capítulo tres

Época actual

Escucho a todos hablar pero no me puedo mover, han pasado días que nació mi bebé y sin embargo no lo he visto.

Mi familia paterna está aquí, escucho como mis abuelos me hablan, y mis tíos pero por más que quiero moverme no lo consigo.

Mi bebé nació un mes antes de lo establecido y por lo que escucho sigue en la incubadora, todos me piden que despierte para poder ir a casa y que le den de alta al bebé, pero simplemente no puedo.

Hoy escuché como la enfermera vino y cuando escuché a mi bebé llorar, abrí los ojos, al principio veía borroso y poco a poco me acostumbré a la luz.

Enfermera-Señora ha despertado- dice la enfermera que tiene a mi bebé.-Mire a su hijo, es un hermoso niño, lo dejaré aquí cerca de usted, no tardo iré por el doctor.

Dice y se va. Veo en donde está mi bebé y veo que está más grande, juraría que me lo cambiaron, por qué yo no lo recuerdo así.

Pero al ver la cinta con mi nombre, esas sospechas fueron descartadas.

Es tan hermoso tiene el cabello castaño, y es blanco de color. Yo soy Morena y su padre es claro de color, pero.... ¿por qué el salió blanco? bueno eso no importa lo que importa es que esta bien.

Doctor-Señora como se siente- entra el doctor interrumpiendo mis pensamientos- ¿quiere tomar agua?

Y al querer hablar no me sale nada y yo solo asiento. No me di cuenta que necesitaba beber algo, todo lo que sentía al despertar se esfumó cuando vi a mi hermoso bebé.

El doctor me dio un poco de agua, lo bebí y me explicó que llevaba un mes y medio.

Que el bebé nació prematuro y todo ese mes estuvo en la incubadora recuperándose.

Días después me dieron de alta, pero algo me incomodaba, y eso era si Xavier sabía del nacimiento del bebé.

¿Que pasaría si me lo quita?

No, mejor no pienso en eso y me dedico a otras cosas.

Por fin ya estoy en casa, veré si consigo trabajo, así podré mantener a mi hijo, mi tia me apoyará a cuidarlo.

Les agradezco tanto que me apoyen en esto, mi padre está más que encantado con su nieto, siempre quiso un hijo pero la vida le dio un nieto. Así que el crecerá como hijo suyo.

.....................

Han pasado unos meses, el señor Salvatore se enteró de lo que me hizo Xavier, quería hablar con sus padres pero se lo impedí. Se lo que pensarán ¿por qué no pido ayuda a sus padres si es su nieto?, el simple hecho es por qué sé que apoyarán a su hijo y si acepto ellos tendrán poder sobre mí hijo y eso es lo que menos quiero.

Xavier ni siquiera se dignó a ir al hospital a ver a su hijo, y si no tuvo los pantalones para presentarse con mi familia, dudo mucho que ahora se quiera hacer responsable.

Así que es mejor las cosas como están ahora.

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