Celos

Juanita

Este hombre sabe cómo excitarme, y yo se que no podía haber caído pero lo hice, caí con él al entregarme por segunda vez y no solo eso no quería volver a involucrarme en este medio de drogas, alcohol, pero al momento de aceptar pagar la deuda de mi madre me involucre.

Me había quedado claro desde el día que entre a la cárcel que esa vida no era buena, pero eme aquí me gusta locamente un hombre que trabaja con eso y no creo que solo me guste si no que estoy locamente enamorada de él. Solo espero que mi pasado no me siga, ya que he vuelto al ruedo no directamente pero si sigo con Alexander algo va a salpicarme de algo.

Me despierto en brazos de Alex, se ve muy guapo en la mañana. Fue una noche inolvidable, aunque la primera vez que pasamos juntos también lo fue, solo hubo un pequeño problema, que me dijera que no fuera a trabajar ese tema no lo discuto con nadie y nadie me dice que hacer me levanto y me dirijo al baño, me di un duchazo rápido.

- Alexander nos vemos después, mañana o quizás otro día, - Me estoy dando la vuelta cuando lo escucho.

- Quizás no gatita, nos vemos esta noche paso por tu restaurante.

- No creo que sea buena idea, no quiero que Mateo sepa nada por el momento.

- Enserio me estás empezando a cabrear, con el cuento de Mateo, al él no le gusta una cosa al él no le gusta tal cosas, estoy empezando a sospechar de que ustedes tienen una relación. - Hombres.

- Piensa lo que quieras ese es tu problema, yo no me mato la cabeza por estupideces. - No le doy tiempo de respondes cuando yo ya voy bajando las escaleras.

Tomo un taxi para ir a la casa, cuando llegó Mateo ya no está, que alivio me cambio de ropa y salgo para el trabajo. Mi día comienza muy bien, las cosas salen fácilmente, los comensales envían sus felicitaciones. Mateo no me preguntó dónde me había quedado y mejor así.

Las semanas siguientes, mis pensamientos se dirigen a un solo hombre Alexander, nos vemos casi todas las noches, bueno corrección viene a recogerme casi todas las noches, es como estar en una nube cuando estamos haciendo el amor.

No dejo de pensar en él todo el día, cada vez que no nos vemos, me vuelvo loca veo la necesidad de estar con él y de abrazarlo de besarlo pero bueno no se puede estar con el todo el tiempo, cada uno tiene su trabajo.

Está noche hemos quedado con Camila y Matt hace mucho no salimos y me hace falta. Alexander dejo en claro que no nos podíamos ver. Les he dicho a Camila y a Matt que fuéramos a otro bar uno que no fuera de la propiedad de Alex. No quiero encontrarme lo y lo que es peor que monte un espectáculo de celos sería lo último.

Al llegar al bar, entramos y nos ubicamos en una mesa cerca a la pista hoy estoy dispuesta a dejar todo en la pista de baile.

- Bueno señoritas que van a pedir. - Matt está súper animado como es de costumbre.

- Matt, yo quiero un martini. - Le digo y Camila pide una cerveza el se dirige a la barra por nuestras bebidas. Han pasado ya cuatro horas desde que llegamos, no hemos parado de bailar y de divertirnos, me han sacado varios hombres a bailar, la mayoría ya está bastante borrachos así que no acepto la solicitud prefiero bailar sola.

Pero hay un momento en el que tengo que ir al sanitario, cuando me dirijo hay mi mirada se desvía un poco y o sorpresa a quien veo en la masa, Alexander con una mujer sentada en sus piernas muy bonita eso sí mona, alta con curvas de modelo, al parecer le gustan las modelos y yo de eso no tengo nada, ni siquiera les llegó a los talones.

Así que ese era su plan de hoy me hierve la sangre, porque me siento tan celosa, él no me ha prometido nada solo soy pasajera una más del montón, que vida de mierda la mía, en realidad porque sigo estando con el, aa ya se estoy putamente enamorada y el no siente ni la mitad de lo que yo siento por el, me quedo unos momentos viendo la escena. Y me afirmó a mi misma "el me tiene, estoy colgada de él no puedo dejar de pensar en el, me dan celos lo que está pasando, me e enamorado de él" mierda eso no puede ser.

El me exige que no tenga nada con nadie y que sólo le pertenezco a él, pero como el es hombre si tiene derecho de estar con cualquiera a la hora que se le da la gana.

Pero como no pienso en ese momento y en mi ataque de celos, me acerco a la mesa, cojo a la peliteñida del pelo y la boto al piso, Alexander solo me ve con los ojos bien abiertos. Me siento en las piernas de él, lo beso intensamente el me devuelve el beso, pone sus manos en mis caderas, el beso se intensifica hasta el punto que yo me muevo adelante atrás. Le muerdo el labio, tan duro que siento el sabor metálico de la sangre me levanto y sigo mi camino.

Al salir del baño el se encuentra solo la peliteñida ya no está. Me llama pero yo sigo mi camino hasta la mesa de mis amigos encuentro la cerveza de Camila y me la tomo de un solo trago y me dirijo a la pista de baile.

Si quiere jugar dos pueden jugar el mismo juego querido Alexander, soy libre de tener al hombre que yo quiera y acá hay varios que me han estado mirando desde que llegué, puede que no sea una modelo pero al menos me miran.

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