Capítulo 10.

Luego despertó en la misma pesadilla. Nada era una ilusión, y las lágrimas de desesperación empezaron a notarse.

-Eso de tu espalda no se ve bien.¿Me dejas tratarla?-Dijo el anciano mientras se acercaba a ella.

Elizabeth se veia reacia a dejar que un hombre tocara su cuerpo.

-Se algo de medicina. Y también tengo una niña en casa no te preocupes no te hare daño.

Elizabeth no podia aguantar mas el dolor asi que accedio, aunque estaba llena de vergüenza.

Ella estaba tirada boca abajo en el suelo, Donal reviso su espalda, los látigos le habían rasgado la remera ,la cual esta llena de sangre.

-Esto se ve muy mal pequeña, si pasas la noche te recuperaras.Las heridas son profundas te aplicare un poco de hierbas que tengo guardadas en mi bolsillo para emergencias.-Le dijo el anciano.

-Gracias, lamento molestarlo...¿Como se llama Sr?-Le pregunto Elizabeth.

-Soy Donal pequeña.-Dijo el anciano.

Elizabeth apenas podia seguir despierta ,y nuevamente se durmió. Se quejó durante la noche del dolor que sentía.

Donal la veia con pena,ya que dudaba que pasara la noche. Sus heridas no matarian a cualquiera, pero su cuerpo era pequeño y debil.

Lo mas probable es que no sobreviva, penso.

Al otro dia Elizabeth se levantó muy adolorida no podia ponerse de pie.

Donal se sorprendio al ver que todavía estuviera viva y se alegro. Al parecer la pequeña era fuerte.

Ella estaba aun muy mal pero igual intento ponerse de pie y penso:

No ,no puedo morir ,tengo que preguntarle a mis padres por que me dejaron.Tengo que saber si estan bien.Mamá, Papá quiero vivir por vosotros. Quiero verlos de nuevo, quiero respuestas.

Elizabeth se lleno de fuerzas y se paro, ella hizo lo posible para recuperarse lo antes posible.

Los dias empezaron a pasar ,Elizabeth perdio la cuenta de cuanto llevaba en aquel lugar.Cada dia perdia un poco las esperanzas de poder volver a casa.

Al pasar los meses se fue acostumbrando y aquella prisión ya no le parecía tan horrible.Se habia hecho amiga del Sr Donal,el cual era un hombre muy inteligente y amable.

El le enseñaba etiqueta cuando estaban en la celda y tenían tiempo libre y a bailar como una señorita.Le decia que de esa manera cuando volviera a casa estaria a la altura de las demas señoritas y podria casarse con un noble.

Que ironico aprender etiqueta,historia,medicina basica en una celda. Quizá en ninguna ocasión sere capaz de mostrar estas habilidades adquiridas pensaba Elizabeth.Pero de todos modos le agradaba pasar su tiempo haciendo eso ,era mejor que no hacer nada. Y almenos así desviaba sus pensamientos negativos.

Elizabeth tambien se habia hecho amiga de el niño que conocio en la mina,Lucían.

Los meses seguian pasando y los años tambien.Elizabeth ya habia olvidado un poco sobre su familia.Habia olvidado las calles del Reino de Wei,los grandes banquetes,y las fiestas de te,habia olvidado lo que se sentia cuando el sol te brillaba en la cara y el olor de las flores.