Episode 15

Un parpadeo, un latido era todo lo se necesitaba antes de que el sueño se apoderara de ella, como si no pudiera esperar, como si la falta de este hubiera detenido la llegada de las visiones y las hiciera mas hambrientas de ella. Estaba en ese lugar otra vez, bajo un cielo purpura y parada en un mar de pasto móvil, los colore lucían intensificados e irreales. Estaba sola, con un viento que soplaba fuerte y movía su cabello. De repente, se dio cuenta estaba usando la misma ropa que había usado durante la ultima batalla contra la Valaya escocesa, los  adoradores del Rey de las sombras que cazaron a sus padres y luego a ella. Un olor a humo y carne de demonio quemada se aferraba a su atuendo.

Dos cosas pasaron a la vez: sintió un dolor terrible que le apuñalaba las costillas, y la doblegaba, y vio a unos columpios, una glorieta, bancas y una jaula para trepar (todas las cosas de un patio de juegos) que se levantaban en el pasto a su alrededor. Estaba donde todo había empezado; donde Nicholas había tomado posesión de ella mentalmente y había robado su confianza al salvar su vida; donde las mentiras de Sean habían salido a la luz y los había separado temporalmente.

Donde había visto a Cathy, la primera esposa que su padre habia abandonado, picoteada hasta la muerte por los cuervos de Nicholas.

¿Tengo que pasar por todo eso de nuevo?

''¿Nocturno vendrá por mi de nuevo?''

''¿Que me va a decir este sueño?''

Lo que fuera estaba lista. ''Que vengan'', pensó. Sus manos ardían con las aguas negras, todos sus sentidos estaban amplificados y listos. Se giro en circulo, con los ojos entrecerrados, esperaba, trataba de ignorar la herida de su costillas rotas. Toda herida o dolor que sufría en sus sueños parecía real. La muerte se sentía también real, y había muerto ya demasiadas veces.

Ella espero, escucho su respiración y a su corazón que golpeaba con fuerza, inspeccionaba los columpios, las bancas y la glorieta que conocía bien, con las pinturas despegada por los años de uso y por los rasguños y arañazos de los niños, escenario incongruente y absurdo en un mar de pasto agitado. Ella espero, pero no llego ningún demonio.

Respiro profundamente, sus ojos destellaban por la mirada Midnight.

_¡Aquí estoy! ¡Ven por mi!_ grito\, con la voz desgastada y debilitada por el viento que rugía_. ¡Vengan por mi!_repitió.

Y lo hicieron.

_Hola, Sarah. ¿Como estas, cariño?.

El cuerpo de Sarah se giro hacia donde escucho su nombre y ahí estaba, Cathy, con su cabello rubio y su piel cubierta de sangre por mil pequeñas heridas, producto del picoteo de los cuervos. Y lo mas horripilante de todo..... donde alguna vez estuvieron sus ojos, ahora habían cuencas vacías y ensangrentadas. Los cuervos también se los habían sacado. Colgaba mezcla de sus manos y su ropa escurría. Todo esto un pequeño recordatorio de cuando los cuervos la habían atacado y habían arrojado su cuerpo al rió.

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