Madres desesperadas

Para el momento en el que a Emily le informaron que su hijo se había escapado con una chica, ella estaba en un viaje en Honk Kong, se sintió sumamente alarmada y se contacto de inmediato con Albert.

– Suegro, ¿qué pasó con este mocoso?

Albert no se escuchaba tan alarmado.

– Que te digo Emily, me da mucha pena pero este muchacho probablemente conoció a su primer amor y se ha de sentir en Romeo y Julieta.

– ¿Entonces que hacemos, señor? No podemos dejar que ande vagando por el continente, más si se acerca a personas peligrosa y si saben su identidad puede correr un gran peligro.

– Lo sé, Emily. Ya estoy rastreando el lugar al que se dirigió.

...******...

En otro lugar de Europa, la madre de Alice caminaba dando vueltas en su oficina esperando resultados de su investigación cuando alguien toco la puerta.

– Señora, hemos peinado toda Alemania y no hay ni un rastro de su hija.

La mujer tenía un rostro enfadado, aún era joven y bonita pero su semblante era rígido. Esa mocosa, si su padre no le hubiera enseñado tan bien a escapar ya la hubiera encontrado.

– Quiero que vengan los peritos que se dedican a hacer retratos. Esta mocosa puedo haber alterado su apariencia con tal de escapar, quiero que hagan todas las combinaciones posibles de cambio de identidad que se pueda hacer con su rostro con todo tipo de colores de cabello y cortes así como ojos, también que la anuncien como una profuga de la justicia. Cuando las personas tienen miedo ayudan más.

El oficial que estaba esperando sus instrucciones, le dijo "Si señora, entendido." y estaba dispuesto a irse, cuando estaba por cerrar la puerta detrás de él, Ginger lo detuvo.

– Espera, ¿qué se ha sabido de la investigación de mi esposo?

– Tampoco ha habido rastros, señora.

Ginger tomo un adorno de madera que tenía en su escritorio y lo arrojó contra la pared.

– ¡Ese par de padre e hija son insufribles! ¡Ese maldito de Charles le enseño a esta mocosa como escapar de mí! Solo confío en que este sana y salva.

El oficial se sintió apenado al ver a su jefa tan preocupada, ese par de ingratos no la valoraban.

La noche paso, al día siguiente le llego una carta a Ginger, no tenía remitente y al abrirla de inmediato reconoció la letra de su hija.

..."Mamá, buscaré a papá y cuando lo encuentre regresaremos a casa....

...No te preocupes demasiado."...

Ginger que tenía grandes circulos debajo de sus ojos arrugó la carta entre sus manos y la arrojó, se cubrió la cara con ambas manos.

" Esta mocosa no quiere que me preocupe pero es imposible que no me preocupe por ella, es mi hija, es mi bebé." penso para si misma.

Alguien tocó a la puerta, era otro de los oficiales a su cargo.

– Señora, hay una reunión importante programada para el día de hoy.

Ginger levanto el rostro y se limpio las lágrimas que tenía sobre las mejillas, se acomodó la ropa y levantó el papel que había arrojado junto con el sobre y se lo dió al oficial.

– Investiga de dónde viene esta carta.

El oficial recibió ambos papeles.

– Señora, la reunión.

– Esta bien, dile al chófer que lo arregle, salimos en 5 minutos.

El oficial asintió con la cabeza y salió de la oficina, Ginger se quedo mirando por la ventana preguntándose dónde estaba su esposo y a dónde había ido su hija.

...******...

Alice y Robert durmieron esa noche pegados el uno con el otro, pues la manta que les había facilitado el marinero era pequeña y como bien les advirtió no había calefacción, ambos chicos se abrazaron para poder mantener su temperatura corporal.

Alice se sintió agradecida, sin Robert se estaría congelando en ese momento, recordo que llevaba algunos chocolates. Los saco y ambos chicos los comieron pensando en que algo dulce le ayudaría a mantener su cuerpo caliente.

Robert no es fanático de las golosinas, sin embargo, ese chocolate le supo sumamente delicioso.

En su bolsillo guardo el empaque, cuando regresará a casa los buscaría para regalarle unos a Antonella.

Despues de comer los chocolates los chicos durmieron, no saben cuanto tiempo paso cuando sintieron que alguien los estaba moviendo, era el marinero que les dijo que habían llegado a su destino.

El viaje había sido rápido, afortunadamente Robert encontro que una embarcación de productos de lujo que tenían que ser entregados de forma rápida, si hubieran subido a un buque de carga de otro tipo de productos probablemente hubieran estado mucho tiempo viajando.

El marino les indico que tenían que bajar sin ser vistos, de repente el hombre sacó su telefono celular y comparó la foto de una criminal buscada con la chica, en el retrato tenía en cabello castaño y los ojos cafés lo que ayudó a descartarla como la chica que estaban buscando.

El marinero se rió para sí mismo y Robert le pregunto por que se reía.

El marinero le dijo a Alice mientras le enseñaba la fotografia a ambos:

– Mira, esa chica se parece a ti. Podría ser tú hermana pero no es tan bonita como tu.

Alice se rió de forma nerviosa – Jaja, cierto se parece mucho a mí, tal vez es mi gemela malvada.

Ambos chicos bajaron sin ser vistos, ninguno de los dos podría usar sus tarjetas de crédito y les quedaba poco dinero para su viaje.

También los alimentos que llevaban consigo habían disminuido, Robert le había pagado una fuerte cantidad al marinero y ahora tendrían que resolver la forma de como obtener dinero mientras Alice pensaba en hacer pequeños hurtos por aquí y por alla, Robert se nego a ayudarla si hacía eso.

Preguntaron donde estaba el mercado más cercano, ambos chicos ayudaban a las señoras de mayor edad con sus bolsas a cambio de una pequeña propina, de esta forma no solo obtuvieron dinero sino un poco de alimento que las señoras les daban en forma de agradecimiento.

Ambos estaban realmente agotados, tenían que buscar un lugar para pasar la noche.

Al siguiente día tendrían que volver a juntar dinero para comprar loa boletos para seguir viajando.

Consiguieron quedarse en una posada realmente austera, Robert en verdad se sentía como una persona pobre pues nunca imagino que tendría que dormir en un lugar como ese y tampoco que tendría que trabajar para poder comer.

Estaba en un dilema, podría llamar a su amigo pero si lo hacía el telefono de Cristopher podría estar intervenido y de esa forma lo localizarían rápidamente tal vez antes de que el chico les pudiera enviar el dinero para irse de ese lugar.

Así que muy a su pesar tuvo que dormir esa noche en ese posada.

La persona que les dió la llave de su habitación los miro con cierto reproche en la mirada.

– Tan pequeños y ya están viviendo juntos, estos jóvenes no saben que de esta forma echaran su vida a perder. – susurro para sí misma sin saber que Robert alcanzó a escucharla.

Entonces la mujer llamo a Robert – Hey chico, ven aquí.

Robert dejó que Alice continuará caminando y regreso a ver que era lo que la mujer quería, ella coloco algo sobre el mostrador.

– Tomalos, eres muy joven para ser padre.

Cuando la mujer retiró su mano, lo que Robert vió fue un paquete de preservativos, se sintió sumamente apenado y se sonrojó, quiso decirle a la señora que no eran pareja pero ella con la mirada le indicaba los tomará, sin duda lo que le dijera no importaría así que los tomo y los guardo en el bolsillo de su pantalón.

Alcanzó a Alice y ambos entraron a su pequeña y cálida habitación.

– ¿Qué vamos a hacer?

– ¿Cómo qué que vamos a hacer? Estoy confundido, necesitamos demasiado dinero para seguir viajando.

Alice le sonrió – No necesitamos tanto para seguir viajando, ademas mañana buscaré la forma de hacer algunas apuestas para ganar dinero rápido.

– Ya te dije que no quiero ganar dinero de forma ilegal o relamente nos buscarán por ser unos delincuentes. No quiero que cuando regrese a casa mi madre se avergüence de tener un hijo delincuente.

Alice con un poco de cinismo le dijo – No te preocupes, tú madre no se enterará. Regresarás siendo el mismo niño lindo que se fue.

Robert chasqueo la lengua – Tsk, te lo advierto Alice no hagas que la policía nos persiga de verdad. El nombre de mi familia no puede ser ensuciado solo por tú capricho.

– Está bien, está bien. No lo haré, entonces hay que dormir que mañana hay que trabajar aún más.

– ¿Qué haremos mañana?

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