Este negocio se te termino.

Carry

Salimos del restaurante y Wesly se ofreció a llevarme, pero le dije que no que quería caminar, así que nos saludamos y anduve deambulando por el centro de la ciudad sin rumbo alguno. Llegué a mi casa pasada las 20:30.

— Carry cariño en donde andabas nos tenías preocupados. — Dijo mi madre corriendo con sus brazos abiertos para abrazarme.

— Ya estoy aquí madre. — Dije rompiendo el abrazo.

— Te pasa algo cariño. — Pregunto acomodandome un mechón de cabello detrás de mi oreja.

— Oh no madre para nada, solo me sorprende el nivel de cinismo que hay en ti, la verdad no creí que fueras de esa clase de madres.— Me lleve una mano a la cintura y con la otra me seque unas lágrimas traicioneras que rodaron por mis mejillas. — Las cuales sacrifican a sus hijos por tener un alto nivel social, ¿acaso yo no significo nada para ti, más que unos cuantos miles? — Sacudí mi cabeza negando y la mire a los ojos. En los cuales únicamente se podía ver rabia y en mis palabras odio, pase saliva y la mire, para luego dedicarle mis últimas palabras antes de desaparecer por las grandes escaleras.— Ah y algo más madre espero que hayan disfrutado bien del dinero que la familia Swan pagó por mí, porque este negocio se les terminó madre.

— Pero Carry tú no... — Iba a decir algo, pero no la deje.

— En el momento en que yo, me casé con Wesly y me convierta en la señora Swan lo juro mamá, no verán un centavo más.— No la deje contestarme y me fui subiendo las escaleras, para luego encerrarme en mi habitación sola, ya no quería ver, ni hablar con nadie.

Wesly

El sábado llegó, me Levante temprano realice mi rutina de ejercicios y me alisté para ir a trabajar, tenía muchas cosas que solucionar en la oficina, la mañana se me paso volando y cuando quise acordar ya eran las 12:30.

Toc… toc. — Llaman a mi puerta.

Adelante. — Dije sin levantar la cabeza de la pila de papeles que tenía entre mis manos.

Hola buenos días señor Swan, solo quería preguntarle ¿Si necesita de mi ayuda en algo más antes de que me vaya?.— Esta fue Jenny haciendo que me diera cuenta de que el día de trabajo había llegado a su fin, ya que los sábados solo trabajamos medio día hasta que todo esté en orden.

— No, no gracias jenny ya puedes irte a casa, hasta el lunes. — Le hice una señal con la mano para que se fuera.

—Bueno está bien, hasta el lunes señor.— Cerro la puerta y se fue.

Estuve trabajando por al menos tres horas más, luego me fui a mi casa a relajarme un rato para después pasar a buscar a Carry, Dios!!!... No aguanto más las ganas de verla que tengo, bufé para mis adentros.

Carry

Son las siete treinta de la tarde y yo me estoy arreglando para ir a mi cita, me recogí el cabello haciendo que caiga en cascadas hacia un lado y me maquille con un sombreado en mis ojos en colores dorados y me pinte los labios de rojo mate, pero tengo otro problema no sé que vestido elegir, estoy entre un vestido color borgoña largo corte sirena que se acentúa bien a mis caderas, haciéndome parecer un perfecto reloj de arena, o uno azul noche bien ceñido a mi cuerpo con un Tajo en mi pierna derecha haciéndome ver muy sensual. Al final me decido por el vestido color azul noche el cual hace que mi piel y mis ojos resalten .