cita

ANTONIO

Esa mujer si que está loca no podía creer lo que me había propuesto, mira que quererme como semental, al principio pensé que todo era una broma, pero después de ver su reacción vi que hablaba muy enserio la verdad a mi me beneficiaba yo necesitaba un hijo así recibiría las acciones de mi abuelo y obtendría 80% de las acciones, ahora solo disponía del 50% si yo era el socio mayoritario pero quería mucho más, ya no tendría que consultar mis desiciones, yo quería mucho más poder. Mandé a mi abogado no quería que está mujer después me saliera con una mala jugada y se aprovechará que tiene un hijo mío, mi abogado me dijo sus condiciones la mayoría eran sensatas pero eso de estar con una sola mujer durante un año no va conmigo, le dije que solo serían seis meses y ya solo en lo que se embarazaba, y eso que si mi desempeño era malo me dejaría, no sé si reír o gritarle que no iba encontrar mejor follador que yo, pero eso solo cuestión de tiempo para demostrarle, fijamos el contrato donde los dos estaríamos descuerdo, durante la noche la invitaría a cenar para fijar algunos puntos de nuestros primeros encuentros, pase por ella a la casa de sus padres pareciera una cita de lo más normal si ellos supieran que es lo que trama su Pequeña hija, no la dejarían ni asomar las narices a la puerta, ella salió de la casa traía un hermoso vestido rojo ceñido al cuerpo y unas hermosas sandalias de tacón, su cabello estaba suelto ligeramente peinado con ondas y esos labios color carmín, ella me excitaba bastante al verla mi amigo respondió muy rápido, por suerte el saco me cubría, hice un ligero acomodo sin que ella se diera cuenta, esto estaba que dolía, las palabras se me salían solas solo de verla.

Durante la cena hablamos de nuestros trabajos, familia, amigos y las cosas que nos gustan, su forma de reír me fascina, sus ojos azules, la manera de ser tan espontánea y lo atrevida que puede ser, era una pequeña traviesa mira que durante la cena su pie tocó mi p**e, apenas me había controlado y ella me estaba provocando, mientras ella hacia eso yo miraba para todos los lados, por lo regular yo era quien tomaba la iniciativa, ella sonreía al ver mi expresión, sabía lo que estaba logrando en mí, si que me estaba calentando, pero hoy la castigaré un poco, terminamos de cenar y la lleve a mi departamento, la comencé a besar su perfume era una especie de frutas rojas, con moras era tan frescos y dulce a la vez era como ella dulce y tan salvaje, ella era la combinación perfecta, ella provocaba bastantes sentimientos encontrados, no se lo que me sucedía sus besos eran tan adictivos que cada vez quería más, su respiración se aceleraba igual que la mía, fui bajando los tirantes de su vestido, dejando al aire sus hermosos pechos ya que no traía sostén.

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