XVII. Fragmento confuso

GREGORY

— Debe haber un error, ya han hecho el estudio del terreno antes y ha salido perfecto ¿Cómo es que después de varios años diga lo contrario? — inquirió Emma mostrando los documentos al abogado.

— Tampoco le hallo explicación alguna — responde el hombre sentado frente a nosotros —. Pero estos documentos serán de mucha ayuda, no voy a dejar que el único periódico del pueblo se vea afectado por terceros. Acá debe haber algo más.

— ¿A que se refiere? — pregunto. Quita sus gafas y cruza los brazos en el escritorio.

— Todos sabemos lo que quieren hacer en este pueblo — dice intercalando las miradas entre mi esposa y yo — Gretna no es un lugar preparado para albergar masa de personas en cantidad; este lugar es pequeño y construir un centro comercial abarcaría más terreno. Lo que quiere decir es que, también quieren derrumbar las pequeñas locaciones de alrededor. Ya saben como es la política. La corrupción maneja al títere que así desee.

— ¿Es enserio? Prefieren un centro comercial como esos, que el único lugar que brinda información realista y sin ningún tipo de tapujo.

— Señora Lam, precisamente lo que quieren hacer es callarlos y la salida más rápida que han encontrado, es poniendo en tela de juicio los asimientos del periódico.

— Malditos bastardos — es la primera vez que le escucho decir una grosería a mi esposa — . ¿Qué podemos hacer?.

— Por el momento mandaré estos documentos al juez y presentaré el caso completo. Solo nos cabe esperar que el tribunal este de acuerdo con nosotros y no este comprado por el alcalde.

— Será esperar, mientras tanto seguiremos informando a los lugareños. Que este pueblo este en lo mas remoto de Canadá, no quiere decir que no merezcamos estar informados. Además, que los canales de televisión esconden la verdadera información.

— Eso no lo dude Sra. Lam — guarda los documentos en el portafolios y se levanta de la silla —. Tengan buena tarde. Si tienen más información a nuestro favor no duden en llamar.

— Así lo haremos — respondo, inclina la cabeza y sale de la oficina.

— Salimos de un problema para meternos en otro — dice cansada, me siento en el borde del escritorio y me inclino hacia ella.

— Todo estará bien, mi amor — acuno su rostro entre mis manos —. Ahora estoy contigo aquí.

Beso sus labios suavemente y unos toques en la puerta nos hace separar.

— Que inoportunos — digo molesto y Emma sonríe —. Adelante.

— Señor Lam, una señorita le busca — Frunzo el ceño y Emma se encoge en la silla —. ¿Le permito la entrada?.

— Sí, que siga — me acomodo detrás de Emma y la secretaria deja pasar a la mujer.

— Hola, Greg. Han pasado años en los que no nos vemos — dice la rubia con una sonrisa en sus labios.

La conozco, afirma mi cabeza. A ella la he visto en algún lugar pero no me llega nada. Estrecho los ojos y repaso su rostro con detenimiento: sus labios son rosas y carnosos, sus ojos son de color azul como el mar, su piel blanca. Y no sé por qué presiento que ella es la mujer con la que sueño, y no le hallo forma a su rostro.

— ¿Gregory? — su voz es suave como el terciopelo. Mi corazón se acelera de nervios y miedo —. ¿No vas a saludar a tu vieja amiga?.

— Disculpe ¿Cómo dice que se llama? — la voz de Emma me trae a la realidad y empiezo a temblar.

— Soy Jessie Wilson, una vieja amiga de Greg — dice y los recuerdos llegan de golpe a mi cabeza.

°°°°

— Sabes perfectamente que siempre te voy a amar — dice con lágrimas en los ojos —. Aunque me vaya lejos, siempre estarás dentro de mi corazón.

— Y tu en el mío — contesto y dejo un fugaz beso sobre sus labios —. Acá te voy a esperar.

— No hagas promesas que no puedas cumplir, Gregory — roza nuestros labios —. Puede que nunca nos volvamos a ver y tú, estas en todo el derecho de volver a amar.

— Eres mi primer amor, Jess — beso su rostro limpiando sus lágrimas.

— Pero no seré el único, Gregory. Yo no soy egoísta y si alguna vez nos volvemos a encontrar — me besa y se separa lentamente de mis brazos —. promete que no me olvidarás. Por nuestros años de amistad y por la relación que hasta ahora estábamos empezando. Sé feliz y piénsame.... Te amo, adiós....

°°°°

Mierda, no soy capaz de decir palabra alguna. Un fuerte dolor me atraviesa la cabeza y lo último que siento son unas suaves y dedicadas manos rozando mi rostro. El olor a jazmín me golpea fuerte y Emma grita secamente mi nombre.

.....

Abro los ojos y me encuentro recostado en el sillón de la oficina. Emma, Jessie y Frank me miran atentamente, mientras el doctor Sherman pasea una luz por ojos.

— Greg, que susto nos diste, hermano — dice y niego con la cabeza —. Mandaré a realizar otros exámenes.

— ¿Qué pasó?.

— Un fuerte impacto, eso pasó — dice él con mucha seriedad. Hasta puedo decir que más bien esta molesto —. Emma, vayan a casa y que descanse. Una enfermera ira a tomar unas muestras de sangre, y mañana estén muy temprano en la clínica, haremos un TAC.

— Esta bien — miro a la rubia y esta me sonríe. Mi corazón no para de latir con fuerza —. Frank, me ayudas a llevarlo al auto.

— Por supuesto — se acerca y me ayuda a incorporar. Se acerca a mi oído y susurra —: la víbora llegó con su veneno.

Estoy tan confundido que no comprendo lo que dice.

— Jessie, en otra ocasión le atenderemos — se excusa Emma y me sostiene del otro brazo.

— No te preocupes, esperaré con paciencia — me mira fijamente y paso saliva —. Ya tendremos tiempo para hablar con más calma.

Necesito respuestas, estuve confundiendo a Emma todo este tiempo. Estaba tan seguro que era ella y ahora Jessie ha regresado de su viaje.... y ahora ¿Qué haré? ¿A quién le pido respuestas? Si mi mente aún no recuerda en su totalidad.

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