Capitulo 4

Oficina del CEO

-Fernando exijo una explicación, como es eso que le dabas trabajos que no le corresponden solo por obstáculizarle el proyecto, sabes que nos puede demandar por hacer trabajos que no están en su contrato, y para que sepas la empresa que compite directamente con nosotros también la quiere y si sigues con esa actitud se irá sin antes demandarnos por darle trabajos que no debe de hacer, por discriminación y maltrato.

- Papa, no tolero a esa mujer, Eso es lo que quieres saber? arruina la imagen de la empresa, por mi que se valla, es lo que más deseo.

-Estas seguro que es porque arruina la imagen de la empresa o es por que se parece a....

-NO LA NOMBRES, y no te metas en mis asuntos padre.

-Esta bien no me meteré, pero de todos modos estas suspendido por un mes, y ella se hará cargo de tu puesto ese tiempo, y toma, mira ésto y dime que te parece, (le tiró una carpeta.)

-Esto que es? respondió y empezo a hojear.

Papá esto es asombroso quien lo hizo

-Te dije que ella es maravillosa.

-No, es imposible ella no lo hizo.

-Si, fue ella y si se va de acá por tu falta de respeto y discriminación la vas a pagar muy caro y sabes a lo que me refiero, ahora como dije, estas suspendido por un mes, y mas te vale que en tu regreso tu actitud cambié, no hagas que esa suspensión sea de por vida. Retirate y dile a Isabella que se presente en mi oficina.

En la sala

-Tenemos que hablar, una voz seria dijo detrás de mi.

-Que necesitas Fernando, más café? Contesté arqueado una ceja con una media sonrisa.

-Sigueme. dijo y empezó a caminar, suspiré y lo seguí.

Entramos en un pequeño cuarto donde hay planos y archivos viejos en estantes y cajas, cerro la puerta, me tomo de la muñeca y me acorraló contra uno de esos firmes estantes, poniéndose a mi altura, su rostro estaba a centimetros de la mía.

-Sueltame Fernando, que haces dije. y él sin dejar de mirarme a los ojos dijo.

-Mira estúpida por tu culpa mi padre me suspendido un mes, y eso no se va a quedar así.

-Primero respétame, segundo tú incumpliste con el contrato, tercero no te tengo miedo y no me voy a dejar pisotear por un maldito idiota superficial como tú, tal vez yo no sea físicamente tu estilo pero que me trates así no lo voy a tolerar, y si ya terminaste con tus amenazas dejame ir que tengo trabajo que hacer.

Intente soltame de su agarre pero no pude y

sus ojos aun siguen clavados en los míos, pero esta vez no tenían enfado luego de mis palabras, no podía descifrar que significaba esa nueva mirada ya que no era esa típica mirada arrogante, de asco o sobradora con la que siempre me observa siempre, su mirada cambió, soltó su agarre, se alejo para que pudiera salir, pero antes dijo.

-Mi padre te espera en su oficina.

Salí de ahi, su cercania me hace sentir algo rara.

Narra Fernando

Ninguna otra mujer antes se hubiera atrevido a hablarme de esa forma siempre las tengo a todas a mi disposición y hacen todo sin objeción, pero esta mujer es diferente, y tenerla cerca no me provocó el rechazo que creí tenerle.

En que estoy pensando... Este mes después de todo me vendrá bien, pero igualmente esa mujer no se saldrá con la suya, me las va a pagar.

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