Capítulo 17

Cuando me desperté estaba con Eric el estaba al lado mío y tenía una de sus manos en mi vientre.

- Donde estamos. - El se despierta y me mira.

- Es una fábrica que conozco está abandonada es de comida no van a sentir tu olor.

- Que dijiste.

- Lo que acabas de escuchar, se que no eres humana y se que esos dos hombres de la casa uno es vampiro y el otro es lobo.

- Como lo sabes.

- De ellos lo sé por la forma de vestir y de ti lo averigüe un día que te fuiste al bosque y te vi cazar.

- No estás enfadado.

- Claro que no.

- Gracias por comprenderme

- Y ahora qué vas a hacer.

- Seguir escondiéndome, no quiero que nadie salga lastimado por mi culpa y no quiero que mis bebés sufran y esto también por ti, tienes que alejarte de mí si te quedas tu destino será la muerte.

Al verlos otra vez, mi corazón se acelera locamente estaba feliz de verlos. Pero no sabía en qué condiciones me ponía eso a mí, el que supieran que estaba embarazada me asusta mucho.

- Hay un lugar que nadie conoce y puedes seguir hay con tu negocio. - Este hombre es muy lindo pero la verdad no siento nada por el.

- Lamento haberte metido en todo esto.

- No hay problema siempre estaré hay para ti así solo sea como amigo.

Nos abrazamos, sentía que podía confiar en él. Mi primer gran amigo, después de una semana en la fábrica el me llevo a otra finca, era de su padre nadie sabía de ese lugar.

Pero esta tranquilidad no era para siempre hoy está sola en la casa Eric tenía que ir a entregar unos pedidos yo estaba afuera en la huerta, estaba tan concentrada en mis plantas que no sentí que alguien se acercaba.

- Hola princesa. - Me levanté de un salto por poco y se me salen los niños.

- Que mierdas estás haciendo acá. - Le digo a Leonardo.

- Encontrando a mi joya más preciada. - Me giro y veo a Nicolái.

- No son invitados a esta casa, por favor se pueden ir.

- Como te lo dije la última vez, necesitamos hablar y está ves no hay escapatoria.

- Bien de acuerdo hablemos. - Malditas hormonas las mías aún en mi estado el solo verlos me excitaba.

- Acá no. - Dice Leo.

Comienzo a caminar y ellos me siguen, llego a la entrada.

- Pueden entrar . - Pase primero para guiarlos a la sala.

- Ivonne por favor escúchanos, sentimos lo que pasó tanto con Sara como con Andrea, no queríamos hacerte daño no pensamos que fueras un juego para nosotros, nos enamoramos sin darnos cuenta de ti, pero teníamos miedo de lo que dijeran nuestros padres. - Leonardo no alcanzo a llegar a la sala para comenzar a hablar. - Después de que te marchaste y vi la nota y quemada me estremecí pensé que la persona que estaba hay eras tú.

- No quiero más mentiras ya están casados y yo estoy feliz.

- Amor por favor.

- Nicolái le dices también amor a tu esposa o solo a mi.

- Maldita sea Ivonne eso fue un error y estamos tratando de solucionarlo.

- Y cada vez que están con ellas haciendo el amor piensan que soy yo. - Puedo llegar a ser un poco terrible.

- Desde que nos casamos no las hemos tocado amor mío por favor creemos.

- Quien me atacó después de Sara y Andrea. - Ellos se miran y se que saben las respuestas y yo también.

- Nuestros padres están involucrados saben que hay un mestizo.

- Ahora, maldita sea. - Me sobresalto y siento como se me mueven los niños.

- Amor por favor perdonanos, no queremos perderte queremos estar con nuestros hijos.- De un momento a otro Nicolái se acerca a velocidad vampírica y me toca el vientre. - Cuántos son.

- Son cuatro Nicolái, tengo cuatro bebés dentro de mi. - Nos sentamos en el sofá cada uno a mi lado, ambos tocaban mi vientre y como si ellos supieran comienzan a moverse.

- Les hablas de nosotros - La pregunta de Leonardo me sorprende pero le respondo.

- Si, todas las noches invento historias en la cual ustedes son los protagonistas, son héroes que salvan a la princesa.

- Y lo somos - Me giro para ver el rostro de Nicolái.

- Puede que si, pueda que no la verdad es que yo solo e llegado hasta la mitad de mi historia, todavía no tengo un final.

- Podríamos escribir un final todos nosotros.

- No lo sé Leonardo, e tenido una vida acá tengo un negocio que atender. A demás ustedes siguen casados.

- Por favor amor no nos dejes otra ves, danos otra oportunidad te lo suplicamos tu nos necesitas y nosotros los necesitamos y en cuanto a Sara y a Andrea. - Ambos se arrodillan - Queremos que te cases con nosotros ahora mismo.

- Pero.

- Pero ellas van apagar lo que te hicieron y te vamos a proteger de nuestros padres.

No puedo creer lo que mis oídos escuchan, enserio me están proponiendo matrimonio ambos y yo me pongo a reírme como loca.

- De que te ríes. - Dice Nicolái.

- La verdad es de ustedes nunca me imaginé verlos arrodillados ante mi.

- Estamos locos de amor por ti. - Responde Leonardo.

- Princesa por favor respondemos no nos dejes así. - Mi corazón se acelera más y más. Una parte de mi quiere perdonarlos ahora mismo pero otra quiere que sufran.

- No.

- Enserio amor mío, entonces nos vas a alejar de nuestros hijos. - Nicolái me pregunta.

- No los voy a alejar ustedes, al fin y al cabo a donde me vaya me encontrarán, pero no puedo aceptar su propuesta me utilizaron y se que fue así, a demás siguen casados. - Mis ojos se me llenan de lágrimas las e reprimido durante mucho tiempo.

- Ahora te vamos a llevar con nosotros, no vamos a aceptar un no por respuesta. Tenemos que estar al pendiente de tu embarazo y no queremos que te esfuerces mucho. - Ni siquiera me dejan responder cuando comienzan a besarme.

- Paren por favor, en este momento no estoy en condiciones de viajar, tengo ocho meses y en cualquier momento pueden nacer los bebés.

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