capítulo dos

Llegamos al evento y el papá de Nat, el señor Salvatore, empezó con su discurso.

Nosotras nos fuimos a una de las mesas y pedimos algo para beber.

El discurso terminó y el señor se acercó

Señor Salvatore: Que gusto que estés aquí Karla, con tu ayuda seguro ganamos- dice el señor feliz de verme

Karla: Así va ser señor, pero si gana me tiene que dar un puesto Eh.- digo bromeando.

Señor Salvatore: Claro que si hija, mientras les presentaré a algunos Diputados del partido.

Dice y nosotras lo seguimos,nos presentó a varias personas, cuando nos acercamos a la última mesa, había un joven muy Guapo, como de unos 25 años, era simplemente perfecto.

Señor salvatore: Señoritas el es el Diputado Montesinos y su familia.

-Hola Mucho gusto- decimos las dos al mismo tiempo

Señor Salvatore: Cuando el diputado no pueda venir, su hijo se hará cargo.

De eso se levanta ese chico a Saludarnos.

Xavier: Hola Me llamo Xavier Montesinos.

Natalia: Yo soy Natalia Salvatore y ella es mi amiga Karla Marin.

Xavier: Mucho gusto- dice y nos saluda.

Estuvimos un rato platicando los tres cuando veo la hora, le digo a Natalia que me lleve a casa, así que se disculpa y me lleva a casa.

Días después iniciamos las campañas y los tres salíamos nos conocimos más. Me enteré que Xavier es un gran médico.

Los días pasaron, y se convirtieron en meses, nos hicimos novios.

Un día nos fuimos de fiesta, tomamos y ya se imaginan que pasó, tuvimos sexo.

A partir de ese momento empezó a cambiar, me inventaba excusas para no conocer a mi padre y poco a poco dejó de venir.

Un día me mandó un mensaje diciendo que terminamos, ese día lloré muchísimo no podía creer que sea tan poco hombre y no me lo diga en la cara.

El padre de Nat Ganó la presidencia, así que en la noches era su secretaria.

Trabajo en una fábrica en la mañana y en la noche como secretaria de la presidencia.

Así mi mente estuvo ocupada por un buen rato.

Los fines de semana salía con Nat de fiesta y tomaba hasta que quede ebria, en ese tiempo cambié muchísimo.

Mi tía habló conmigo me hizo entrar en razón que eso no estaba bien, ya llevaba 3 meses así y que tomando no solucionaba nada.

Ese mismo día, regresaron las náuseas y cuando salí a trabajar me desmayé.

Me llevaron al hospital el doctor dijo que tenía 3 meses de embarazo, estaba alto mi presión y eso no era bueno para el bebé.

Estuve semanas en el hospital cuando me dieron de alta mi tía fue por mí, ya que mi padre estaba enojado conmigo, no sabía que tenía novio y al enterarse que estaba embarazada se enojó, pensé que me golpearia, por suerte mi tía habló con él y dijo que me apoyaría a lo largo de este embarazo.

Trabajaba como siempre, decidí tener a este bebé, tenía el apoyo de todos, de mis amigos, de mi familia pero menos la de él.

Dijo que no le importaba este bebé y que no lo vuelva a molestar.

Así que eso fue lo que hice, conforme pasaron los siguientes meses mi embarazo era cada vez más riesgoso ya que no me cuidé lo suficiente, aparte estaba lo de mi presión y por último, el bebé no era compatible a mí.

Tenia la sangre de su padre, pero el mío no y es por eso que su sangre con la mía no son compatibles y eso hacía que este en riesgo de morir. Sin embargo al séptimo mes empecé a guardar reposo y me quedé en cama.

Un día al ir a mi cita, los médicos vieron que subió mi presión y que eso no era bueno para el bebé, así que el tiempo era valioso, tenían que hacerme cesárea o el bebé moriría y eso nos trae a la actualidad.

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