba sintiendo.

Se acercó a Mia, le dio un abrazo y le dijo.

Sergio: Nunca te sientas mal por tu físico, Conozco gente con lindo físico que tienen el corazón podrido, así como conozco gente de no muy buen aspecto que tienen un excelente corazón. Yo en ti solo puedo ver una persona noble y de buen corazón, eres hermosa por fuera y por dentro, no hagas caso a lo que los demás piensen de ti, lo que importa es que tú te quieras y te respetes, Para mi Tu eres UNA GORDITA BELLA. no justifico lo que hiciste, pero igual yo en tu lugar hubiera echo exactamente lo mismo.

Sergio la soltó y camino hacia la puerta alejándose de la habitación.

Mia estaba demasiado sorprendida, nunca había escuchado a Sergio decir tantas palabras juntas y mucho menos se lo imagino diciéndole palabras de aliento a ella. Aunque extrañamente la hacían sentir Feliz y parecía que era algo que necesitaba escuchar.

Los días iban pasando, Mia regresó a la universidad, todo parecía marchar bien, Sergio tenía demasiado trabajo en la oficina y pronto se acercaría la gran fiesta de aniversario de la Empresa Maldonado, como cada año iba A ser una fiesta enorme llena de gente importante y de camaras por todos lados. Este año tenían pensado organizar un gran baile en honor al Ex socio de la empresa el Señor Jack Smith. Así que sería un día importante para todos y pronto Sergio le daría la noticia a Mia.

Sergio llegó a la mansión a almorzar, y ahí estaba Mia con su rara costumbre de estar Metida en la cocina con los demás empleados.

Mia: Hola Sergio.

Sergio: Mia.

Mia: Hoy hicimos algo diferente para almorzar, espero que te guste, Es pasta.

A Sergio se le vinieron muchos recuerdos de Lesli a la mente, ella Siempre le preparaba su pasta favorita y todos los días a la hora de almorzar lo esperaba en casa con algo rico para comer. En verdad la extrañaba demasiado.

Sergio: Gracias Mia, ven siéntate a mi lado y Acompáñame a comer, tenemos unas cosas que platicar.

Mia: Claro Sergio.

Mía y Sergio se sentaron y comieron, Mia se sentía ligeramente nerviosa al estar a su lado, normalmente siempre comían de extremo a extremo y procuraba nunca hablar ya que Sergio era de muy pocas palabras.