Tratando De Divorciarse. Jimena Gamboa Santos

mientras no esté Samuel en la casa, el tiempo no corre

Natalia recogió la comida de la mesa y la puso en recipientes para refrigerarla, limpio lo del plato que le había lanzado a Samuel.

Natalia: que bueno que lo esquivo si no su castigo sería terrible para mí, y con la nena que es ese hombre con las heridas... ni imaginarlo quiero.

Entro María y la vio que estaba en el comedor, no dijo nada solo se dirigió a hacer lo que el joven Samuel le había indicado, dejo sobre la mesa de centro en la sala una nota, y se dirigió a la recámara para llevarse unos documentos que tenía Samuel que necesitaba para una reunión, cuando se disponía a salir escuchó a Natalia decir "con la nena que es ese hombre con las heridas", María vio la oportunidad de que el joven se enojara con Natalia.

María: jajaja, te van a echar de aquí de eso me encargo yo.

María salió, Natalia ni por enterada se dio de que María había estado en la casa después de que Samuel se fue, termino lo que tenía que hacer y se dispuso a ir a su habitación a relajarse un rato, ya que por la discusión con Samuel y por lo que comió se sentía un poco mal.

Mientras tanto María estaba soltando su veneno para que Samuel despreciará más a Natalia.

María: joven aquí están los documentos, y la nota la he dejado en la sala, es... usted discúlpeme, pero mire a la señorita hablando por teléfono con alguien mientras limpiaba el comedor y no quise interrumpirla... hay joven no quiero que diga que soy chismosa, pero para mí que ella hablaba con un hombre...

Samuel al escuchar la palabra hombre se enojó mucho más, María lo pudo ver en sus ojos y por dentro se sintió triunfante pues para ella había logrado lo que quería.

Samuel: dime lo que hablaba por teléfono.

María: hay joven no debería decirle esto, usted está queriendo que las cosas funcionen con su esposa.

Samuel: habla y no andes con rodeos, pronto.

María: lo que alcancé a escuchar fue "él no es como tú, por una simple quemadura se puso nena, para mí que no le gustan las mujeres y por ello quiere seguir con esta farsa de matrimonio". Eso fue lo que escuche joven.

Samuel: sal de aquí, vete a descansar.

Señor juan: joven creo, bueno joven si me lo permite creo que la señora María ya no se debería de hacer cargo de vigilar a la señorita Natalia, porque usted sabe que se lo había comentado que ella les cuenta todo a los papás de la señorita.

Samuel lo escuchó con atención y lo analizo.

Samuel: consigue a alguien para qué la vigilé las 24 horas y no se separe de ella... y otra cosa tú también te vas a hacer cargo de cuidarla y de lo que yo te indique, a María mándala a la casa de mis padres.

Señor Juan: si joven, cómo usted lo indique con su permiso.

Samuel se queda solo y realiza una llamada, a su amigo y representante, pidiéndole que realicé el procedimiento para el divorcio.

Ya era de noche y Natalia se le hizo extraño que Samuel no haya regresado y que ninguno de los empleados haya ido a ver qué hacía, así que decidió ver por la ventana de la sala si los guardias seguían en sus lugares o la habían dejado de vigilar. Cuando llegó a la sala se dio cuánta de que en la mesa una hoja y la tomo para ver qué contenía.

NOTA:

No volveré a verte por un tiempo y mientras no esté en casa el tiempo no se restará, pero tampoco puedes irte porque le sumaré tiempo a tu ausencia en esa casa.