Ningún hombre la hizo sentir así

Martín le hice el amor, como ningún hombre de lo había hecho antes. Se quedaron dormidos, empezó amanecer el teléfono de Lucía empezó a sonar.

Jefa estás bien! Sí contestó Lucía ya bajo. Ella empezó a vestirse para marcharse y derrepente una mano la jalo hasta la cama de nuevo. Te vas sin despedirte! Le pregunto Martín a Lucía. Ella sonrió y le contestó me tengo que marchar, mañana tengo un viaje de negocio.

No volveremos a ver le pregunto Martín! Ella lo miró a los ojos, Paola no quería amoríos, ella tenía una misión en ésta vida era vengar la muerte de sus padres. Tenía tantas cosas que hacer que no tenía tiempo de perder la cabeza por un hombre. Ella se sentía bien con Martín pero no podía meterlo en su guerra. Ella contestó nose cuando regrese Alemania, tengo asuntos que atender afuera.

Martín se dio cuenta que ella no quería volver a verlo, entonces no insistió. Lucía le dio un beso despedida. Se subió en su coche pero sentía un vacío en su corazón, nunca se había sentido así después de la muerte de su familia.

Él se quedó tumbado en su cama, se quedó pendrado su olor por toda su cama, Martín sentía que nose olvidaría de esa mujer tan extraña.

Lucía cogió un vuelo, para cargarse otro asesino poco a poco iva terminar con ellos.Ayer en la fiesta fue el principio de su venganza, no sabía porque no podía quitarse a Martín de su cabeza.

Mauricio llamó a Paola! Como está la mujer más bella del planeta, ya veo que estás empezando la guerra. Paola le contesto sabes cretino que no puedes nombrar mi nombre verdadero a los ojos de todo soy Lucía. Uiui no te enfades que te van salir arrugas le contesto Mauricio, bueno te mande la ubicación de tu segundo muertito.

Ella entró a edificio de su enemigo con pasos firmes, no le tenía miedo a nada. Le sonrió a su secretaria, buenos días señorita tengo una cita con su feje.

La secretaría contesto educadamente, usted es la señorita Lucía. Ella contestó sí soy yo! La secretaria se levantó para avisarle a su jefe.

El jefe le contestó dígale que pasé! Lucía le dijo a su guardaespaldas que se quedará afuera, el guardaespaldas no estaba de acuerdo pero se quedó afuera sentado. Entró a la oficina, él viejo verde le sonrió como un baboso asqueroso.

Lucía empezó a temblar le venía las imágenes de ese hombre cuando apretó el la pistola y le disparó a su hermanos. Aunque hacía 16 años y ya estaba muy viejo. Esa mirada nunca había cambiado, después de tantos años.

Siéntese señorita Lucía, veo que va montar un casino y necesita máquinas de juego. Si exactamente le contestó ella, me dijieron que usted vende las mejores maquinas y quiero comprar 20 maquinas de apuestas. Veo que viene muy preparada le contesto el viejo verde. Lucía venía con un maletín lleno de dinero, todavía no podia matarlo ya que tenía tomar su confianza para poder asercarme a los otros culpables.

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