Tratando De Divorciarse. Jimena Gamboa Santos

ganas de abrazar a la mujer

Natalia: solo sé dé la existencia de ese contrato pero no su contenido. Mi hermano José solo mencionó que por cada día era un mes, pero que después de diez días no está así. Natalia lo dijo calmada, pero estaba muy enojada, pero nadie conocí su verdadero carácter, solo las personas que estaban cerca de Jaqueline Santos.

Samuel: muy bien más tarde te doy una copia para que lo conozcas, para que apartir de mañana lo cumplirás, ya que lo conozcas. Samuel salía de la habitación. A por cierto olvidaba decirte tienes prohibido salir.

Al salir fue Natalia y cerró la puerta muy enojada y pensó ahora que voy a hacer todos creen que tengo un cuerpo un poco obeso sin figura y este tipo quiere que use ropa que no se va a ver cómo la que yo uso, en cambio se notará mi verdadero cuerpo. Creo que le diré que no es mi talla de ropa que me deje conseguirla a mi medida, es que si me escapó me puede ir muy mal.

Samuel estaba en la sala hablando por teléfono con su asistente al cual le pedí una copia del contrato. Cuando vio a Natalia llegando a la sala y que lo estaba viéndolo, por un momento pensó para esta mujer tampoco soy irresistible.

Natalia: podemos hablar algo sobre la ropa.

Samuel: ¿qué problema hay con la ropa?

Natalia: ¿puedes darme el número del lugar donde la has comprado? Para pedírsela en mi talla...

Samuel: pero como que de tu talla, ve no te has mirado en el espejo, toda la ropa está elegida por la ropa vieja que tenías.

Natalia: si, nomás que está ropa que uso es de mi agrado, pero no es de mi talla, está ropa se puede usar en mi persona y no causa ningún problema, pero en cambio con la ropa que has comprado voy a parecer que soy un caracol en el caparazón equivocado.

Samuel se quedó viendo cuando dijo lo del caracol trato de imaginarse a la mujer frente a él, pero como no sabía cuál talla era se la imagino que en la ropa no podía entrar.

Samuel:jajaja... más bien será una ballena en un caparazón de un caracol, más tarde le pediré que te traigan la talla más grande que tengan jajaja.

Natalia: estás equivocado mi talla es chica a mediana, no de grande a más grande. Se lo grito Natalia y dio la media vuelta para regresar a la recámara estaba muy enojada.

Samuel: jajaja que chistosa no sabía que eras buena comediante, jajaja. Pero espera demuéstrame que tú talla es la que dices mujer fea, quítate esa ropa frente a mí para ver si es verdad. jajaja

Natalia lo voltea ver y le contesta: eres un maldito pervertido. Siguió si camino a la recámara muy enojada.

Samuel se quedó perplejos unos segundo por lo que le había contestado nunca le había dicho que era un pervertido y menos un maldito.

Samuel: detente hay.

Sin embargo Natalia lo ignoro, escucho los paso de Samuel acercándose entró al cuarto y puso el seguro inmediatamente no entendí por qué sintió terror. Samuel al escuchar el seguro, se detuvo un momento aunque estaba muy molesto y quería destruir la puerta en ese instante, decidió que lo que aria sería pedir que quitarán todas las puertas, tanto de recámaras como de los baños así se desquitaría. Natalia estaba muy preocupada en la recámara sabía que Samuel estaba en la puerta, pero que estaría tramando pensó ella.

Samuel: oye estás hay, voy a pedir que te traigan tu ropa que usas, nomás que para que lo haga tienes que abrir esta puerta. No contesto Natalia ni se escuchó ningún ruido entonces Samuel continúo hablando.

Samuel: Necesito ganar algo porque si no obtengo algo a cambio no es gusto... entiendes.

Se escuchó el clic de que quitó el seguro, Samuel sonrió triunfante, entonces se escuchó la voz de Natalia.

Natalia: oye ¿por qué me odias?... se hizo un silencio incómodo

Samuel: creó que no te odió, solo que odió tu falta de respeto y de responsabilidad... se alejó de la puerta porque sintió unas ganas de abrazar a la mujer que estaba detrás de esa puerta. Natalia abrió la puerta porque escucho que se alejaba, no dijo nada por qué la había dejado confundida, solo lo observó en silencio.