Capítulo 7

Días después e persivido la presencia de lobos y vampiros al rededor, sus conversaciones son muy instructivas, hablan de una guerra y de que hay que derrotar a los presidentes, que está utulizando humanos para experimentar y que tienen laboratorios secretos.

Que solo hay una persona que puede derrotarlos ya que son vampiros y lobos originales. Cada ves son más seguidas estás reuniones, me está entrando el pánico y eso que suelo ser reservada, la comida se me está acabando. Y me da miedo ya salir.

De ves en cuando me acerco a la ciudad para tener noticias y es preocupante lo que oigo los asesinatos han aumentado, se encuentran de 15 a 20 cadáveres. Y para añadir otro problema a mi vida estoy entrando en celo y no se cómo ocultar me. De regreso a mi cabaña me encuentro con una sorpresa.

Hay estaban Nicolái y Leonardo mentiría si dijera que no siento nada por ellos pero el tiempo que estuvieron quedándose con migo lo cambio todo me gustaban ambos. Pero no quiero ser una más del montón y se que con ellos va a ser así.

Sin que me sintieran me subí a un árbol, sabían que en mi condición no podía acercarme mucho a Leonardo saltaría encima mío de inmediato así que decidí hablar con Nicolái.

- Hola señor Lombardo, que puedo hacer por ustedes. - Su cara fue de sorpresa y de desconcierto.

- Ivonne como puedes hablar con migo de esa manera, a menos que...

- A menos que tenga una condición especial, a menos que sea una vampira y pueda comunicarme con usted desde lejos telepáticamente.

- Si, pero eso sería imposible me habría dado cuenta de que eras una vampira por tu olor, por tu forma de ser y a parte de todo tu corazón late.

- Soy una mujer especial no es fácil ocultar ese lado mio pero años de de práctica lo logran, pero eso no es lo que me interesa en este momento quiero saber porque están acá y como me encontraron.

- Llevas días sin ir a la oficina, fuimos a tu apartamento y no encontramos nada, es difícil rastrear tu olor. Siempre me pregunte porque no olías a humano no emanabas ningún olor a decir verdad.

- Como le dije, años de práctica ocultándome del mundo. Y por lo que veo el señor Sinisterra está en la etapa de apareamiento es verdad.

- Como puede saberlo, eso ni yo lo puedo detectar.

- Tengo muchas habilidades señor Lombardo pero prefiero que se vayan no hay nada que discutir con ustedes.

- Por favor llámame Nicolái y a el llámalo Leonardo.

- Esta bien Nicolái pero enserio necesito que se vayan ustedes no deben de estar acá.

- Porque te fuiste sin decirnos nada.

- No había nada que decir era lo mejor que podía hacer estaba causando mucho daño.

- Sabes lo que pasa si se llegan a enterar que no cumpliste con el contrato.

- Si me quiere matar hágalo, mi vida no es la mejor y nadie me va a extrañar.

- Nosotros te vamos a extrañar.

- Claro quien más va a guardar sus secretos y quién les va a limpiar las oficinas y sus apartamentos.

- No es eso Ivonne ha algo en ti que nos atrae.

- No me haga reír señor Nicolai ustedes solo se preocupan por ustedes mismos.

- Hay una cosa que no entiendo, porque estás trabajando como empleada siendo un vampiro.

- Las cosas no son tan fáciles, soy una vampiro insignificante.

- Pero puedes vivir con nosotros en esta ciudad.

- Soy pobre no podría costear el estilo de vida de acá.

- Queremos verte.

- Por favor váyanse, es lo mejor para todos.

- Porque lo dices Ivonne hay algo que no nos has dicho.

- Eso es todo.

- Por ahora te vamos a dejar pero dentro de poco vamos a volver a hablar con Tigo.

Veo de lejos como ellos se van marchando y me bajo del árbol más calmada, camino con una sonrisa estúpida en mi cara no puedo creer que estuvieran acá esos dos hombres.

No, no no estoy a unos trescientos metros cuando me percató que ellos no están muy lejos, y para animar más el ambiente intento retroceder pero ambos se giran en mi dirección, Leonardo tiene una mirada de cazador al igual que Nicolái esto era lo que quería evitar.

- Ivonne tu olor. - Dice Leonardo.

- Por favor largo de acá. - Mi cuerpo comienza a reaccionar a la cercanía del Alfa.

Sigilosamente ellos se empiezan a acercae se que no es fácil para ellos, y para mí tampoco porque es la primera vez que tengo estos sentimientos, me gustaría lanzarme en los brazos de ambos que me tomaran que me hicieran suya, pero tengo que controlarme.

- Buenas tardes señores. - Sin previo aviso Leonardo se abalanza sobre mi empujándome contra la puerta.

- Buenas Ivonne, sabía que eras diferente pero nunca pensé que hasta este punto, lo ví la noche del baile, hueles delicioso tu cuerpo reclama a un lobo.

- Y a un vampiro también - Nicolái también me huele.

- Eso no lo dudo, pero no creo estar preparada, es la primera vez en celo y la primera vez que estaría con alguien y no creo que ustedes se lo merezcan, se cómo tratan a las mujeres, no respetan a sus prometidas. Que me garantiza que ustedes me tratarán diferente nada así que hablemos el motivo por el que han venido. - Los empujó un poco y abro la puerta los hago pasar y como no quiero estar cerca de ellos me dirijo a la cocina y les ofrezco algo de beber ellos se sientan en el sofá yo me quedo al lado de la cocina. - Y bien.

- Nos preocupamos al ver que no llegabas al día siguiente - Comienza hablando Nicolái. - El vigilante del edificio nos dijo que habías salido de prisa y que no parecidas estar bien, también comento de que había visto sangre en tu ropa.

- Que paso esa noche Ivonne - Me pregunta Leonardo.

- Nada en especial. - Las imágenes de Sara y Andrea vienen a mi mente y de como me apuñalaron.

- Quienes te apuñalaron - Porque tuve que pensar eso se me olvidaba que los vampiros pueden tanto leer los pensamientos como ver las imágenes. - Y no me mientas por lo que ví eso fue dentro de la empresa.

-

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***