-Ustedes,son tan ingratos e inconsientes,deberia castigarlos-Grito el rey enojado.
Luego miro a Fernando y dijo:
-Tú ni pienses en cancelar el matrimonio en un momento como este mocoso tonto no es hora de eso.Isaac tu idea es buena pero todos van a pensar que codicias la prometida de tu hermano, y tu Lucas no puedes casarte con ella por que eres menor y sin mencionar que Elizabeth esta comprometida con tu hermano.Son todos unos tontos...
-Padre tu ya sabes que el Duque Forens me aprecia, solo quiero ayudar en la busqueda por eso y por que me importa Elizabeth, ella es mi amiga.-Dijo Isaac firme.
-Esta bien ya que insistes, puedes ayudar en la busqueda siempre y cuando no causes ningún problema. Ya pueden retirarse.
...****************...
En un calabozo.
-¿Donde estoy?-Dijo Elizabeth mientras se levantaba del suelo.
Elizabeth miro alrededor y pudo ver una silueta de un hombre medio viejo en una esquina de el cuarto.El cual estaba todo oscuro y apenas habia luz.El suelo estaba frio y sucio,habia telarañas por todos lados. No habia salida solo una reja ,que estaba hecha de metal con barrotes gruesos y desgastados.
Elizabeth al ver al anciano sintio miedo ya que su padre le habia dicho hace un tiempo que una niña no debia estar en un cuarto con un hombre antes de haberse casado o su reputacion estaria arruinada.Y no estaba segura si el era bueno o malo.
Luego penso.¿Tengo alguna reputación que salvar a estas alturas?Mis padres me dejaron.No parezco una señorita ahora.Mi pelo esta corto,estoy sucia, uso ropa de niño.
Elizabeth estaba tan perdida en sus pensamientos que no me dio cuenta que habia comenzado a llorar. Las lagrimas cayeron por su mejilla, eran lágrimas de tristeza, de rencor y de miedo. Ella estaba enojada con sus padres por dejarla, con los hombres que la habían engañado y con todos los que no se habían apiadado de ella, que era una simple niña.
-Niño ¿Estas bien?-Pregunto el anciano que estaba en una punta de la habitación tirado en el suelo al verla llorar.
Elizabeth se sorprendió de que el le hablaba y inmediatamente contesto:
-Me entro algo al ojo,soy un niño los niños no lloran.
El anciano sientio lastima por ella. Y para reconfortarla dijo:
-Pequeño las lagrimas no determinan que tan fuerte eres.Aun que seas un niño,puedes llorar. Estamos hechos para sentir, sentir es lo que nos hace saber que estamos vivos. Puedo entender como te sientes ahora y no tengas miedo de llorar yo también lo hice cuando llegue aquí.
Elizabeth se seco las lagrimas y se acerco más al anciano, ella sintió curiosidad por quien era ese hombre capaz de decir tales sabias palabras. Una lengua tan afilada no podia ser de un hombre simple. El miedo se le fue al saber que el también había tenido miedo como ella.
Ella sintió un poco de esperanza en aquella oscuridad.
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Comments
Massiel Martinez Rosales
la culpa es de ella y es la historia de como le pasa todo a Elizabeth mientras ella se pierde en sus pensamientos, esperemos que crezca con más astucia
2023-11-10
1
Marinelly García
Esta enamorado de Elizabeth ✨
2022-05-01
4
Rosario Gaytan
Triste realidad donde una pequeña alma inocente es engañada por la maldad y abarisia de las personas con el alma podrida.
2021-07-21
10