La verdad

Después de que Sebastián salió de la casa me quedo pensando porque trato así, que le hice, si el fue el que me engañó a mi, el sabía todo y no me dijo nada el me intento enamorar para salvar su mafia y ahora resulta que la mala soy yo, pero que se está creyendo, pero de algo estoy segura no me voy a dejar pisotear y si cree que va hacer conmigo lo que él quiera está equivocado, Sara tienes que ser fuerte.

Tomo una larga ducha para relajarme y sacar todos mis pensamientos, duro aproximadamente dos horas en el baño, salgo del baño y me visto, me coloco una pijama de shorts en seda color azul marino y acuesto en la cama, es muy temprano aún pero no tengo ganas de salir hoy así que mejor me quedo en cama todo el día pensando en que hacer con mi vida de casada, esto será muy díficil.

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Ya han pasado casi cuatro horas desde que Sebastián salió de casa y no es que este preocupada porque él no ha llegado, sino por lo que pueda pasar cuando él llegue.

Se que va a cumplir su palabra y tengo mucho miedo de como la va a cumplir, creía conocerlo pero el Sebastián que veo ahora es completamente diferente al chico que conocí en la universidad.

Oiga que la puerta se habré y se que es el y mis nervios regresan.

-Hola Sara. Dice Sebastián entrando a la habitación.

-Dijiste que regresarías tarde, que haces aquí.

-Yo vengo a la hora que se me de la gana, no me pude aguantar quiero que sea mía ahora.

-Pero Sebastián, tienes que entenderme no estoy lista para eso.

-Deja de ser tan infantil ya eres una mujer casada y si no querías estar conmigo porque carajos lo pusiste en el contrato.

-Yo no lo hice fue Elena. Digo Gritando

-Y porque no lo cambiaste. También grita.

-Porque esa fue una regla que pudo mi abuelo en vida y tu papá la sabe y de cualquier manera la iba hacer cumplir.

-No me interesa serás mi mujer quieras o no.

-Sebastián es mejor calmarse y hablar como dos personas civilizadas, creo que ambos tenemos un punto de vista equivocado de la otra persona.

-No cambiaré de opinión.

-En que momento cambiaste tanto.

-En el momento que me di cuenta que la primera chica de la que me enamore es una maldita mentirosa.

-Jamas te he mentido, siempre he hablado con la verdad.

-Asi que no me has mentido, entonces porque no me dijistes que eres la hija de Elena.

-Como podría decir algo que yo misma no sabía.

-Ahora te vas hacer la tonta y me vas a decir que no sabias quien era tu madre.

-No, no lo sabía, a mi me crio Tatiana y conocí a Elena hace un par de meses, y por eso que te dije que te alejaras de mi el día que tuvimos la cena porque quería protegerte pero veo que no hay de que protegerte si tú eres igual o peor que Elena y tu padre.

-Asi, y ahora quieres que te crea esa historia inventada.

-No son inventos puedes llamar a Elena y a tu padre si quieres.

-Supongamos que te creo, porque no me dijiste la verdad que te ibas a casar conmigo.

-Porque no lo sabía, nunca me dijeron tu nombre cuando hablaban de ti siempre decían "El hijo de Alberto Torres Landa" jamás me dijeron tu nombre y tu porque no me lo dijistes.

-Porque tampoco sabía, yo jamás me imaginé que tú fueras hacer mi esposa en estas condiciones y mucho menos que fueras una mafiosa.

-Me vas a decir que tú no eres un mafioso.

-Si si lo soy pero porque mi padre me obligó no porque quiero.

-Y tu crees que yo quiero esto para mi vida, claro que no, al igual que a ti tu padre me obligó a todo esto.

-Porque dices que mi padre te obligo.

-El tiene a mi madre en su poder y si no hago lo que él dice la va a matar.

-Sara me estás hablando con la verdad.

-Por supuesto que sí Sebastián no tengo porqué mentirte.

-Entonces esto fue obra de nuestros padres.

-Si y ahora necesito que estés de mi lado y acabemos con esta mafia.

-Sara hay un pequeño problema.

-Que pasa.

-Como sabes mi padre tiene a tu madre secuestrada y no piensa liberarla a menos que tú y yo cumplamos el contrato al pie de la letra.

-Y cuando piensa liberar a mi madre

-En el momento en que tú y yo tengamos un hijo.

-Pero que es lo que quiere tu padre, porque me hace todo esto.

-Lo siento Sara pero no tenemos opción, créeme que si dependiera de mi jamás te obligaría a casarte con alguien que nisiqueiera conoces.

-Tengo que rescatar a mi madre y tu eres el único que puede ayudarme.

-Sara que tienes en mente.

-Tu eres el jefe de tu mafia o no.

-No Sara mi padre es muy inteligente y el sabía que tú me harías soltar a tu madre es por eso que tengo que tener un hijo para poder tomar las riendas del negocio y créeme que eso es lo que menos quiero, no quiero ser un mafioso.

-Yo tampoco Sebastián yo tampoco.

-Sara porque no huimos de todo esto.

-No sabes cuánto me gustaría pero no puedo dejar a mi madre en las garras de tu papá.

-Te ayudare a rescatarla y luego de eso nos vamos de este lugar dejando toda la mafia atrás.

-Enserio me ayudarás.

-Si Sara pero tenemos que hacer creer a mi papá que haremos lo que él quiere.

-Que vamos hacer.

-Creo que debes salir embarazada.

-Pero no estoy lista para ser madre.

-Yo tampoco estoy listo para ser papá pero es nuestra única opción.

-Lo haré pero solo por mi madre.

-Ahora tenemos que buscar la manera de sacarla del lugar donde la tienen, pero créeme que va a correr mucha sangre.