capítulo 5

Al día siguiente me levanté y me arreglé, me gustaba verme bien, entré a la cocina y me puse el mandil, le hice el desayuno a Esteban y me preguntó:

A donde iras hoy? estas muy arreglada.

Iré con mis amigas a desayunar, ¿hay algún problema?- contesté.

Claro que no, solo que tienes mucho que no sales con tus amigas.

Si, lo sé, creo que lo haré más seguido, me he desconectado mucho del mundo exterior.

Y ya encontraste trabajo?

Sentí esa pregunta medio burlona.

No, pero estoy en eso, sigo buscando.- le contesté riendo.

Es difícil sin experiencia, verás que pronto encontraras.- lo seguía diciendo con burla y eso me daba coraje, pero me contuve.

Lo sé, solo es cuestión de paciencia.- le contesté

Creo que no le gustó mucho mi respuesta.

Gracias por el desayuno,- me dijo dándome un beso en la mejilla sin avisar.

Que tengas bonito día,- agregó

Igualmente,- conteste seria, ya quería que se fuera.

Salí de casa y subí a mi coche, eso sí me dio, es un VW Beetle beige muy bonito, me encanta mi carro, prendí la radio y empecé a cantar, tenía que levantar mi ánimo a como diera lugar.

Llegue al restaurante y ya estaban ahí mis amigas, las vi a lo lejos y fui hacia ellas.

Hola chicas, como están? - las salude a todas con un beso en la mejilla.

Tienen mucho que llegaron? - pregunté

No mucho dijo Rose, de seguro te quedaste dándole desayuno a tu esposo- le daba coraje como me trataba, se que cuando le cuente lo que pasó lo querrá golpear.

Así es, pero tenemos mucho de que hablar amigas, esta reunión me cae de perlas, necesito hablar con alguien y que mejor que con ustedes.

Estaban Rose, Tamara, Liza y Ashley.

Somos amigas desde hace 10 años que llegue a Los Ángeles.

Nos conocimos en un curso de repostería que tomamos en una escuela de gastronomía muy conocida, en ese entonces Rose pasaba por momentos muy difíciles y traté de ayudarla lo más que pude, desde ahí nos hicimos mejores amigas, también era muy amiga de Tamara liza y Ashley pero con Rose era diferente.

Les conté todo lo que había pasado con Esteban no les oculte nada les dije todo con puntos y comas, sabía que contaba con ellas incondicionalmente y como buenas amigas estaban enojadas e indignadas, Rose más porque no le caía bien Esteban.

Y que piensas hacer, espero y no te quedes con el- dijo Rose.

Pues estoy buscando trabajo, ya saben que soy secretaria pero en todos me dicen que necesito experiencia me ha sido muy difícil encontrar pero lo que mas me enoja es que Esteban se ría cuando le digo que no he encontrado trabajo.

A Rose se le iluminaron los ojos cuando recordó:

Amiga, mi jefe se acaba de quedar sin secretaria, bueno sin asistente porque yo soy su secretaria, nomas que es muy, muy, muy, como te digo.

Desgraciado?, malo?, Como?

No, no, no, nada de eso pero es muy demandante tiene que ser como el dice y a la hora que el dice, es muy serio, no da explicaciones de nada, dice no y es no, serás su sombra, llevo varios años en la compañia así que me dijo que si sabia de alguien de confianza y pues ahorita que lo mencionas que mejor que tu.

Me quedo pensando,- mmm, pues estaría bien para no estar en casa y así poderme separar rápido de Esteban, la verdad no creo que cambie.

Podrías ayudarme a conseguir una entrevista? te juro que no te haré quedar mal.

Si amiga, haré todo lo que pueda, en cuanto tenga algo de tiempo para hablar con mi jefe le comentare y te marco para decirte si te dará una entrevista.

Gracias Rose, te lo agradeceré de por vida, no sabes lo importante que es esto para mi.

Ni lo pienses, tu me has ayudado mucho más, seria solo devolverte un poco de lo mucho que te debo yo, ¿crees que he olvidado toda la ayuda que me diste cuando más necesite?

Claro  que no Rose y no quiero que lo vuelvas a decir, todo lo hice porque te quiero y eres como mi hermana.

Seguimos comiendo y platicando de nuestras vidas, después de unas horas nos despedimos, bueno chicas nos vemos luego y espero tu llamada Rose.

Si, en cuanto tenga algo te marco.

Gracias, te quiero.

Yo más.

Las quiero chicas, adiós.

Aproveche para hacer unas compras, fui a un centro comercial muy conocido, entre al salón de belleza y despunte mi cabello y me hice manicura, tenía que levantar mi ánimo.

Iba caminando y me quedé viendo unos vestidos de un aparador, atrás de mi pasaron tres hombres y escuche que uno  de ellos dijo:

Guapa, que hermosa estás.

Se reflejaba un poco en el vidrio de la tienda y yo también, solo puse los ojos en blanco me di la media vuelta y lo dejé parado ahí.

Porque se me acercan puros patanes, estaba tan enojada que ya no me sentía agusto y seguí caminando viendo otras tiendas, no quería llegar a casa así que fui a caminar a un parque que me quedaba de paso, estaba sentada en una banca cuando sonó mi teléfono.

Hola tía,- contesté

Hola mi niña, ¿cómo estás?

Mmm bien tía ¿y ustedes?

También bien, no te escucho muy animada, ¿te pasa algo?

Te conozco y algo no anda bien.

Nunca te he podido engañar, me conoces tan bien.

Así es mi niña, ¿cuéntame que te pasa?

Pues, Esteban tiene una amante y me acabo de enterar hace poco, no se que haré todavía pero estoy buscando trabajo para salir adelante,- le conté todo

Empezó a llorar y se moría del coraje.

Solo te puedo decir mi niña que cuentas con nosotros para lo que sea que quieras hacer y respetaremos tus decisiones como siempre.

Gracias tía, siempre me han apoyado, se que cuento con ustedes.

Nos despedimos, me sentí más tranquila y sabia que me apoyarían en todo.

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