Dejarse llevar

VANESSA

Al ver la habitación así, de esa forma tan romántica, pensé que había sido Esteban pero en qué momento siempre estuvo conmigo, un mensaje de texto de Sofía en mi teléfono decia:

--- Déjate llevar, yo no seré impedimento para ustedes, disfruten su amor, solo se vive una vez---

Esteban tenía una nota donde nos pedía que lo disfrutamos, los empleados del hotel nos dejaron a solas, comimos, tomamos un poco de vino y bueno una cosa llevo a la otra comenzaron los besos, seguimos bebiendo más vino, me relaje solo, solo me deje llevar, mi razón se nublo y le di rienda suelta a la pasión, su aroma inundaba mis fosas nasales era tan magnético su olor que me atraía cada vez más poco a poco fue quitando mi ropa, yo hacia el lo mismo con él, entramos al baño el agua de la regadera caía por nuestros cuerpos, sus besos recorrían todo mi cuerpo, jamás pensé lo que haría pero mis labios bajaron a su pene, lo sucione, mi lengua acariciaba su glande, el tocaba mi cabello mojado, luego me tomo entre sus brazos así todos mojados nos fuimos a la cama, los besos eran más ardientes y feroces, el besaba mus pechos, mi piel estaba ardiente quería más de él, sus brazos fuertes me sostenían, sus caricias eran tan suave, la forma en que tocaba mi clítoris era maravillosa me elevaba, me transportaba a otro mundo y que decir de sus besos que recorrían mi cuello, erizando toda mi piel esa misma que se estaba quemando, se acercó a mi oído susurrando:

--- Te amo Vanessa, siempre te he amado y te amaré, estás segura de querer continuar---

--- Si, te quiero dentro de mí--- le contesté, con mi respiración entrecortada, el continúo con los besos y me penetró

Ahhhh! Ahh!, solté un gritó de dolor, ese dolor poco a poco fue disminuido por el placer que maravilloso, era una sensación que jamás había sentido y mucho menos imaginado, no solo le estaba entregando mi cuerpo, también le entregué mi alma, el placer era tan grande que llegamos al orgasmo, el se acostó a mi lado, me dio un pequeño beso y sus brazos se aferraron va mi cuerpo, y no se por cuánto tiempo me quedé dormida, me sentí tan segura y amada.

ESTEBAN

Ahora sí sabía lo que era hacer el amor, entregarse por completo, dar el alma y el corazón, ella se quedó dormida, toda ella eran tan hermosa no solo físicamente, sino todo su ser, su teléfono empezó a sonar lo tome y al ver que era una llamada de Ricardo colgué, no quería interrumpir sus sueños y mucho menos este momento que fue maravilloso. Pero el seguía insistiendo, no tuve más remedio que contestarle.