Capítulo Tres

Era un día de trabajo normal, me tocaba el turno de apertura, a las 5 de la mañana, nos tomamos un café como des costumbre cintura y yo, luz llego y nos entrego a todas las mucamas el numero de las habitaciones que nos tocaba a cada una, yo ya había terminado de arreglar dos habitaciones, pase a la tercera, toque y nadie me contesto, eran las 9 de la mañana, entre con la llave universal, y me dispuse a arreglar primero la pequeña sala, la cocina y de último dejé la habitación, volví a tocar y nadie me contestó, entre y una hermosa mujer dormía boca abajo, me asusté pensé que algo le había pasado y me acerque

Que hace aquí?

escuche una voz gruesa, que se me hizo muy bien conocida, no quería voltear, no quería imaginar quién era la persona de esa voz

Que? ¿ qué hace aquí?

Disculpe señor ya me retiro, mi voz sonó apagada, agache la cabeza y tratre de salir pero el me detuvo

Levanta la cara

No quería hacerlo, no quería que me viera, no quería que me reconociera

disculpe señor ya me retiro

Que levantes la cara

Con miedo la levante

Sabia que eras tu, puedes cambiar tu voz pero la reconozco, maldita con que ya te dieron salida de la cárcel

Señor disculpe por.... me retiro

Tu de aquí no te vas

quien te contrató

yo...

Habla maldita asesina

Porque gritas bebé? pregunto la chica

Largo de aquí

yo iba a caminar para irme pero el me detuvo

tu no... ella

sal de mi habitación

la chica enojada, tomo su ropa, el le dio un dinero y se fue, yo temblaba del miedo, me miraba con odio y con desprecio

quien iba a pensar que la egocéntrica, orgullosa y ahora fea Analia Quintana es una Simone mucama

Señor si no quiere mi servicio de mucama puedo decirle a mi jefa que le envie otra persona - con ganas de llorar -

Arregla toda esta mierda

Hice lo que me pidió, mientras yo arreglaba y la habitacion el se dio una ducha y se cambió de ropa delante de mi, tomo el celular y llamo a no se quien

Señor ya termine compromiso me retiro

Tu de aquí no te vas, tienes una deuda conmigo y ahora es cuando me las pienso cobrar

Señor pero...

siéntate hay de aquí no te vas

yo caminé hasta una silla y me senté como una estupida sumisa, le tenía miedo de verdad se lo tenía, yo sabía de todo lo que era capaz de hacer y yo solo quería regresar con mi familia

espero unos diez minutos y vi que luz entro a la habitación

Que sucede jefe

Jefe? - metal-

Mierda ahora si me quede son trabajo

Quien contrató a esta mujer ?

yo jefe, ella es nueva si cometió algún error, es seguramente por eso

no te pedí explicaciones Luz

Esta mujer es una ex convicta, acaso no le pediste sus antecedentes

Yo mantenía mi cabeza agachada

No... señor no lo sabía

luz agacho la cabeza y le pido miles de disculpas se nota que también le tiene miedo igual que yo y quien no le tendría miedo al diablo, pensar que algunas vez estuve enamorada de él, nunca lo conocí realmente y eso que nos conocemos desde niños

lárgate luz

Ana vienes conmigo

ella se queda, tiene una deuda pendiente conmigo

solo déjeme ir, señor le prometo no pisar nuevamente su hotel

Jajjaja estas loca, me debes una vida y por eso me vas a dar la tuya

luz se sorprendió por sus palabras y obviamente que yo también

No señor ya yo pagué mi condena, déjeme ir, me arrodillo delante de él y le suplico que me deje ir, yo solo quiero volver al lado de mi familia

sal de aquí luz y estate pendiente para cualquier cosa que necesite

luz antes de salir dio una mirada de lastima, mientras yo mantenía arrodillada, pidiendo perdón y suplicando que me dejara ir

Te vez muy bien ahí arrodillada, quédate hay

yo comencé a llorar y continuaba pidiendo que me dejara ir, tenía miedo, rabia, y a la vez dolor me dolía mi pierna y la espalda por la posición

Cállate y levántate AHORA !!

trate de levantarme, utilice toda mi fuerza pero mis piernas estaban dormidas y cai al piso nuevamente, el se burlaba de mi

Eres tan estupida y trate

Mi odio creció, soy trate por culpa de él, por solo ayudar a mi amiga, fue mi culpa jamas debí enamorarme de un hombre como Andrés

Como pude logre levantarme, le pegué varias veces a mis piernas para que despertaran, camine hacia donde el me indico, cojeando y el solo se burlaba de mi

Mujer defectuosa, eso es lo que eres ahora Analia de aquella joven no quedo nada y te puedo jurar que no quedara nada, hoy me empiezo a cobrar la muerte de mi mujer de isabella

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***