La guerra empezó.

Llegó a casa de Helena y solo veo cadáveres por todos lados, pero que pasó, sabía que la mafia era muy peligrosa pero no imaginaba los alcances de los demás mafiosos.

-Hola, hay alguien. Digo con la esperanza de que alguien me contesté.

-Señora la estábamos esperando. Me dice Arthur el jefe de seguridad.

-Que paso aquí porque no me avisaste.

-Yo acabo de llegar estaba en la base la señora Elena me llamo antes que la raptarán no sabía cómo comunicarme con usted.

-Soy la maldita jefa y soy la última en enterarme de toda la mierda que pasa aquí.

-Lo siento señorita Sara no es mi culpa.

-Soy señora Sara, le recuerdo que estoy casada.

-Disculpas señora, que haremos ahora

-Recluta gente nueva que nos pueda ayudar que sean de confianza, no quiero sapos aquí.

-No se preocupe señora dejé eso en mia manos, ¿cuantas personas necesita?

-Toda la gente que pueda conseguir entre más mejor.

-Necesita algo más señora.

-Si llama a Gael, Miguel y a Sonia los necesito aquí.

-Si señora como ordene.

Arthur se retira y yo solo miro a mi alrededor y no se que carajos voy hacer con esta mierda, en que momento me metí en todo esto y solo pensar que Mi madre, Jess y Elena corren peligro siento que me voy a morir, no sé cómo llevaré el mando sin Elena.

En ese momento entra un hombre y me da un poco de miedo pensar que de lo Malcolm.

-¿Quien eres?

-El señor Arthur me envió para que la ayude, ¿necesita algo?

-Si, limpia todo este desastre.

-Como ordene mi señora.

Como soluciono todo es lo único que puedo pensar en este momento, que le voy a decir a los padres de Jess, como les diré que su única hija está secuestrada por mi culpa.

-Nos mando a llamar, señora Sara. Escucho la voz de Sonia.

-Si si, pasemos al despacho.

Camino delante de ellos hasta llegar al despacho, me quedo parada en la puerta y los invitó a entrar.

-Parq que somos buenos señora. Dice Gael.

-Para muchas cosas. Como pueden notar esto está vuelto un desastre que te menos que arreglar. Elena y mi mejor amiga están secuestrada y lo peor es que esta vez no fue Alberto Torres Landa.

-Entonces quién fue. Pregunta Sonia.

-La famila Malcolm.

-Pero que carajos, porque.

-Porque se enteraron que Sebastián y yo nos casamos y además de eso unimos los negocios.

-Y que podemos hacer. dice Miguel

-Miguel necesito que triplique la producción necesitamos vender más mucho más para poder tener el dinero suficiente para ganar está guerra.

-Como usted diga mi señora, pero sabe que para eso necesito más dinero.

-Si si lo sé. Me acerco a la caja fuerte he intento recordar la contraseña, se que Elena en algún momento me la dijo, o si ya recuerdo 290319, abro la caja fuerte y vaya que hay dinero aqui, tomo unas cuatro pacas cada una de dies millones y se los doy a Miguel.

-Espero que con eso sea suficiente.

-Si mi señora, me puedo retirar.

-Si vaya e inicie con lo que le pedí.

-Si señora. Se retira y yo me quedo con Sonia y Gael.

-Sonia cómo van los negocios en el exterior.

-Van muy bien señora, pero tuvimos que serrar dos lavaderos, porque la policía ya nos tenía fichados.

-Que espera para conseguir otras nuevas, necesito que ponga nuevas lavanderías en más ciudades, busque gente de confianza y haga nuevos negocios, hay mucho dinero sin lavar.

-Como usted diga señora Sara, me pondré a trabajar de inmediato, me retiro.

-Gael necesito toda la información de la familia Malcolm que pueda conseguir contacte a un buen detective que los sigan a donde vayan.

-Mi señora el jefe de los Malcolm es Carlos Malcolm el hijo mayor de Jorge Malcolm.

-Sabes porque odia tanto a Elena.

-Tu padre mato a Jorge Malcolm.

-Maldición siempre tiene que haber sangre de por medio.

-Lo siento mucho mi señora.

-Que haces hay parado ve a investigar lo que te pedí.

-Si señora de inmediato me pongo en eso.

-Cierra la puerta al salir.

Me siento en la silla de Elena y pienso en que carajos puedo hacer para arreglar esto, como hago para salvar a mi mamá, a Elena y a Jess.

-Señora Sara ya recluté a los hombres que me pidió. Dice Arthur.

-Estas segura que son de confianza creo que no tardaste mucho, están preparados para esto.

-Si señora, la señora Elena tiene una escuela donde entrena a varios hombres para cuando los necesite y escogí a los mejores.

-Cuantos hombres son.

-Cien hombres mi señora.

-No es suficiente no necesito mas.

-Descuide señora ya tengo a los otros en entrenamiento para que ese encuentra en el patio.

-Vamos, necesito hablar con ellos.

Salimos del despacho y nos dirigimos al patio de la casa, al llega al patio veo a muchos hombres y no puedo creer que todos estén bajo mi mando.

-Señores como los dije les presentaré a la señora Sara la nueva jefa del cartel.

-Buenas tardes, soy Sara su nueva jefa, Elena ya no estará a cargo, Se preguntarán porque están aquí y yo se los diré. Pienso unos minutos antes de hablar esto es más difícil de lo que imaginé. -Acaba de empezar una guerra, una guerra que yo no pedí vivir pero me tocó, una guerra donde muchos perderán la vida, una guerra donde hay tres familias involucradas, una guerra que pone la vida de muchos inocentes en peligro. Elena y Tatiana, mis dos mamás están secuestrada a Tatiana la tiene Alberto Torres Landa y a Elena la tiene en su poder Carlos Malcolm junto a mi mejor amiga Jess, necesitamos rescatarlas sanas y salvas, necesito que todos estén dispuestos a dar su vida por la de ellas, se que esto es muy díficil pero para esto fueron entrenados.

-Si señora Sara. Contestan todos al unísono.

-La guerra acaba de iniciar.

Me alejo un poco de todos juntos a Arthur.

-Arthur tenemos el armamento necesario para enfrentarlos.

-Lamentablemente no mi señora pero puedo contactarme con las personas que le venden las armas a la señora Elena y usted me dirá que necesita.

-Estuve investigando y me di cuenta que las armas que podríamos utilizar serían, Ametralladoras, AK-47, M-16, AR-15, Barret M82, Granadas, pide todas las que hallan y como tú sabes más de esto que yo tú sabrás que más pedir te dejo eso en tus manos.

-Si señora como usted ordene.

Arthur se retira y recibo una llamada.

-Halo.

-Sara hicistes los que te pedí.

-Si Sebastián ya tengo todo organizado.

-Nos vemos en la casa para cuadrar todo lo que vamos hacer.

-Esta bien nos vemos aya.

Cuelgo la llamada y pienso un poco y lo único que puedo pensar en que la guerra acaba de empezar para mi.

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