Tratando De Divorciarse. Jimena Gamboa Santos

una pelea

Natalia decidió darse un baño para relajarse y aprovecho que Samuel comía para hacerlo y así no fuera a molestarla.

Samuel la vio irse y se molestó mucho más de lo que ya estaba.

Samuel: para esta mujer no tengo algún valor, pero si cree que voy a dejar pasar esto, ella está muy equivocada.

Mientras tanto se le ocurrió una forma de hacer de la vida de Natalia un infierno.

Samuel: creías que te saldría, ahora iré por ti, y aré que te comas toda esta comida, así aprenderás a no pedir comida a domicilio. Samuel hablaba solo nadie lo escuchaba, ni siquiera Natalia que estaba llegando al comedor, Samuel se encontraba terminando los camarones.

Samuel: siéntate y comete toda la comidas que se encuentran en la mesa, y no nos levantamos hasta que los hayas acabado.

Natalia lo miro con asombro y a la vez con odio, no podía entender por qué Samuel se estaba comportando así.

Natalia: es demasiada comida para mí sola y puede a....

Samuel: ¿puede que? (su voz sonaba muy enojada) si yo dije que te la comerás lo vas a hacer y punto.

Natalia muy enojada lo miro con odio, Samuel sintió su mirada y se sintió incómodo y se preguntaba qué porque está mujer lo hacía sentir así, en eso sonó el teléfono celular de Samuel miro de quién era la llamada y se dispuso a salir del comedor para contestar la llamada.

Samuel: ni creas que te has salvado, ahora regreso ni se te ocurra hacer trampa que te estoy viendo.

Natalia lo vio irse y del coraje que sentía dejo derramar unas lágrimas y miraba la comida y pensaba si ahora no soy gorda muy pronto lo seré, mientras seguía comiendo se olvidó de que Samuel regresaría en cualquier momento. Samuel la observaba desde la sala y se disponía al comedor.

Natalia: pero que fue lo que hice mal, me puse hacer toda esta comida, se suponía que es de su favorita, en estos seis años ha cambiado, aun así no hay razón para que me haga comer todo. Lo odio maldito pervertido, asqueroso, yo lo único que quiero es mi libertad...

Natalia lo avía dicho en voz baja, pero Samuel había alcanzado a escuchar todo claramente, y lo molesto aún mucho más, por un momento lo había pensado en decirle a Natalia que dejará de comer.

Samuel: tienes cinco minutos para acabar con todo lo que está en la mesa, de no ser así pediré que te traigan más comida.

Natalia se molestó muchísimo no podía creer lo que estaba diciendo ese hombre, quería que se atragantara hasta la muerte, era casi imposible que ella pudiera comer lo que había en la mesa en tampoco tiempo.

Natalia se levanta de la silla en la que se encontraba sentada con en plato en la mano y furiosa grito al mismo tiempo que le lanzaba el plato a Samuel.

Natalia: pues cómaselo usted, si tanto quieres y Ami déjame en paz... me esforcé tanto por hacerle de comer y usted así es como me lo agradece... todavía que no deja dormir en la noche con su película de terror. (esto último lo dijo con voz normal)

Samuel: cuál que de esforzarte haciendo de comer, mejor deja de decir mentiras... mentirosa... a y cree que tienes derecho a dormir, si me quemaste y ni siquiera te preocupaste por curar mis heridas y peor aún ni siquiera fuiste para preguntar está mañana...

Natalia: eso es lo que te molesta, que no me importara tu estado por esas quemadas... jajaja que risa me das... ni que fueras alguien importante para mí, jajaja como por decir el amor de mi vida... jajaja.

Samuel estaba que ardía de coraje no podía creer que está mujer fuera su esposa y que estuviera diciendo esas cosas, molesto se acerca a Natalia y la toma con agresividad de la coleta que traía, Natalia lo miraba con rabia, pero en el fondo tenía miedo.